Boris Johnson sigue en la UCI, pero está respondiendo al tratamiento
El gobierno británico asegura que el primer ministro está “de buen humor” y no está trabajando. El país suma 6.159 personas fallecidas por el Covid-19.
La condición de salud del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, es estable y está en cuidados intensivos “respondiendo al tratamiento” para una infección grave por coronavirus, dijo su portavoz.
Johnson fue llevado al hospital de St Thomas en Londres el domingo 5 de abril y trasladado a la unidad de cuidados críticos el lunes, después de que no pudiera librarse de los síntomas del virus, que incluyen tos y fiebre.
El primer ministro ha estado recibiendo tratamiento estándar con oxígeno y no ha necesitado ventilación, dijo a la prensa en Londres su portavoz, James Slack.
“El primer ministro se mantiene clínicamente estable y está respondiendo al tratamiento”, dijo Slack.
Si bien Johnson está “de buen humor”, no está trabajando y el secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, es ahora quien está a cargo del gobierno en todas las áreas, agregó Slack. Johnson “está en cuidados intensivos, puede contactar a aquellos que necesita y sigue los consejos de sus médicos en todo momento”.
Científicos proyectan que el Reino Unido se dirige a su peak del brote la próxima semana en un momento en que el país no cuenta con su líder. El gobierno ya enfrenta críticas por su manejo de la crisis, debido a que los hospitales no cuentan con suficientes equipos de protección y las tasas de pruebas son inferiores a las de otros países.
Con señales de que la pandemia está comenzando a ceder en España e Italia, los países más afectados de Europa, Gran Bretaña está pasando a su fase más crítica, luego de que el martes 7 de abril registrara su día con más muertes. El Departamento de Salud (NHS) informó que el número de personas fallecidas a causa del Covid-19 había aumentado en 786 en 24 horas, con lo que el total llega a 6.159.
El principal asesor científico del gobierno, Patrick Vallance, dijo que había señales de optimismo en las cifras de nuevos contagios, que se mantuvieron estables. Sin embargo, se necesitarían más datos antes de que las autoridades pudieran tomar una decisión para poner fin a un aislamiento que está paralizando la economía.