¿Está preparado Chile para el teletrabajo?
El decano de la facultad de Economía y Negocios de la Universidad Santo Tomás conversó con Primera Pauta y explicó qué tan efectiva es la medida de trabajar desde las casas, sus beneficios y dificultades.
De acuerdo con información oficial del Ministerio de Salud, Chile ya entró a la fase 4 de contagio por Covid-19 y, a la fecha, ya hay 155 casos confirmados. Es por esto que muchas empresas han tomado como medida preventiva incentivar el teletrabajo para que los trabajadores puedan seguir desempeñando sus funciones a distancia, evitando exponerse a posibles contagios.
Enrique Paris, decano de la facultad de Economía y Negocios de la Universidad Santo Tomás, quien participó en la elaboración de un estudio de teletrabajo, afirmó en Primera Pauta, de Radio Pauta, que “estamos bastante poco preparados. En Chile el hábito de aplicar el teletrabajo es bastante reducida. Tenemos una legislación para el sector privado bastante débil. Hay una ley de 2001 y posteriormente la reforma laboral de 2017 que se avanzó un poco en eso, pero son pocas las empresas privadas que tienen teletrabajo. En el sector público la experiencia también es reducida”.
Con respecto a las dificultades que podrían tener las empresas en aplicar el teletrabajo, Paris explicó que la primera dificultad es la tecnología. “Tenemos una restricción tecnológica al interior de las organizaciones. […] En muchas empresas puede existir esa tecnología, pero muchas veces los procesos para tomar decisiones no están”.
Sin embargo, el decano explicó que debido a la emergencia sanitaria que vive el país muchos trabajadores podrán realizar teletrabajo, pero no quiere decir que la organización incorpore esta metodología de trabajo de manera formal. “Es muy posible que algunos integrantes de las empresas puedan realizar sus labores a distancia, pero no es una organización que incorpore el teletrabajo dentro de sus modalidades de organización más masivas y sistemáticas”.
En relación con los derechos del trabajador, el experto explicó que “no pueden perder sus derechos colectivos o individuales” y que, si bien el teletrabajo debe ser voluntario y reversible, en este caso no es recomendable. “En la emergencia en que nos encontramos tiene poco sentido que durante la semana las personas teletrabajen algunos días y otros desde la oficina. Hoy día el teletrabajo debería ser por un período prolongado”.