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Google ante tribunal de la UE, el primer episodio de una trilogía

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POR Periodista Practicante |

Aunque el juicio puede durar años, el equipo de vigilantes antimonopolio de la organización internacional insiste en mantener la lucha por aparentes conductas anticompetitivas.

La lucha antimonopolio que Google libra desde hace una década con la Unión Europea tendrá más altibajos esta semana, mientras el gigante de Internet pelea la primera de una trilogía de multas que le costó a la compañía cerca de US$ 9.000 millones.

El Tribunal General de la UE en Luxemburgo celebrará una audiencia de tres días a partir del 12 de febrero a medida que la unidad de Alphabet Inc. busca eliminar una multa de 2.400 millones de euros (US$ 2.600 millones) de 2017 por frustrar los servicios de búsqueda de compras más pequeños.

Abogados dicen que el choque judicial ayudará a preparar el escenario para medidas más severas contra gigantes tecnológicos de EE.UU. lideradas por Margrethe Vestager, comisaria de Competencia en la UE. Por aparte, Apple Inc. está haciendo frente a su orden masiva de impuestos retroactivos y Amazon.com Inc. actualmente está bajo investigación por supuestamente favorecer sus propios productos sobre los de terceros en su plataforma.

Los reguladores de la UE esperan repetir la victoria de 2007 contra Microsoft Corp., un triunfo estrecho en una investigación contenciosa que llevó a la compañía a resolver otra investigación sobre navegadores web. El caso de Microsoft envalentonó al pequeño equipo de vigilantes antimonopolio de la UE para enfrentarse a empresas como Intel Corp. y Qualcomm Inc., e iniciar un proceso en 2010 sobre las quejas contra Google.

Para la UE, una derrota “será un fuerte golpe a su intento por un nuevo enfoque de aplicación en el sector de la alta tecnología”, dijo Ioannis Kokkoris, docente de derecho y economía en Queen Mary University en Londres. “Lo hará pensar dos veces cómo puede presentar un argumento exitoso contra conductas que no son claras en mercados que están cambiando rápidamente”.

La compañía argumentó que los pequeños servicios de compras no tenían un alto puntaje en la búsqueda porque proporcionaban una calidad deficiente, que la competencia estaba a solo “un clic”.

Los reguladores parecieron vacilar al buscar un acuerdo en el que Google realizaría cambios en la pantalla de búsqueda para finalizar la investigación sin multas. Eso provocó furor entre editores y políticos europeos y llevó a la UE a revertir la dirección y avanzar hacia una sanción después de que Vestager se hizo cargo en 2014.

Desde la primera decisión en 2017, la danesa también ha impuesto multas separadas por vincular injustamente aplicaciones al software de Android y por frustrar a rivales publicitarios.

Los enemigos de Google están presionando por separado a la UE para que abra más investigaciones sobre cómo aparecen otros servicios de búsqueda en las páginas de Google. Empresas de viajes han pedido a reguladores que analicen los alquileres de vacaciones y reguladores solicitaron comentarios sobre los servicios locales y de búsqueda de empleo el año pasado.

Google argumentará que la decisión de la UE “se equivoca sobre la ley, los hechos y la economía”, dijo la compañía con sede en Mountain View, California, en un comunicado enviado por correo electrónico. Mostrará “que hemos mejorado la calidad y aumentado las opciones para los clientes” con anuncios de compras que tienen como objetivo ayudar a las personas a encontrar los productos que desean y vincular a los minoristas con clientes potenciales.

Larga espera

La pelea puede prolongar los procedimientos judiciales durante años. Más de 10 años después de su multa, Intel todavía está esperando una decisión final tras haber ganando una ronda en el tribunal superior de la UE que indicó a un tribunal inferior que volviera a examinar el caso.

La decisión de los jueces en la impugnación judicial de Google podría ser emitida el próximo año. Antes de eso, la UE podría introducir “respuestas reguladoras” en un 2020 agitado, donde las plataformas en línea se han convertido efectivamente en “grandes guardianes privados y establecedores de reglas”, según un documento de la UE que se filtró recientemente.

“No logro imaginar que la comisión retroceda en su opinión sobre el rol controlador de Google”, dijo el académico legal Kokkoris. Incluso un fracaso “permitiría a la comisión mantener su punto de vista de que Google es quien controla las búsquedas, a menos que la sentencia sea una refutación extensa” del caso de la UE.