El debate legal y valórico que dejaron los fallos cruzados del TC y un juzgado de Familia

Los abogados Elisa Walker y Álvaro Ferrer analizaron ambos casos con PAUTA.

Dos fallos, uno del Tribunal Constitucional (TC) y otro del Segundo Juzgado de Familia de Santiago, han marcado la agenda judicial y valórica en los últimos 15 días en el país, lo que se ha traducido en debates a través de cartas y columnas de opinión de distintos abogados y profesores de derecho.

Así, mientras el TC rechazó por cuatro votos a favor y cinco en contra reconocer jurídicamente en Chile la inscripción del matrimonio de una pareja del mismo sexo que se había casado en España, con pocos días de diferencia la jueza del Segundo Juzgado de Familia de Santiago, Macarena Rebolledo, emitió la primera sentencia en Chile que permite la inscripción en el Registro Civil de un hijo con dos madres.

¿Qué implican ambos fallos? ¿Cómo puede leer la opinión pública que dos instituciones tengan miradas opuestas frente a dos temas que, si bien no son exactamente lo mismo, sí tienen vasos comunicantes? ¿Abre la puerta la sentencia de la jueza Rebolledo para que otras parejas tomen el mismo camino judicial? ¿Es legítima la estrategia jurídica que se utilizó en este caso? Todas estas preguntas son parte de la conversación que tuvieron con PAUTA la abogada Elisa Walker, quien es consejera del Colegio de Abogados e integrante de Libertades Públicas y el abogado Álvaro Ferrer, quien además es profesor de derecho de la Pontificia Universidad Católica y director ejecutivo de la Corporación Comunidad y Justicia.

El papel del derecho

Walker destaca la resolución de la jueza Rebolledo y señala que “lo importante es que en nuestro país rige un estado de derecho”. También dice que puede entender que existan personas a las que no les guste el fallo, pero que detrás de la sentencia “hubo todo un sistema de familia que en sus registros e informes concluyó que lo razonable era reconocer a ambas madres como tales”. 

“El derecho no es solo papel ni solo afecto. A través del derecho se da estabilidad”, dice la abogada. “Es verdad que en algún momento de la historia hubo una visión tradicional de lo que es ser familia, imaginándonos un hombre y una mujer e hijos. Pero eso se ha ido transformando con el tiempo. Y, más allá de que sea una pareja heterosexual u homosexual, ¿cuántas familias conocemos donde hay una mujer que se hace cargo de sus hijos? ¿Dejan de ser familia? ¿Les falta algo? El derecho debe reconocer los distintos tipos de familia”, añade.

Para Ferrer, en cambio, el fallo incurre en vulneraciones. “Estamos omitiendo qué significa desde el punto de vista de la persona humana, no tener un padre. ¿Dónde está el derecho de ese niño de tener un padre y una madre? Eso es lo que se debe discutir. Y tiene que ver con cuál es la concepción que tenemos de persona humana, de filiación, de paternidad y de maternidad”, sostiene.

Y agrega: “Si todo esto se reduce al imperio de los afectos, entonces cabe todo”.

Revise la conversación entre los abogados Elisa Walker y Álvaro Ferrer, moderada por la periodista de PAUTA Ana María Sanhueza