Las bandas como Coldplay están buscando una solución climática
Músicos como Fatboy Slim y Peggy Gou han incorporado demandas ambientales en sus contratos, como prohibiciones de cubiertos de plástico en su espacio tras bambalinas.
Todos tenemos problemas, desde personales (mantener mis plantas vivas) hasta planetarios (la Tierra se está calentando rápidamente). Cada conflicto tiene una solución. Una es no regar en exceso. Sin embargo, eliminar grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera no es trabajo de una sola persona.
Es muy tentador sentir que estamos cumpliendo con nuestra parte. Si usted está leyendo este artículo, probablemente recicla, incluso si su servicio de saneamiento local toma todo papel, plástico y vidrio cuidadosamente seleccionados y simplemente los tira a la basura con todo lo demás.
Lo que uno cree que podría ayudar, a veces perjudica. Quizás usted ordena productos en línea para evitar múltiples viajes a la tienda. Es fácil pensar que las pequeñas camionetas azules de las grandes compañías son más eficientes porque transportan productos en masa, ¿verdad?
Incorrecto. A medida que Amazon se ha dirigido hacia un envío Prime aún más rápido (la última versión en realidad se llama Prime Now, lo que significa entrega el mismo día), los vehículos de la compañía se desplazan en su mayoría vacíos a velocidades rápidas hacia vecindarios remotos.
Amazon ha debatido ofrecer a los clientes una opción de envío “ecológica”, que significa una velocidad de entrega un poco más lenta que le permitiría a la compañía contar con más tiempo para agrupar los pedidos y enviar vehículos densamente empacados, ahorrando combustible y emisiones de carbono.
Sin embargo, por atractivo que suene, no ha sido implementada. ¿Por qué? A Amazon le gusta el dinero, y con una opción más amigable para el planeta se corre el riesgo de disuadir a compradores de hacer clic en “comprar ahora”.
En septiembre, Jeff Bezos, director ejecutivo, se comprometió a hacer que su negocio fuera neutral en carbono para 2040, y el mes pasado dijo que gastaría US$ 10.000 millones de su fortuna personal en proyectos para combatir el cambio climático. ¿Quizás Amazon “ecológico” sería un buen comienzo?
A veces, un problema es tanto tu culpa como la de la sociedad. Al menos 3,8 millones de hogares estadounidenses se encuentran en llanuras inundables. En conjunto, podrían estar sobrevaloradas en US$ 34.000 millones. Las personas tomaron la decisión de comprar esas casas, sí, pero los mercados no incorporaron los riesgos de inundación y catástrofes relacionadas con el clima. Entonces, en este caso, todos tienen la culpa.
No olvidemos a los famosos. Un número creciente de músicos (incluidos Fatboy Slim y Peggy Gou) tienen demandas ambientales incorporadas en sus contratos, como prohibiciones de cubiertos de plástico en su espacio tras bambalinas. Estos son pequeños gestos en comparación con las emisiones producidas por una gira (como el jet ya jubilado de Iron Maiden).
Sin embargo, algunos artistas están comenzando a hacer cambios más grandes. ¿Recuerdan la banda Dave Matthews? Está comprando compensaciones para las emisiones de su gira de verano, y hay otro fenómeno: Coldplay dijo que detendría la gira hasta que pudiera encontrar una manera de hacer que los conciertos fueran más sostenibles.
Incluso algunos restaurantes están produciendo alimentos que eliminan parte de la enorme huella de carbono de su industria, desde la elaboración de humus a partir de la escorrentía del barril de cerveza hasta la obtención de arroz de los campos que también sirven de hogar para aves migratorias. Por supuesto, mucha más gente consume hamburguesas de comida rápida que risotto de origen ético.
Si bien los candidatos presidenciales demócratas en EE.UU. tienen diferencias notables en sus planes climáticos, cada uno de ellos acudiría a las mismas palancas para ejecutar sus planes climáticos. Uno de esos cambios es la red eléctrica. En EE.UU., la generación de electricidad fue responsable de 33% de las emisiones de CO2 en 2018. Con suerte, Wall Street parece estar desenamorándose del gas natural. Así, podrían avecinarse cambios, dependiendo de quién gane en noviembre.
Pero incluso con tales desarrollos, la realidad sigue siendo sombría. Europa acaba de vivir su invierno más caluroso registrado, según nuevos datos del programa Copérnico de la UE sobre cambio climático. Además, los bosques tropicales parecen estar llegando a su límite de dióxido de carbono.