Michelle Bachelet: “Los que serán capaces de mantenerse en pie serán los más poderosos”
La expresidenta entró al debate político. Habló del rol del Estado, cuestionó las políticas neoliberales y anticipó más desigualdad.
Fue una conversación larga. Cerca de una hora y media duró el conversatorio organizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y que tuvo como principal expositora a la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Vía Zoom, la expresidenta, el rector Ennio Vivaldi y las autoridades de la Facultad de Medicina de esa universidad analizaron las respuestas de los Estados a la pandemia del Covid-19. Desde su oficina, en Ginebra, la exmandataria habló del rol del sector público, la economía, la democracia y también advirtió su preocupación por algunas medidas anunciadas por el Gobierno, como la implementación del carné Covid.
“Aún no terminamos de dimensionar el costo humano que esta crisis tendrá y lo peor es que nos movemos en un terreno con tan pocas certezas. No tenemos todas las respuestas”, dijo Bachelet.
“No tengo el seguimiento de las cosas de Chile”, aseguró, “pero creo que las medidas de cuarentena eran necesarias. Hay países, y habrá que sacar las lecciones después de qué funcionó mejor, que tuvieron cuarentenas totales y eso les permitió bajar fuertemente la diseminación del virus, de niveles dramáticos de muertes al día y de nuevos casos, sin que nunca sepamos el número real de casos, porque el testeo ha sido bastante menor”.
La preocupación por el carné Covid
La expresidenta, quien fue ministra de Salud durante el gobierno de Ricardo Lagos, es médica y tiene una especialidad en salud pública y epidemiología, aseguró que no hay certezas de cómo evolucionará el virus. Mientras no exista una vacuna, recomendó que lo único que ha funcionado son las medidas higiénicas, el lavado de manos y el distanciamiento social. Informó que los exámenes que miden la inmunoglobulina no dan detalles de si realmente habrá inmunidad y por cuánto tiempo. Explicó que los únicos test que pueden dar esas respuestas son los de anticuerpos neutralizadores y que en muy pocas partes del mundo se están realizando.
Por lo mismo, desconfía de la aplicación de testeos como el “carné de alta” anunciado por el Ministerio de Salud, pues puede hacer que la gente se relaje por sentirse “inmune, que no contagia a nadie, que no se puede recontagiar, cuando no sabemos”.
Profundizó así en esa advertencia: “Como no sabemos la inmunidad y lo que se está testeando son las inmunoglobulinas que no definen efectivamente si esos anticuerpos tienen valor neutralizador del virus… Ellos [el Gobierno] dicen [que la inmunidad dura] ‘por tres meses’, porque eso no está seguro. No he leído en ninguna parte que existiera cuánto tiempo la inmunidad es segura. Pero imaginando que lo fuera, el riesgo que tiene ese tipo de carné o tarjeta es que la gente deje de hacer lo central que es distanciamiento social e higiene”.
La respuesta de Mañalich: “Está todo diseñado”
Consultado por los dichos de la expresidenta, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que el plan del Gobierno sigue en pie y que los primeros carnés de alta deberían entregarse el fin de semana. Defendió que “no es contraproducente” el mensaje e insistió en la postura de que con la evidencia científica que cuenta, es “muy remota” la posibilidad que una persona se pueda volver a contagiar.
“Está todo diseñado. Espero que podamos viajar a una ciudad, donde ha habido un éxito en esta materia y entregar este viernes o sábado a más tardar los primeros carnés Covid. Significa que la persona pasó la enfermedad, que fue diagnosticado por síntomas más PCR o solo por PCR, y que esa persona ya es un carné de alta y no tiene la angustia de decir, ‘cuándo me voy a enfermar o no, si tuve contacto o no’, sino que tener una certeza”, explicó el titular de Salud.
Ministro Jaime Mañalich | Carnet COVID
“El proyecto sigue adelante y esperamos que este viernes o sábado podamos entregar los primeros, a través de un plan piloto para ver los efectos que produce”. pic.twitter.com/tWZYSXq9Ef
— Ministerio de Salud (@ministeriosalud) May 6, 2020
La única forma de tener “cierto control” de la enfermedad es volver a principios fundamentales, explicó Bachelet en el conversatorio.
Apuntó que es esencial mejorar los sistemas de salud y los servicios sociales, y contar con datos transparentes y fiables pues, según ella, la clave del éxito es que la gente tenga información clara y precisa. “Tenemos que actuar con prudencia y humildad”, dijo. Ese mensaje lo entrega justo en medio de semanas de cuestionamientos que grupos de académicos han realizado por lo que consideran un flujo insuficiente de datos desagregados puestos a disposición del público.
Expresó que como médica sabe la enorme importancia que tienen las medidas de aislamiento y las cuarentenas, y que como exjefa de Estado “sé que el confinamiento no puede continuar indefinidamente”.
Las nuevas reglas y los poderosos
Puso como ejemplo en varias oportunidades la crisis financiera que le tocó vivir en su primer mandato. “Vamos a tener una crisis económica, financiera y social que va a tener mucha más repercusión y más lenta recuperación que la que tuvo el 2008″, señaló en coincidencia con lo que manifiestan organizaciones internacionales y el consenso de los economistas.
