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Ministro Couve y conteo de muertes: “Hay una discrepancia con la OMS”

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Agencia Uno
POR Eduardo Olivares |

El titular de Ciencia comentó que el análisis de los datos es complejo. “Tenemos que ensayar cosas […] estamos enfrentándonos a esto por primera vez”, dijo.

Una nueva metodología para medir la cantidad de personas fallecidas por el Covid-19 despertó, como no podía ser de otra manera, una fuente de disputas públicas. Claro, porque el conteo de tan delicado asunto se ha vuelto irregular, sometido a cuestionamientos por su vaguedad, su imprecisión y ahora por su indefinición.

En medio del debate apareció en primer plano la figura del Gobierno llamada a esclarecer precisamente la metodología: el ministro de Ciencia, Andrés Couve. Y lo ha estado haciendo en los puntos de prensa diarios sobre la evolución de la pandemia en Chile y, ahora, en conversación con Un Día Perfecto, de Radio PAUTA.

Hasta ahora, los anuncios correspondían a la cantidad de casos de fallecidos hasta las 21 horas del día anterior. “Esto cambia solamente en el sentido de que el corte no es de las nueve de la noche del día anterior, sino que es de 36 horas antes desde el Registro Civil. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que hay un pequeño lapso entre el Registro Civil y el momento del reporte”, planteó. Eso arroja resultados diferentes al conteo que realiza, por ejemplo, la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), que exhibe número más actualizados, pero no tan completos, insistió.

La sensibilidad del tema

“Estos son temas muy sensibles, son temas delicados. Pero desde un Ministerio de Ciencias hay que pasar más aun a la discusión más técnica, a la discusión profunda sobre qué significa cada uno de estos datos, dónde están sus limitaciones también. En ese sentido, siempre hemos tenido una disposición primero a escuchar a la comunidad académica y, segundo, hacer los mejores esfuerzos para tratar de comunicar esto de la manera más clara; si no queda claro, repetirlo”.

Se trata de sistemas de mucha información que son complejos, contó el ministro, quien es biólogo y cuenta con un doctorado en biología celular por la Escuela de Medicina Mount Sinai, de Nueva York.

“Yo que provengo del mundo científico, quizás estamos acostumbrados a mirar o analizar gráficos, de hablar en ese lenguaje, pero entendemos que muchas personas requieren ese aprendizaje. Ciertamente desde el Ministerio de Ciencia [estamos] muy comprometidos a poder cumplir con esa labor de comunicación y pedagógica”, dijo.

“Aquí hay mucha incertidumbre en general”, y “cuando hagamos todos estos análisis, cuando discutamos estos temas en profundidad, tenemos que considerar que estamos frente a algo nuevo, que necesitamos abordarlo con herramientas nuevas”. Como Ministerio de Ciencia, “tenemos que ensayar cosas y, si no resulta, reemplazar esas cosas, porque estamos enfrentándonos a esto por primera vez”, expresó.

El cambio en detalle

“Antes lo que se hacía era que se recibían los certificados de defunción de los centros hospitalarios, entonces dependía de que las mismas personas -que ya están muy exigidas- enviaran esa información. Esto no correspondía a una matriz nacional y tendía a ser un subreporte, corriéndose el riesgo de que estuviéramos reportando menos de lo que ocurre en la realidad”, indicó el ministro. 

Para dejar claras las cosas: ahora lo que se utilizan son las inscripciones de defunción en el Registro Civil. Couve explica que son seleccionadas las del día a informar y se filtran por causas de fallecimiento, considerándose aquellas que incluyan cualquier palabra relacionada con coronavirus: coronavirus, SARS, Covid-19 y así. Tras esto, se excluyen los casos de personas que fallecen por causas externas; por ejemplo, traumas, atropellos o suicidios.

Una vez que se tiene ese listado, se realiza un cruce con una base de datos nacional que incluye todos los PCR realizados y los casos positivos que se examinan en más de 80 laboratorios, agregó Couve.

“Este es un cruce mucho más ordenado, preciso y permite tener información a nivel nacional que puede ser revisada por cualquier persona y que, además, al momento del reporte, se informan las fechas de fallecimiento. Por lo tanto, lo que podemos hacer es ir incorporando estas personas en los días anteriores en los cuales fallecieron”, puntualiza el jefe de la cartera. 

Eso sí, algo importante sobre esta nueva metodología es que es menos inmediata que la utilizada anteriormente. Al guiarse por la información que proporciona el Registro Civil se generan ciertos desfases de tiempo, ya que las inscripciones de defunción muchas veces no coinciden con la fecha en que ocurrió la muerte. Así, los decesos ocurridos en cierto día serán informados con posterioridad, pero anunciando públicamente la fecha en que ocurrió la defunción.

La recomendación de la OMS

Desde el 20 de abril que la Organización Mundial de la Salud cuenta con una guía en la cual se establece una serie de recomendaciones y lineamientos para la certificación y clasificación de muertes causadas por el Covid-19

En este documento se establece que los fallecidos atribuibles al nuevo coronavirus deben ser aquellos decesos que cuenten con un resultado positivo a una prueba de laboratorio, como aquellos que son probables; es decir que, teniendo los síntomas o evaluaciones clínicas compatibles, no cuentan con un PCR que lo certifique. 

Eso sí, al igual que lo señalado por Couve, no se debe atribuir la causa de muerte al Covid-19 cuando, a pesar de que el certificado de defunción advierta la presencia del virus, el deceso se haya producido por una causa ajena a este, como por ejemplo los accidentes de auto, cáncer, o que la muerte se haya producido haberse recuperado completamente de la enfermedad.

Además, la OMS recomienda a los profesionales de la salud ser lo más específicos al momento de rellenar los certificados de defunción, utilizando -siempre que sea necesario- el término Covid-19 en lugar de “coronavirus”, ya que este tipo de virus RNA no es el único en su categoría y en la historia han existido en total siete tipos de coronavirus. 

Sobre esta diferencia que existe en la metodología chilena, ya que no se consideran dentro del listado oficial de fallecidos por Covid-19 a los casos probables, el ministro Couve indicó que desde el Ejecutivo consideran que “cuando estamos haciendo un catastro de las personas que fallecen, tenemos que tener certezas. Y hoy la mayor certeza la da este cruce de un examen clínico, un certificado de inscripción que contiene estas palabras claves, más un PCR positivo”.

“Aquí hay una discrepancia con la OMS, porque ellos sugieren incorporar los casos probables, pero también es importante mencionar que hay muchos países como Austria, Hungría, Italia, Holanda, Noruega, España, Suiza y Reino Unido usan la misma metodología que usamos nosotros”, afirmó.

“Esta mejoraa metodológica permitió que algunas personas que no estuviesen con todos los requisitos para incorporarse en estas listas salieran de la lista, pero muchas personas se incorporaron a la lista […]. Es una curva que refleja de mucho mejor manera esta parte tan sensible de la epidemia”, subrayó.

Revise la entrevista completa con Andrés Couve