Los tres caminos que podrían salvar la paridad en la Comisión Mixta
Oficialismo y oposición deberán consensuar una fórmula que les permita dar cumplimiento a lo prometido: que el órgano que redactaría una nueva Constitución sea paritario.
Hay consenso en que si gana el “Apruebo” en el plebiscito de abril, el órgano constituyente que se deberá conformar para redactar una nueva Constitución tiene que ser paritario. Así al menos lo han manifestado abiertamente parlamentarios de los diferentes sectores. Sin embargo, esa intención no es suficiente, pues no hay una fórmula acordada para que eso se cumpla.
Durante la discusión del miércoles 22 en la Sala del Senado, ninguna de las disposiciones que pretendían fijar la paridad alcanzó el cuórum requerido (25 votos). La iniciativa de Chile Vamos, que proponía listas cerradas -que ya había sido desechada por las Comisiones de Constitución y Mujer- se rechazó con 14 votos a favor, 24 en contra y 1 abstención. La propuesta de la oposición, en tanto, se descartó con 24 votos a favor, 14 en contra y 2 abstenciones. Esta, además de proponer listas encabezadas por mujeres y luego ordenadas de manera alternada, establecía una corrección de salida, para que sí o sí hubiese paridad.
Así, el proyecto, que también define qué facilidades se entregarán a los independientes para presentar candidaturas, se despachó a su tercer trámite sin un mecanismo que garantice la participación de mujeres. Como informó el presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores (DC), la iniciativa se pondrá en tabla el jueves 23, tras la votación de la acusación constitucional contra el intendente metropolitano, Felipe Guevara.
Lo lógico, aseguran en la Cámara Baja, es que lo aprobado respecto de los independientes se valide por los diputados y que lo referente a la paridad se rechace, para así forzar la conformación de una Comisión Mixta. Ahí la tarea no será fácil, pues ambas partes deberán ceder y encontrar un punto intermedio.
Las fórmulas iniciales
Aún no hay propuestas formales sobre la mesa, pero sí conversaciones encaminadas a generar un consenso. Oficialismo y oposición han intercambiado ideas respecto de cómo avanzar, reconocen en privado desde ambos sectores. “Todo aún en etapa inicial”, coinciden quienes fueron consultados por este medio. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición hay al menos tres ideas que han sido evaluadas.
Una de las alternativas es que la elección de los constituyentes no se haga por distrito, sino que se conformen unidades territoriales “más grandes”, como las circunscripciones, y que cada una de ellas elija un número par de representantes. En este caso, se contempla incorporar la posibilidad de que haya dos papeletas, para que así cada elector vote por una mujer y por un hombre. Esto garantizaría paridad sin necesidad de corrección alguna. Resultarían electos quienes tengan más votos, en función de los escaños para determinado espacio, mitad para mujeres y mitad para hombres.
Otra opción es aumentar el número de constituyentes, en función del grupo que quede menos representado en el órgano a conformar, y que así se establezca la paridad. Por ejemplo, si resultan electos 100 hombres y solo 55 mujeres (en el caso de la convención constitucional), se sumarían inmediatamente las 45 mujeres más votadas que quedaron fuera. Esto, de todas formas, requeriría modificar la reforma que habilitó el proceso constituyente.
Por otra parte, hay una opción que se basa en hacer modificaciones menores al proyecto que aprobó en primer trámite la Cámara de Diputados (y que se rechazó en el Senado), para que la corrección genere menor distorsión. Se buscaría, por ejemplo, que el reemplazo se pueda hacer con los candidatos de un mismo pacto, a nivel nacional. La idea de esta propuesta es que quien sea beneficiado con la correción de todas maneras sea un postulante con una alta votación.
La paridad que no cuajó
En la oposición tenían claro que conseguir los 25 votos en el Senado para aprobar la fórmula que promovían era una suerte de “misión imposible”. Durante las últimas semanas desde el oficialismo se dijo una y otra vez que la propuesta opositora “metía la mano a la urna”. De hecho, fue el argumento que usó la senadora de la UDI Ena von Baer este miércoles en el debate de la Cámara Alta y también algunos de sus pares de RN, liderados por el senador Andrés Allamand.
Sin embargo, en la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio había una pequeña esperanza: que quienes finalmente se abstuvieron, los RN Juan Castro y Rafael Prohens, los apoyaran.
Por eso, tras la votación la izquierda no tardó en cuestionar las presiones de las que habrían sido blanco ambos parlamentarios para abstenerse. Sin embargo, en conversación con PAUTA el senador Prohens lo descartó.
“Yo soy partidario de una paridad democrática que cumpla con los objetivos y que realmente se busque el centro de lo que estamos tratando. Sobre la mesa había dos propuestas, y ninguna cumple con los objetivos. Votar abstención es obligar a los senadores y diputados que van a la Comisión Mixta a llegar a un acuerdo para que la paridad se pueda cumplir. Quemar los cartuchos en una votación, sin dar la posibilidad de buscar lo mejor para el país, fue lo que me llevó a abstenerme”, dijo.
Pese a las explicaciones, desde la ex Nueva Mayoría reprocharon la conducta de Chile Vamos. La senadora Adriana Muñoz (PPD), candidata a convertirse la nueva presidenta de la Cámara Alta, lamentó que no se haya consensuado un mecanismo, “porque es urgente tener claridad respecto de cómo vamos a constituir la asamblea o la convención en octubre. Lamentar que la derecha no se allane a tener un acercamiento. Nos han propuesto un sistema que está en la antípoda de lo que es la cultura electoral de las chilenos y chilenas”.