Presidenta de la CUT: “Pongamos paños fríos, calmemos el tono del debate”
Bárbara Figueroa dijo que en su momento podrán abordar temas pendientes, pero que ahora la prioridad es el problema sanitario.
66 mil empresas ya se acogieron a la Ley de Protección del Empleo, lo que equivale a más de 516 mil personas bajo ese régimen de emergencia que se habilitó para ayudar a evitar los despidos durante la crisis sanitaria que originó la pandemia del coronavirus.
Del total de empresas que se sumaron hasta ahora a esa alternativa, el 29,4% corresponde a grandes empresas, una de ellas al menos investigada por posible mal uso de la norma, según dijo la ministra del Trabajo, María José Zaldívar.
La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, en conversación con Primera Pauta, de Radio PAUTA, expresó su preocupación por el tema, ya que si se suma a la cifra a las medianas empresas, se llega a casi un 50% de las firmas acogidas al beneficio, con el consiguiente riesgo de que algunas estén haciendo mal uso de la ley. Por eso, llamó a la autoridad a preguntarse respecto de cómo corrobora la información. “Se partió del principio de la buena fe”, asegura.
Por lo anterior, Figueroa llamó al Ministerio del Trabajo a ser muy estricto en la fiscalización. “El debate hoy día de decir ‘vamos a investigar’ es correcto, pero eso lo teníamos previsto, por qué no se hizo antes […] en esto tenemos que ser hiperrigurosos porque no estamos hablando solo de cifras, hay personas detrás”, insistió.
Figueroa también abordó lo que puede ocurrir con proyectos emblemáticos para el mundo laboral, como el que reduce la jornada a 40 horas semanales y la Reforma Previsional. En el contexto actual, pidió mirar con calma lo que viene. “Cuando tenemos que hablar de derechos de seguridad social, colectivos, laborales, nos acordamos de que las pymes dan el 80% del empleo y cuando hablamos de crisis económica a quienes tenemos que salvar es a las grandes. Yo diría pongamos paños fríos, calmemos un poco el tono del debate y esperemos a pasar la primera atención que es la crisis sanitaria”, resaltó.
El 1 de mayo será distinto a otros. No hay marchas masivas convocando a todas las fuerzas laborales, sino que primará la responsabilidad. Figueroa menciona que no se puede ser contradictorio en el mensaje, por lo que primero el llamado es a cuidarse y afirma que mediante un discurso en línea y otros actos, buscarán hacer presentes sus demandas. “Creemos que es importante conmemorar este primero de mayo […] llamamos a poner banderas negras […] un cacerolazo […] un discurso […] una manifestación muy, muy acotada, responsable, para no exponer a nadie”, reconoció la dirigente de la multisindical.
Escuche la conversación de Bárbara Figueroa con Primera Pauta