O2 y Virgin se unen para crear nuevo gigante de las telecomunicaciones en Reino Unido
Se trata de uno de los acuerdos más grandes desde que el Covid-19 fue declarado pandemia a principios de marzo.
Telefónica SA y Liberty Global Plc han acordado crear el mayor operador de telefonía e internet del Reino Unido, amenazando a sus rivales en otro acuerdo que define la industria para el multimillonario John Malone.
El acuerdo valora la combinación de O2 de Telefónica con Virgin Media de Liberty en 31.400 millones de libras (US$ 39.000 millones). Las empresas dijeron en una declaración el jueves que planean una empresa conjunta con participaciones iguales, las cuales representarán el mayor valor de Virgin –y su mayor carga de deuda– con un pago a O2.
La transacción, reportada por primera vez por Bloomberg, es una oportunidad para ambas compañías matrices de convertir dos rivales de nivel medio en un competidor de pleno derecho para BT Group Plc en los llamados servicios convergentes, que combinan telefonía fija y móvil, banda ancha y televisión. También es uno de los acuerdos más grandes desde que el Covid-19 fue declarado una pandemia a principios de marzo.
La transacción valora O2 en 12.700 millones de libras y Virgin en aproximadamente 18.700 millones de libras. La matriz española se ha visto afectada por unos 38.000 millones de euros (US$ 41.000 millones) de préstamos. La llegada de nuevos fondos, incluido un pago de igualación de 2.500 millones de libras, podría impulsar sus esfuerzos de desapalancamiento, dijo el analista de Bloomberg Intelligence Erhan Gurses en una nota.
Cada compañía nombrará a la mitad de la junta de 8 miembros, la cual tendrá un presidente que rotará cada dos años. El acuerdo se completará a mediados de 2021.
El anuncio es el último acuerdo para John Malone, el presidente multimillonario de Liberty, que ha estado en una incesante racha de fusiones y adquisiciones desde que vendió el proveedor de cable Tele-Communications Inc. a AT&T Inc. por US$ 48.000 millones en 1999. Su trayectoria sufrió un golpe a fines del año pasado, cuando su esfuerzo por vender UPC Suiza por US$ 6.400 millones se vino abajo.
Para el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, también es una oportunidad para señalar a los inversores que está comprometido con la reestructuración de la empresa cargada de deuda.
Los inversionistas han castigado las acciones de Telefónica desde que Pallete se convirtió en presidente hace cuatro años, ya que la empresa con sede en Madrid no pudo ofrecer perspectivas claras de crecimiento y reducción de la deuda. Las acciones han bajado aproximadamente un 31% en lo que va del año, incluso después de que introdujo en noviembre una estrategia para centrarse en España, Brasil, Reino Unido y Alemania –que generan la mayor parte de las ventas– y ubica otras actividades de América Latina en una división separada.
Al unirse a Liberty en el Reino Unido, Telefónica pone a Vodafone Group Plc en una posición difícil. La priva de un socio potencial que podría haberla puesto en el camino para ofrecer a los consumidores servicios de línea fija envueltos en paquetes lucrativos a escala nacional. Y Virgin ya no tendrá que pagar por el acceso mayorista móvil. Eso es algo que Liberty habría tenido que seguir haciendo para capturar posibles nuevas fuentes de ingresos de la próxima generación de tecnología inalámbrica, como la proliferación de dispositivos inteligentes. Los analistas no han descartado un contraataque del operador con sede en Newbury, Inglaterra.
Si bien una posible salida a bolsa podría proporcionar “transparencia” sobre el valor de la nueva empresa, las dos compañías no están “entrando en el acuerdo con la idea de salir”, dijo Fries en una conferencia telefónica el jueves. Agregó que la transacción es un gran voto de confianza en el Reino Unido, a pesar de las incertidumbres que rodean al Brexit, el cual “ocurrirá, y todos se las arreglarán”.