El día de las culpas en el oficialismo

El fracaso del Gobierno en el proyecto del retiro del 10% desde las AFP provocó lecturas diversas: que las responsabilidades son compartidas o que los diputados no pusieron de su parte.

Fue un punto de inflexión para el Gobierno y así lo afirman en Palacio. El fracaso del Comité Político en la votación del proyecto de retiro de fondos de las AFP fue abordada por los mismos ministros este jueves, en una reunión durante la mañana en La Moneda. Una conversación “sincera”, dicen quienes conocieron el diálogo, en la que se concluyó una suerte de mea culpa compartido.

Estuvieron presentes la ministra vocera, Karla Rubilar; el Segpres, Claudio Alvarado; los titulares de Interior y Desarrollo Social, Gonzalo Blumel y Cristián Monckeberg, respectivamente, y el jefe de Hacienda, Ignacio Briones. Encabezando la cita, el Presidente Sebastián Piñera, que les pidió lograr un nuevo trato con los partidos de la coalición. Según cuentan en la sede de Gobierno, el Mandatario no habló de un cambio de gabinete ni nada parecido.

Aunque poco duró esa intención: durante la tarde, un correo electrónico a los partidos notificó que se suspende la reunión del Comité Político Ampliado del lunes 13 de julio.

Al menos hasta que Chile Vamos se ordene, comentaron en La Moneda.

Culpa de todos

Al mediodía, los cinco salieron a un punto de prensa compartido, en el que solo hablaron Blumel y Briones. Partió el jefe de Interior diciendo que lo que había ocurrido la noche del miércoles fue un traspié para el Gobierno y que debían aprender la lección. ¿Los responsables? Un poco ellos, un poco los otros.

“Como Gobierno y coalición debemos aprender a hacer mejor las cosas, a trabajar con más unidad y con convicción frente a las cosas que son buenas para Chile. Por ello, como Gobierno vamos a trabajar con mucha fuerza en proponer un nuevo trato y entendimiento en la relación entre el Gobierno y la coalición. Ayer [miércoles] no pudimos actuar con unidad y, al no hacerlo, hicimos posible que avanzara una iniciativa que no es buena para Chile”, dijo Blumel.

Del “nuevo trato” aún no se conoce mucho. Desde el Gobierno dicen que buscarán la fórmula para lograrlo, pero que en un principio tendrá que ver con conversaciones uno a uno. En algún momento se barajó la idea de una cumbre con el Presidente, pero en medio de la pandemia, explican, la idea se vuelve complicada.

Fue un mea culpa, pero el Ejecutivo incluyó a los partidos de Chile Vamos en la suma. La idea en Palacio era que las colectividades también tenían que poner de su parte. La noche del miércoles, las críticas eran más intensas.

Lo que planteaba un alto personero de Gobierno era que, más allá de los esfuerzos de La Moneda por recomponer el trato, los partidos debían hacer un trabajo muy grande para recomponer sus propias relaciones, pues la mirada corta, del día a día, los iba a “autodestruir”. Y que, finalmente, era hora de tomar las cosas en serio y “no privilegiar los intereses propios”, agregaba.

Repartición de responsabilidades en Chile Vamos

En Chile Vamos los dardos apuntaron hacia todas las direcciones. Varios personeros oficialistas coincidieron en que había sido una derrota del Comité Político. Pero también, que la culpa era compartida y que había un problema que resolver dentro de las mismas colectividades. 

Renovación Nacional, de hecho, sufrió su propio punto de inflexión la noche de la votación, cuando ocho diputados decidieron renunciar a la bancada (no a la militancia) por “diferencias insalvables” con sus compañeros. Después de todo, en ese partido hubo más diputados que votaron a favor del proyecto opositor que en contra.

Este jueves, el mismo jefe de la bancada de diputados de la colectividad se hizo cargo del problema y declaró que el daño era profundo, al igual que la pérdida de confianza. “Para reconstruir esas confianzas se requiere de señales potentes de parte de aquellos que rompen las confianzas. No puede ser que dentro de un partido haya parlamentarios que creen que pueden andar por la libre siempre. Eso es totalmente inaceptable, y por lo tanto haremos los últimos esfuerzos para revertirlo, porque es lo que alguien que tiene algo de liderazgo tiene que hacer”, dijo Sebastián Torrealba.

Y añadió que la deslealtad no había sido únicamente con los mismos parlamentarios, sino también con el Gobierno.

“Los responsables somos todos en Chile Vamos, por no ser capaces de defender nuestras ideas con convicción y no ser capaces de transmitir el fracaso de una propuesta como la que se aprobó ayer [miércoles]”, dice a PAUTA el presidente de la Cámara Baja y uno de los diputados RN que abandonó su bancada, Diego Paulsen. “Hemos sido toda la vida un país con una reconocida seriedad fiscal y protección social y ayer [miércoles] dinamitamos todo lo construido por décadas. Sin lugar a dudas que las propuestas [de clase media] quizás podrían haber llegado antes, pero creer que el retiro es mejor que lo ofrecido es lamentable”, agrega.

¿Fue Desbordes?

Pero hay otra lectura que señala al presidente del partido, Mario Desbordes, como uno de los responsables del fracaso de la noche del miércoles.

“Renovación tiene un gravísimo problema en su conducción, que se expresa en la división que existe en su bancada. Es completamente incomprensible que en un tema tan importante algunos voten a favor, otros en contra, otros se abstengan. […] Las cosas se están haciendo mal al interior del principal partido de Gobierno”, decía este jueves el senador de la colectividad, Andrés Allamand.

Incluso, desde la UDI hacen una interpretación similar: que fue Desbordes quien abrió la puerta del debate del retiro de fondos y que no fue capaz de cerrarla y fue responsable de gran parte del fracaso del miércoles, como dijo en radio Concierto el diputado UDI Patricio Melero.

“Lamentamos que en nuestros partidos vecinos haya habido mensajes poco claros”, señala a PAUTA la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe.

“En un tema como este, donde el ministro de Hacienda estaba pidiendo derechamente votar en contra porque había alternativas presentadas mucho mejores y exministros de Hacienda de la oposición planteaban lo mismo, a quienes tienen cargos de dirigencia de partido, como el presidente de partido Mario Desbordes, me hubiera gustado verlos con una postura clara, no ambigua, como la abstención”, añade Van Rysselberghe.

Evópoli: evaluando relación con el oficialismo

Evópoli fue el único partido del oficialismo que no entregó ningún voto a favor el miércoles, y desde allí planteaban que la responsabilidad no era en exclusivo del Gobierno. “Un cambio de gabinete sería una solución de corto plazo, bastante poco efectiva”, decía este jueves el senador Felipe Kast en conversación con Primera Pauta, de Radio PAUTA.

Además, en privado, desde el partido opinaban que sus socios del oficialismo tendrían que hacer una revisión más exhaustiva de lo que había ocurrido con sus parlamentarios. De hecho, según indicaban, la mayoría de los descolgados eran los mismos diputados criticados por ser la “bancada del 2%”. Esto es, legisladores que llegaron con escasa votación al Congreso, arrastrados por compañeros de lista más populares.

La relación con el resto de Chile Vamos será precisamente uno de los temas centrales a evaluar durante el Consejo Extraordinario que la colectividad citó para este viernes a las 19:00 horas.

“Sobre qué va a pasar con Chile Vamos, es una muy buena pregunta”, agregó Kast: “Espero una reflexión profunda sobre aquello que nos une y la seriedad de este proyecto político […]. La gran pregunta es saber si somos capaces de ofrecer una coalición seria, republicana y reformista”.