El reglamento para evitar los proyectos inadmisibles que divide a Chile Vamos
La propuesta tiene el apoyo unánime de los parlamentarios de Evópoli y del 70% de los de la UDI. Pero en RN solo obtuvo adhesión de 6 de 41 congresistas.
Ocurrió en el Comité Político Ampliado en que debutaron los ministros entrantes, Cristián Monckeberg y Claudio Alvarado, hace casi dos semanas.
Ahí, además de debatir sobre la semana crucial para el acuerdo convocado por el Presidente Sebastián Piñera, la salida de Sebastián Sichel de Desarrollo Social y hasta soplar las velas por el cumpleaños del exministro Jaime Mañalich, Evópoli propuso una nueva institucionalidad transversal a Chile Vamos para evitar que los parlamentarios oficialistas presenten iniciativas inadmisibles.
La idea solo fue bien evaluada por la UDI. En su turno en el clásico Zoom del comité, el líder de Renovación Nacional, Mario Desbordes, contestó que cada partido tenía su propia institucionalidad para revisar los proyectos.
Pero la historia no terminó ahí.
Las conversaciones continuaron y la idea de un reglamento interno caló en gran parte de la UDI, en todo Evópoli y en algunos representantes de RN. Este sábado 20 de junio se conoció la versión final de la propuesta, que ya logró adherir a 40 parlamentarios, algo menos de la mitad del total de la coalición.
Qué dice la propuesta
El texto aborda la “preocupación” por el surgimiento de iniciativas parlamentarias inconstitucionales en los últimos meses. Ya habían existido signos de aquella polémica en varios comités de los lunes entre los ministros y los partidos, donde representantes de la UDI habían hecho notar la problemática, como María José Hoffman e Iván Moreira, por ejemplo.
“Consideramos que para ser fieles a nuestros principios, proteger la libertad en su profundo sentido y cumplir con el juramento o promesa que hicieron al momento de asumir sus cargos, nuestros parlamentarios deben supeditarse al respeto institucional. Eso significa, por ejemplo, no promover ni apoyar proyectos que en su escénica y a todas luces son inconstitucionales”, se lee en el documento.
De acuerdo con un análisis de la Segpres, son más de 40 los proyectos que están en el Congreso y que cumplen con estas características. Varios parlamentarios oficialistas son los responsables de esas iniciativas.
Sin ir más lejos, durante la semana se debatió la iniciativa que busca extender el postnatal en Estado de Catástrofe, la que fue declarada inadmisible. Los autores de una de aquellas mociones, que terminaron en un refundido, fueron algunos diputados RN.
La propuesta contempla cuatro puntos para evitar la presentación de este tipo de iniciativas y prevenir que se vote a favor de la admisibilidad de ellas. Para lograrlo, Chile Vamos crearía un “Comité de Revisión Constitucional” (CRC), integrado por un experto en derecho constitucional por partido y un abogado de común acuerdo entre todos.
Con la solicitud de cinco parlamentarios oficialistas o dos jefes de bancada, un proyecto pasa a ser revisado por el CRC y este ente debe emitir un juicio.
En la primera versión, el documento incluía un quinto punto que castigaba a los parlamentarios sancionados por el CRC.
“Las directivas de los partidos de Chile Vamos se comprometen a no proponer a las instancias partidarias correspondientes la presentación como candidatos a la próxima elección de aquellos parlamentarios que hayan sido sancionados por el Comité de Revisión Constitucional”, consignaba el reglamento en su estado inicial.
“Si queremos ser una coalición que genere gobernabilidad y confianza, lo mínimo que podemos hacer es respetar la Constitución. Esperamos que esta propuesta de parlamentarios RN, UDI y Evópoli sea acogida por el conjunto de partidos de Chile Vamos”, dijo el senador Felipe Kast (Evópoli).
¿”Inquisición Parlamentaria”?
De 85 parlamentarios oficialistas en total, 40 fueron los que firmaron la declaración. Evópoli fue el único partido que respaldó de forma unánime la iniciativa. Le sigue la UDI, con 26 parlamentarios de un total de 37. En RN se obtuvo el apoyo de dos senadores y cuatro diputados, de un total de 41 congresistas.
“El mismo documento es inconstitucional. La Constitución de 1980 y sus normas complementarias prohíben las órdenes de los partidos a los parlamentarios y prohíbe, además, que los parlamentarios sean sancionados si no votan como el partido quiere”, explicó Desbordes.
En RN tocaron el tema durante la reunión de bancada de la semana pasada y dejaron en claro que existía la libertad de firmarlo o no, pero una parte mínima de la colectividad se adhirió finalmente: varios parlamentarios de RN han presentado iniciativas inadmisibles.
“Lo que se pretende, de alguna forma, es llegar a un patrocinio con el Ejecutivo. Una de las facultades de los parlamentarios, dentro de legislar, representar y fiscalizar, es representar y eso te lleva a muchas veces llevar proyectos de ley que de alguna forma los tienes que poner en conversación para que el Ejecutivo los patrocine. Hay miles de casos donde el Gobierno finalmente elige patrocinar”, explica a este medio la diputada RN, Ximena Ossandón, que tampoco apoyó el documento.
El argumento para no adherir al CRC pasa también por la existencia de la institucionalidad correspondiente para revisar los proyectos: las mesas de la Cámara y el Senado. Pero además, por ejemplo, en Renovación Nacional tienen un mecanismo interno, con senadores y diputados, para revisar proyectos.
En Chile Vamos, fue Iván Moreira quien envió el reglamento por correo a los senadores de su partido, el 13 de junio. Aquella primera versión incluía el numeral cinco. No tuvieron una instancia oficial para debatirlo, pero las críticas al reglamento provocaron que aquel punto desapareciera.
“Es una muy mala idea en mi opinión y creo que pasa la raya de lo razonable en este tipo de situaciones. La propia institucionalidad establece todos los mecanismos para regular cualquier acción en relación a la admisibilidad. El mejor ejemplo: lo que pasó con el postnatal”, dice a PAUTA el senador UDI, David Sandoval.
Sandoval fue uno de los tres senadores que no se adhirieron al reglamento. “Se crea una Nueva Inquisición Parlamentaria. NO ESTOY DE ACUERDO CON LA FORMA”, respondió al correo de Moreira.
Revisa el reglamento que propuso Chile Vamos y la lista de adherentes:
La versión original: