Taiwán se transforma en un inesperado receptor de exportaciones chilenas a China
El director de Prochile, Jorge O’Ryan, dijo en PAUTA Bloomberg que debido al coronavirus se redujo la velocidad de las embarcaciones con alimentos chilenos.
Más de 500 víctimas ha cobrado el coronavirus a nivel mundial. Si esa medición se amplía a la cantidad de infectados (principalmente en China y Japón), el número es alarmante: más de 30 mil personas se ha contagiado con el virus, considerado hoy como una epidemia.
Si bien la salud es el reflejo inmediato de esta enfermedad, hay sectores como el exportador que han sufrido las consecuencias de no poder ingresar con facilidad al mercado chino. Jorge O’Ryan, director de ProChile, afirma que esto se puede graficar en que hoy entran “40 o 50 contenedores diarios a China, cuando normalmente entran 200”.
Junto con esto, hay un menor consumo de productos chilenos, particularmente de cerezas y vinos. “Los chinos están saliendo cada tres o cuatro días a comprar arroz y verduras para abastecerse de lo básico”, dice O’Ryan.
Cambio de rumbo
La dificultad para ingresar al mercado chino ha obligado a detener el trayecto de cerca de 1.500 contenedores, según ProChile, y a disminuir la velocidad de otros 1.400 para contar con más tiempo para elaborar una estrategia frente a un menor consumo de los productos en China.
Una de las opciones para hacer frente a este problema es desviar los envíos. De hecho, 50 contenedores chilenos -principalmente de fruta- han modificado su destino final desde China a Taiwán. No obstante, la diferencia en cuanto a los certificados que cada país pide para autorizar el ingreso de los productos hace más lento el proceso.
“Para ingresar con productos se requieren certificados de origen, sanitarios. Si quiere desviarlo, no siempre son los mismos requisitos que se exigen desde China. Ahí nosotros los ponemos en contacto con Sernapesca o el SAG para desviar”, asegura.
Los más afectados
Los envíos de cerezas son los más afectados entre las frutas, pero según O’Ryan el impacto es limitado. “El 80% de la producción se vendió antes del año nuevo […], estamos tratando de mitigar el restante 20%”, dijo el director de ProChile.
Junto con dicha fruta, la industria salmonera es otra de las que preocupa. “De los 18 mil millones [de dólares] que se exportaron en alimentos, salmones fueron 5 mil millones [de dólares]. Es importante, hay que tenerla presente, pero hay tiempo para ver dónde se redireccionan”, dijo O’Ryan.
Vea la entrevista completa con Jorge O’Ryan en Pauta Bloomberg: