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Por qué el Gobierno bajó finalmente el instructivo de publicación de entrega de cajas

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

La ministra vocera Karla Rubilar se hizo responsable. El Ejecutivo preparó un nuevo documento, ceñido a la norma de Contraloría.

“Es un documento oficial, estuvo mal hecho y si usted quiere considerar un responsable, la responsable soy yo”. 

Con esa frase, la ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, asumía la responsabilidad por el instructivo de publicación de la entrega de cajas de alimentos en redes sociales y despejaba las dudas sobre su origen.  

El documento entregaba una serie de lineamientos específicos para redactar los mensajes comunicacionales, tomar las fotos y etiquetar a las autoridades correspondientes. Y era, de hecho, una instrucción oficial de parte de Gobierno.

Siempre valorar al Presidente Sebastián Piñera, “pero cuidar de no escribir que es el presidente quien regala las cajas, la Contraloría está observando con atención todas las publicaciones”, mostrar la emoción de las familias y fotos de los funcionarios bajando las cajas son algunos de los puntos de la minuta, según consigna ADN.

El martes 9 de junio, el instructivo hizo ruido en el Gobierno. No por su contenido, sino por las críticas en redes sociales a partir de la viralización en internet.

La razón por la que aún operaba

Si bien se conoció esta semana, el instructivo lleva casi dos semanas operando. Según comentan en La Moneda, el documento ya estaba listo para la primer salida masiva de ministros a apoyar el operativo, el 30 de mayo pasado.

Se había creado con la intención de evitar incurrir en los errores de algunas autoridades que habían hecho publicaciones fuera de la norma. Por ejemplo, la seremi de JusticiaCarolina Lavín, que había publicado en Twitter una selfie con la leyenda “entregando las cajas de alimentos del Presidente Piñera”.

En ese momento hasta la Contraloría se pronunció, argumentando que los beneficios del Estado son aportes del Estado y “no de alguien en particular o una forma de caridad”. 

Según explican en Palacio, como las nuevas publicaciones de las autoridades no estaban siendo cuestionadas, se entendió que no había problema, pero luego se conoció el documento y hasta el ministro de Desarrollo Social, Cristián Monckeberg, dijo en Radio Universo que le daba “pudor”. 

“Yo entiendo que a las familias uno tiene que ayudarlas lo más posible y para hacerlo simple, ser lo más piola posible”, comentó Monckeberg. 

En el Gobierno confirmaron que el documento fue redactado por la Secretaría de Comunicaciones, a cargo de Christian Rendic, que el Presidente no lo conocía y que “no reflejaba las directrices que dimos”.

Sin embargo, quien se atribuyó la responsabilidad por su contenido fue Rubilar. El instructivo, de acuerdo con lo que explican en La Moneda, no mostraba la idea que se quería transmitir.

El nuevo instructivo: sin la “emotividad”

De cualquier forma, el Gobierno preparó un nuevo documento para regular las publicaciones de la campaña, que será enviado primero a Contraloría y será público.

Este “se ciñe estrictamente a las normas de la Contraloría General de la República y su jurisprudencia” y es “mucho más claro y más prolijo”, dijo Rubilar.

Mantendrá los objetivos que tenía la minuta anterior: lograr publicaciones “centradas en las personas y no autoridades”, que quienes aparezcan hayan dado su consentimiento expreso, que se focalice en que es una política de Estado, que no se le pueda atribuir al Presidente ni a la autoridad, y que tengan que estar mencionados el Mandatario y el alcalde correspondiente, independiente de su sector político. Eso sí, en el Gobierno comentan que, esta vez, la parte de mostrar la emoción de las familias será omitida.