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Bolsonaro dejaría el ministerio de Justicia en manos de un “aliado cercano”

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Bloomberg
POR Francisca Rivera |

La renuncia de Sergio Moro al cargo desató críticas contra del presidente sobre supuestas interferencias a investigaciones policiales.

Se espera que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, designe a un aliado cercano para que dirija el Ministerio de Justicia de Brasil, en reemplazo de un miembro del gabinete anterior que lo acusó de intentar interferir en investigaciones policiales, según informó el periódico Folha de S.Paulo.

La medida no ayudaría a desmentir las acusaciones de interferencia política contra el presidente por parte de Sergio Moro, un ex juez prominente que encarceló a destacados políticos y líderes empresariales durante una amplia investigación anticorrupción bautizada con el nombre de Lava Jato. Moro desencadenó una tormenta política en Brasil cuando renunció al cargo de ministro de Justicia el viernes, justo después de que Bolsonaro despidiera al jefe de la policía federal.

El presidente tiene la intención de designar a Jorge Oliveira, un viejo amigo y actualmente su secretario general, para el cargo de ministro de Justicia, informó Folha, citando a una persona familiarizada con su plan. El nuevo jefe de policía será Alexadre Ramagem, quien dirige la agencia de inteligencia nacional y tiene una relación cercana con los hijos del presidente, según el periódico.

El departamento de comunicación de Bolsonaro no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

La abrupta renuncia de Moro ha empañado las credenciales anticorrupción de Bolsonaro, uno de los pilares de su Gobierno, exponiendo al presidente a intentos de destitución por juicio político e investigaciones penales. La crisis política golpea al Gobierno justo cuando Brasil se prepara para las peores semanas de la pandemia de coronavirus y meses de desastre económico. El real ha perdido casi el 30% de su valor en lo que va de año, la mayor caída entre las principales monedas del mundo, ya que los inversores temen que la estabilidad política y fiscal de Brasil estén en juego.

Investigación penal

La presión contra Bolsonaro está aumentando ya que se espera que el tribunal supremo del país respalde el lunes una solicitud del máximo fiscal de la nación para que se investiguen las acusaciones de Moro. En su discurso de renuncia, el ex juez dijo que Bolsonaro había comenzado a exigir el reemplazo del jefe de policía en la segunda mitad de 2019 sin una razón sólida.

La policía federal llevó a cabo una serie de investigaciones que podrían implicar a la familia de Bolsonaro, incluida una sobre la difusión de noticias falsas y otra sobre presuntas irregularidades en la asamblea del estado de Río de Janeiro, de la que era miembro uno de sus hijos. La familia ha negado reiteradamente cualquier conducta indebida.

Otra amenaza para Bolsonaro podría venir del Congreso, donde el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, ha recibido más de veinte solicitudes de juicio político contra el presidente. Se espera que se presenten más en los próximos días. Sin embargo, el presidente no tiene prisa por iniciar procedimientos de juicio político, según personas familiarizadas con su postura.

En un intento por recibir apoyo, Bolsonaro ha comenzado a ofrecer posiciones en compañías controladas por el Estado a diputados de partidos centristas.

Moro no es el único ministro en enfrentarse a Bolsonaro. A principios de este mes, el presidente despidió a su ministro de Salud después de que este se negase a aliviar las políticas de distanciamiento social del coronavirus en favor de la reapertura de la economía. Las tensiones con el ministro de Economía, Paulo Guedes, también están aumentando.