El intenso debut de Alvarado y Monckeberg en la reunión con el oficialismo

La Moneda definió esta semana como crucial para conseguir un acuerdo con la oposición. Ambos ministros deberán ayudar a calmar los ánimos.

Fueron casi dos horas de reunión y hasta hubo una torta. Así fue el debut de los ministros de Desarrollo Social, Cristián Monckeberg, y de la Segpres, Claudio Alvarado, en el Comité Político Ampliado que cada lunes reúne a los personeros de Chile Vamos con los ministros del núcleo político del Presidente Sebastián Piñera. 

El ministro Monckeberg fue el encargado de sacar la fotografía grupal, luego de cantarle cumpleaños feliz al titular de Salud, Jaime Mañalich -quien el domingo cumplió 66 años-  y fue el invitado especial de la reunión. Para varios de los presentes fue precisamente ese momento el más distendido de la mañana. “Hasta ahí hubo buenos deseos y saludos”, dicen en Chile Vamos, pues luego la cita contó con varios episodios “intensos”. 

Para Alvarado los encuentros de los lunes son una instancia conocida. Por más de un año y medio participó en su calidad de subsecretario de la Segpres. En el caso de Monckeberg, su primera reunión de coordinación con el oficialismo estuvo marcada por un incómodo momento, en relación con la salida de su antecesor y con ello, los dardos cruzados entre RN, Evópoli y la UDI.

De hecho, según las mismas fuentes, fue el senador de Evópoli, Felipe Kast, quien abordó el tema en la cita y dijo que la salida de Sebastián Sichel de la cartera de Desarrollo Social “no correspondía“, pues el ahora presidente de BancoEstado estaba bien evaluado. Reclamo al que se sumó la diputada y jefa de bancada de la UDI, María José Hoffmann, quien señaló que “como UDI estaban dolidos” con la partida del exministro. 

Desde RN, su timonel, Mario Desbordes, se defendió de los dardos y acusó que algunos tenían “una actitud mañosa” de querer mostrar que RN es el responsable de la salida de Sichel. El diputado explicó una vez más que él le había pedido al Presidente incluir a Monckeberg en la mesa de negociación que hoy llevan los ministros del Interior, Gonzalo Blumel, y de Hacienda, Ignacio Briones, con la oposición, pero que nunca se solicitó que fuera el reemplazo de Sichel. Desbordes insistió en su teoría que son “otros” los responsables. 

La semana crucial 

Pero más allá de los roces internos en Chile Vamos, el reloj corre y tiene como fecha clave el domingo 14 de junio. Ese es el día límite para alcanzar un acuerdo con la oposición, así se transmitió en la cita de este lunes. “Hay buenas perspectivas, pero esto se ve en la cancha”, dijo Briones ante el oficialismo. Es que las conversaciones con parte de la ex Concertación y RD ha tenido de dulce y agraz. De hecho, en la últimas horas seis presidentes de partidos la oposición, desde la DC al FA, firmaron una carta para apurar la entrega de un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), incluso antes del cierre de las tratativas para el Plan de Emergencia.

“Le pedimos a la oposición que cuide las formas. Hacer público este tipo de propuestas no ayuda en este momento”, dijo el timonel de Evópoli, Hernán Larraín Matte.

En Chile Vamos y el Gobierno cerraron la puerta a separar los temas. “Este acuerdo tiene dos caras de una misma moneda”, explicó la vocera de Gobierno, Karla Rubilar. La ministra -quien calificó esta semana como crucial-  insistió con el argumento que minutos antes habían hablado en el oficialismo, de que tanto la protección como la reactivación van de la mano, aunque la discusión sobre ambas prioridades también divide al bloque.

“Es muy relevante entender que la reactivación de la economía no son números, son ingresos, son oportunidades, trabajo, unidad de las familias y por eso, es tan importante que las dos estén íntimamente ligadas y seamos capaces de llegar a acuerdo en los dos caminos”, dijo. 

Sin embargo, en el Comité Político Ampliado, la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, insistió que reactivación económica debe ser pieza clave del acuerdo, pues “dudaba” de algunos sectores de la oposición a la hora de votar. 