Bachelet expuso que si bien el virus no discrimina, los impactos sí lo hacen. Habló de lo más vulnerables, de las minorías étnicas y sexuales, también de cómo les afecta a las mujeres y las personas que tienen empleos informales. De hecho, apuntó a la situación de los que no tiene acceso adecuado a la vivienda o al agua potable. “Con sorpresa me enteré de que un millón de chilenos no tiene acceso al agua potable, un millón de chilenos… uno creería que es mucho menos”, dijo la alta comisionada.
También habló el rol del Estado, del modelo económico y sus efectos. Aseguró que la crisis no era un “cheque en blanco” para hacer caso de las obligaciones en materia de derechos humanos. “Sabemos que va a crecer la desigualdad, va a crecer la pobreza. Porque probablemente, si estamos pensando en el sector privado, los que van a ser capaces de mantenerse en pie van a ser los más poderosos, los más grandes, y lo más probable que haya una mayor concentración de la riqueza y un aumento de la desigualdad y de la pobreza”.
Apuntó que la pandemia era una oportunidad para pensar en forma conjunta cómo hacer una mejor sociedad. De hecho, comentó que ha tenido posibilidad de conversar con gente que está repensando, cómo reconstruir un mundo que sea “más sostenible, inclusivo y con otras reglas del juego”.
“Creo que las protestas en Chile, las protestas del año pasado en 80 países del mundo, con la gente en las calles… no era la gente más pobre. Era gente joven, estudiantes, y demostró que este es un mundo que siente que la democracia no está generando los productos que uno esperaría de la democracia y los sistemas políticos no lo están haciendo”, criticó.
Agregó que existe una falta de confianza en las instituciones políticas, pero también en el Estado. “También [hay] una convicción de que el modelo económico que estamos viviendo no da respuesta y ha ido aumentando la brecha entre los más pobres y más ricos”, dijo en lo que pareció un recordatorio de las banderas de la campaña que la llevaron a su segundo mandato, en 2014.
“Van a seguir los mismos argumentos neoliberales”
“No se trata siempre de más Estado. A veces se requiere más Estado, pero sobre todo mejor”, señaló Bachelet. Explicó que para nadie debía ser una sorpresa de su convicción que el Estado es el único actor que puede asegurar el acceso a los servicios sin discriminación. “No es que desconozca el rol de otros actores, entiendo que el sector privado tiene un rol que jugar importante, pero el Estado para mí es clave porque es el único que realmente puede asegurar los bienes públicos y el acceso a todas las personas”.
Ejemplificó con el sector de salud. Dijo que el gasto en esta área es una inversión y “no hay que verlo como un costo”. De hecho, recordó las discusiones que vivió en esta materia cuando fue ministra de Salud y también como Presidenta.
Calificó como una “controversia falsa” el debate entre la salud y la economía, pero sí cuando parta la reactivación es necesario generar consensos nacionales y pidió cuestionar “los dogmas económicos que han mostrado su fragilidad”.
“No soy economista, pero quiero decir que seguramente ante las respuestas y después, en la etapa de recuperación, van a seguir los mismos argumentos neoliberales que hemos escuchado siempre. ‘No se puede, hasta aquí no más’… pero la verdad que hay gente que es superabierta, que piensa bien y que es muy capaz e inteligente, que dice ‘se puede'”, subrayó Bachelet.
La exmandataria además fue consultada por la situación de los derechos humanos en Chile y las medidas tomadas por el Gobierno en la pandemia. “En cuanto a violaciones a DD. HH., no tengo los datos chilenos”, respondió.
Detalló las denuncias que se han hecho en otros países y advirtió que ningún estado de emergencia debiera conminar el derecho de expresión, la libertad de prensa o las detenciones arbitrarias. “Si eso se ha producido en Chile, no tengo los datos que pudiera significar, pero si no la verdad prefiriría no pronunciarme, porque sería impudente de mi parte e irresponsable de decir algo así”, señaló Bachelet.
Revise toda la intervención de Michelle Bachelet a continuación:
Las reacciones
Las reflexiones de la expresidenta tuvieron distintas recepciones. En el oficialismo pidieron prudencia. “Es fácil criticar cuando uno está en el extranjero”, comentó la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe.
Desde RN, el diputado Mario Desbordes pidió prudencia a la exmandataria y también “un poco más de autocrítica […] Respecto del carné Covid, es su opinión. Está bien, tiene todo el derecho a opinar. Pero creo que sí hay que sumarse a las acciones que está tomando el Gobierno, que han sido atinadas e incluso felicitada desde el extranjero”, dijo el dirigente.
Al otro lado, el presidente del PPD y excanciller de Bachelet, Heraldo Muñoz, aseguró que la hoy alta comisionada no solo puede opinar sobre la situación de los derechos humanos y la pandemia en Chile, sino que es su obligación. “Las opiniones que ha vertido han sido acertadas y respetuosas”, defendió Muñoz.