¿La hora de los técnicos? El marco del oficialismo para el acuerdo nacional

El oficialismo plantea que el debate convocado por el Presidente lo lideren especialistas, pero en la oposición tienen reparos. El Mandatario tiene un plazo: junio.

Tres o cuatro semanas. Es decir, junio. Ese es el plazo que tiene pensado el Presidente Sebastián Piñera para llegar a las conclusiones del acuerdo nacional que convocó. Eso le comunicó a los representantes de Chile Vamos que llegaron a La Moneda y se reunieron con él por poco más de una hora.

No fue un debate, porque, según cuentan los que asistieron a la cita, el Presidente ya tenía el asunto más o menos resuelto. Este lunes 25 de mayo ya se habían delineado algunas ideas generales: un debate concentrado en mesas técnicas de trabajo, con nombres de especialistas propuestos por los partidos.

Este martes, la idea tomó mayor forma: los partidos acordaron que serían los mismos especialistas los responsables de las tratativas y los políticos se alinearían detrás de esas propuestas. La razón, según los presentes, es que los técnicos se entienden mejor entre ellos, son más eficientes y en general no polemizan.

Entre los nombres que se han barajado están los de integrantes del think tank Horizontal (vinculado con Evópoli) como Klaus Schmidt-Hebbel y Sebastián Izquierdo. En el pasado era el actual ministro Ignacio Briones, quien hizo de puente técnico en negociaciones similares.

“Creemos que es muy importante que los técnicos puedan construir una propuesta y que puedan conversar con sectores de la oposición para poder concentrarnos en esta emergencia”, declaró a la salida el presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte.

Como el Acuerdo por la Paz

Los presentes coincidieron en que había que potenciar el rol de los técnicos y que, por lo tanto, este acuerdo funcionaría como el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución del 15 de noviembre (15N) de 2019, que surgió en reuniones entre políticos y se materializó en encuentros entre técnicos.

De esta forma, el trabajo estará centrado en la mesa económica, liderada por el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y en paralelo la mesa política, integrada por los presidentes de partido y el ministro del Interior, Gonzalo Blumel.

También operará como el acuerdo del 15N en el sentido de que los temas y los plazos serán acotados. Si bien hace un par de semanas se estaba conversando sobre un pacto social amplio, que incluyera el debate sobre pensiones y educación, entre otros grandes temas, desde el Gobierno reafirmaron la necesidad de que este acuerdo fuera muy concreto.

“No hay que imaginarse acá que esto es un acuerdo maximalista que va a resolver todas las cuestiones que nos gustaría abordar en una discusión de mucho más largo plazo. Es un acuerdo en un horizonte acotado, pero que los chilenos y chilenas entienden a la perfección, porque son sus prioridades inmediatas”, comentó Briones al terminar el encuentro.

Técnicos de la oposición

Aunque una alta fuente de un partido de la ex Concertación dice que aquí debe prevalecer la política antes que las directrices técnicas, algunos dirigentes confirman que desde La Moneda han requerido nombres de especialistas. En algunos partidos han recibido esa llamada, mientras que otros aseguran que no ha sonado teléfono (o WhatsApp) alguno. De hecho, en las últimas horas el ministro Blumel siguió con los contactos en la oposición, entre ellos, con el el Frente Amplio, en especial con RD, y su timonel, Catalina Pérez.

Los puntos relevantes

En la discusión, el Mandatario se centró en priorizar específicamente dos puntos: cómo distribuir la ayuda social y cómo reactivar la economía, alejándose de pactos más amplios. La apuesta de La Moneda es un acuerdo acotado en contenidos para que sea viable. 

“Este es un acuerdo marco: tenemos que ser capaces de tenderle la mano a las familias que la están pasando mal, pero por otro lado, tenemos que darles la posibilidad de que una vez que pase esta pandemia sean capaces de ponerse de pie”, dijo la timonel de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe.

Cómo hacerlo, qué montos estarán involucrados y cuál será el cronograma, será materia de trabajo de la mesa técnica, cuyos integrantes aún no están definidos pues queda pendiente la convocatoria a la centroizquierda.

El mínimo fallido: la condena a la violencia

Piñera destacó que pretendía que este fuera un acuerdo transversal. En los próximos días también abrirá la convocatoria a la oposición, idea que fue completamente aceptada por los personeros del oficialismo. 

“Valoramos el liderazgo del Presidente y el llamado es al diálogo, al entendimiento, a los acuerdos. Ningún sector sobra”, resumió el presidente del PRI, Rodrigo Caramori.

“Ojalá la oposición, ojalá nosotros estemos a la altura y seamos capaces de ponernos de acuerdo en lo que nos está pidiendo la ciudadanía: pónganse de acuerdo, soluciónennos los problemas”, sumó el timonel RN, Mario Desbordes.

Sin embargo, sí hubo un planteamiento: que los convocados fueran capaces de rechazar la violencia. La idea la apoyaron los diputados Sebastián Torrealba (RN) y María José Hoffmann (UDI) en la instancia con el Presidente, pero no prosperó. La conclusión fue que no se pediría como “prerrequisito”, pero sí los personeros oficialistas lo incluirían en su discurso.

Así lo hizo Blumel al terminar el encuentro y ser consultado. “Partimos desde la base de que todos quienes quieren conversar democráticamente asumen un supuesto tan esencial como es rechazar la violencia y comprometerse con la paz social”, respondió.

“Hay que dar una señal país de unidad”, complementó el ministro Ignacio Briones en conversacióncon Pauta Final, de Radio PAUTA.

En la vereda opuesta

El lunes en la tarde la oposición transversalmente se reunió a través de Zoom. Hace algunas semanas instauraron un espacio semanal de organización desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista y pasando por el Frente Amplio. Pero este lunes, la cita tenía un escenario especial.

El tema de este lunes fue la convocatoria presidencial. En el encuentro virtual de esta semana estuvieron invitados los economistas Rodrigo Valdés (PPD) y Claudia Sanhueza (RD), quienes explicaron la propuesta económica convocada por el Colegio Médico y cuya autoría comparten con otros académicos como el expresidente del Banco Central José De Gregorio (DC); el economista y académico de la Universidad de Californa, Los Angeles (UCLA) Sebastián Edwards; la economista UC Claudia Martínez y la economista de la UAI Andrea Repetto.

Si bien en el encuentro no logró zanjar una postura común de la oposición sobre cómo enfrentarán el llamado del Gobierno, sí se llegó a un punto: la propuesta impulsada por el Colmed sea el “piso” para sentarse con La Moneda. 

Esto se trata de basa en usar principalmente los recursos del Fondo de Estabilización Económico y Social (FEES) “como marco de referencia para definir lo que se podría gastar durante los próximos 18 meses, por encima de lo ya anunciado por el Gobierno y su regla fiscal”.

El texto tiene un monto tentativo de $300 mil de asistencia económica al mes para familias de cuatro integrantes. Este sería uno de los gallitos clave desde la DC al FA: hablar nuevamente de una Renta Básica de Emergencia, luego del revés sufrido en la tramitación del Ingreso Familiar de Emergencia

El documento que fue socializado públicamente el viernes, también se convirtió en uno de los factores que influyeron en la decisión del Presidente, entre otras cosas, porque a diferencia de otras propuesta habla de un horizonte limitado en el tiempo: un año y medio, precisamente el tiempo clave que le queda al Gobierno, antes de las próximas elecciones presidenciales.

Revise los detalles de las negociaciones con Gladys Piérola en Pauta Final