De hecho, parte de esta discusión se daba, a la misma hora que en el Senado el proyecto para apoyar a los trabajadores con boletas a honorarios sufría un revés, pues el PS pidió que se postergara su votación. Este debate y otros como la extensión del posnatal son vistos en el Gobierno como una herramienta de presión para “agrandar la moneda de cambio” en la negociación final de la mesa. 

“Hay que verlo todo como un solo paquete, si al final la plata es la misma. No es que vaya a haber más plata, porque aprobamos una cosa antes y una cosa después […] Puede ser un plan que contemple la protección social con las distintas herramientas, pero también en cómo vamos a enfrentar la reactivación. Los mismos que hoy están pasándolo mal, van a tener que salir a trabajar y no van a tener en qué”, explicó a este medio la timonel gremialista. 

El diputado de Evópoli Andrés Molina aseguró a PAUTA que “el Gobierno no va a poder soportar un alargue prolongado en el ámbito de la asistencia social. No hay espaldas para soportar un período largo y por eso hay que jugarse las cartas en la reactivación: subsidio al empleo, facilitar el emprendimiento”. 

Esa es una de las disyuntivas en Chile Vamos, pues si bien hay un diagnóstico bastante claro y transversal de que se deben entregar más recursos a las familias y no decrecientes como el diseño original del IFE, los montos comprometidos ahora, el marco fiscal disponible y las herramientas para activar la economía pospandemia aún no están zanjados en el oficialismo. Por ahora solo hay un marco tentativo de tiempo y lo dio el propio Mañalich, quien aseguró que el nivel de ayudas deberá extenderse hasta la primavera. 

Para el diputado y jefe de bancada de RN, Sebastián Torrealba, primero se debe saber “cuánto tenemos disponible y luego ir priorizando cada una de las propuestas que tengamos”. Mientras que para el timonel del PRI, Rodrigo Caramori, la discusión de la reactivación no puede nublar los apoyos sociales. “No sacamos nada con tener a mayor cantidad de personas mañana trabajando, siendo que hoy no pueden mantenerse bien porque no tienen para comer”, advirtió. 

¿Un código contra las inadmisibilidades?

Pero los ánimos no solo estuvieron caldeados por los coletazos del ajuste ministerial del jueves pasado y las conversaciones con miras al Plan de Emergencia. También estuvo sobre la mesa la preocupación por los proyectos inadmisibles, que será una de la tareas a controlar por parte de Alvarado, en especial en medio de las negociaciones con la oposición.  

De hecho, el senador Kast puso el tema sobre la mesa, luego que con los otros jefes de bancada de Chile Vamos le enviaran una carta a la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, por la frase que dijo la parlamentaria la semana pasada, en medio del debate por la extensión del posnatal como una medida especial en la emergencia, donde aseguró que prefería “cometer un sacrilegio con la Constitución y ser destituida”, antes de no debatir el proyecto. 

Kast señaló que esto es una discusión institucional, pero también política y que en este último punto debían tener una mirada común en el oficialismo. De hecho, el timonel de su tienda, Hernán Larraín Matte, propuso que se llegara a un acuerdo entre los partidos de Chile Vamos, lo que por varios de los presentes fue leído como instaurar una suerte de “código” para castigar las inadmisibilidades. 

La propuesta tuvo eco en algunos sectores de la UDI. Sin embargo, Desbordes no secundó la idea y señaló que en la bancada de diputados RN ya tienen su propio control interno, y que en el caso de los senadores, también están revisando la situación con apoyo del Instituto Libertad. 

El reclamo por los proyectos inconstitucionales no es nuevo en esta instancia. Son habituales los reproches por apoyos cruzados a mociones consideradas como inadmisibles. Incluso, hace un par de semanas, el ministro Blumel le encargó al subsecretario de la Segpres, Juan José Ossa, ver una fórmula para abordar el tema. Esto también habría sido analizado en la reunión que tuvieron este lunes en la tarde el Presidente Piñera, el ministro Alvarado y los jefes de bancada de Chile Vamos.