Las definiciones estratégicas que marcarán el Consejo General de la UDI
El fin del congelamiento con el oficialismo, la forma en que liderarán la campaña del No en el plebiscito y la libertad de acción para quienes apoyen el Sí serán temas clave.
A las 15:00 horas de este viernes 10 de enero comenzará el Consejo General de la UDI. Si bien el encuentro está convocado para mandatar a la directiva en las futuras negociaciones electorales, esta instancia se ha convertido, luego de las turbulencias de las últimas semanas, en algo esperado, como pocas veces, por el partido, el oficialismo y el Gobierno.
De hecho, las reflexiones centrales tendrán dos grandes temas que deberían alargar la discusión hasta ya entrada la noche: la posición oficial del partido en el próximo plebiscito de abril y cómo se recomponen las relaciones con Chile Vamos y La Moneda, que están congeladas formalmente desde el 20 de diciembre.
¿Libertad de acción para los alcaldes?: la fórmula Lavín
Uno de los puntos de la jornada será tomar una decisión institucional con miras al plebiscito del 26 de abril. “Tomaremos una postura como partido, pero lo más probable es que esa postura tenga un grado de libertad acción”, advirtió la senadora Ena von Baer a PAUTA.
Aunque la opción “Rechazo” es mayoría en la tienda, hay un grupo de personeros -como el alcalde Joaquín Lavín y el diputado Jaime Bellolio– quienes han manifestado su opción por el “Sí”. “Nosotros ya habíamos convenido que era legítimo que al interior de la UDI hubieran personas por el ‘Apruebo’ y otras por el ‘Rechazo’, y yo voy a insistir en ese acuerdo”, comentó Bellolio a PAUTA, quien junto a Joaquín Lavín hijo y Sandra Amar son los únicos parlamentarios gremialistas que se han manifestado a favor de una nueva Carta Fundamental.
De hecho, el diputado por el distrito 30 agregó que su mayor argumento en el encuentro partidario será defender que “al interior de la UDI y de Chile Vamos, tenemos bastante consenso en el contenido de la nueva Constitución, y eso es una ventaja que tenemos con respecto a la oposición. Nosotros debiéramos concentrarnos en ese trabajo”.
En la directiva se ha conversado sobre la libertad de acción, en especial por la situación de los alcaldes. Al interior de la tienda asumen que el plebiscito será una elección polarizada y que, en particular, los jefes comunales que irán a la reelección de octubre pueden salir perjudicados si se abanderan por una opción. Por eso, una de las propuestas que se discutirá, comentan fuentes del partido, es que los alcaldes puedan tener una postura más “prescindente” en el proceso. Más aun en el caso de Lavín, quien es el mejor posicionado del partido en las encuestas y, por lo mismo, no lo quieren arrinconar.
“Tenemos diferencias en la forma de abordar este tema y vamos a ver cómo lo canalizamos de forma institucional, pero claramente una eventual figura presidencial también transita por un camino que es distinto a la lógica de los partidos. Él tiene probablemente un margen de acción diferente, con mayor flexibilidad y eso es algo que también vamos a discutir”, comentó a este medio el diputado Javier Macaya.
Los requisitos para volver
“Esto no es un tema personal; es un tema institucional y, por lo mismo, lo vamos a ver en el Consejo General”, dijo este jueves la timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, luego de participar en el Centro de Estudios Públicos (CEP) del lanzamiento del libro “Anatomía de la Derecha: mercado, Estado y valores en tiempos de cambio“, junto con los presidentes de RN, Mario Desbordes, y de Evópoli, Hernán Larraín.
Aunque hubo bromas cruzadas en el seminario sobre el “descongelamiento” del bloque, lo cierto es que la senadora por la región del Biobío busca que este viernes su mesa directiva quede respaldada, con un mandato claro para defender la postura de la UDI y sus ideas no solo al interior del oficialismo, sino también con el gabinete y, en especial, con el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, con quien han tenido más de una diferencia.
“Tiene que haber acá una decisión política para poder evaluar el rol que va a jugar la UDI dentro del Gobierno y de Chile Vamos”, detalló la parlamentaria a la salida del CEP.
Este 10 enero se cumplen 22 días desde que la UDI anunció su reflexión, provocada, entre otras cosas, por la decisión de RN y Evópoli de apoyar, por esas fechas, los proyectos de ley que incorporaban la paridad de género asegurada, los escaños reservados para pueblos originarios y la participación de independientes en una futura Convención Constitucional, cuando originalmente no estaban en el acuerdo del 15 de noviembre.
Estos temas hoy están más superados y con una propuesta conjunta que se zanjó tras la intervención del Presidente Sebastián Piñera. Sin embargo, eso corrió por un carril paralelo y no fue suficiente para componer las relaciones.
En la tienda de calle Suecia 286 el balance es positivo respecto de la señal que se quiso dar, en especial porque pese a las diferencias internas, el apoyo a la dirigencia fue transversal.
“Nosotros dimos mucha tranquilidad a la hora de firmar el acuerdo del 15 de noviembre, que con los dos tercios en la Convención Constitucional íbamos a poder defender las ideas de centroderecha, pero partiendo de la base que Chile Vamos actúa como un equipo. Si eso no es así, no estamos seguros de poder defender esas ideas en la Convención y pensamos que ese era un dato relevante de transparentar a la ciudadanía y al electorado, de que hay momentos relevantes donde desgraciadamente Chile Vamos no está funcionando como un equipo”, comentó la senadora y jefa de comité, Ena von Baer.
Por eso, parte de las definiciones que se tomarán este viernes 10 de enero son los requisitos para cumplir los acuerdos internos y “respetar la palabra empeñada”. Solo así volverán el lunes al tradicional comité político ampliado de La Moneda.
Para el diputado Macaya, esto pasa por imponer un mecanismo de mayor coordinación y de resolución de controversias, que ayude a descomprimir las tensiones más allá de los timoneles. Algo necesario, dicen en el gremialismo, para no centrar toda la polémica en los constantes roces que tienen van Rysselberghe y Desbordes.
“También se debe reconocer por parte de los partidos aliados y, particularmente, por parte de RN, que han existido errores en la coordinación […] ellos también tienen que hacer una reflexión sobre qué tipo de relación quieren tener con la UDI”, agregó Macaya.
Hace unas semanas, el propio Mandatario propuso un mecanismo para superar la crisis interna. Si bien en la UDI valoraron la gestión, varios personeros admiten que es más parecido a una declaración de “buena conducta” que a una herramienta que obligue a cumplir los compromisos que se asuman en las reuniones políticas y que no queden escritos. “No puede salir gratis no cumplir la palabra”, dicen en el partido.
La contención interna
En sus análisis más duros, la tienda que dirige la senadora van Rysselberghe ha reiterado que son los “únicos que defienden la ideas de derecha” en el oficialismo. Incluso, en privado, comentan distintas fuentes, en la mesa directiva se ha conversado que la molestia por “pagar los costos” de los acuerdos y el manejo de La Moneda en la crisis social han llevado a que una parte de sus bases apoye no solo seguir congelados, sino derechamente quiera salirse del bloque.
Sin embargo, aseguran las mismas fuentes, la propia timonel ha puesto paños fríos a los más críticos y ha dejado en claro que la UDI “no puede salir del Gobierno”, porque es necesario para el equilibrio interno y para defender temas como el orden público, la seguridad y el crecimiento económico que importan al electorado más duro. “Nosotros ganamos donde otros no ganan y creemos que esas ideas de la derecha social tienen que estar representadas en el Gobierno”, explicó la senadora van Rysselberghe.