El Congreso dicta sus términos al Presidente
La Cuenta Pública del Congreso abordó la polémica por las admisibilidades. El titular de la Cámara fue tajante: no son “buzón” del Ejecutivo. La senadora Muñoz relevó la independencia del Poder Legislativo.
Un día después de la doble derrota en la Cámara de Diputados, el Presidente Sebastián Piñera volvió al Congreso en Valparaíso a presenciar la Cuenta Pública de la Corporación. Esta vez, a cargo del presidente la Cámara Baja, Diego Paulsen, y la líder del Senado, Adriana Muñoz.
El Salón de Honor lucía con una escenografía rala, semidesértica, ajustada al abolengo esencial que impone la pandemia. Al centro de la testera se ubicó un Presidente en silencio, y a sus costados los representantes del Parlamento. Fueron ellos, los legisladores, quienes hablaron. El Mandatario fue un espectador, aunque ya tendrá en una semana más la atención completa concentrada en su postergado discuso anual a la Nación.
Si bien Paulsen y Muñoz abordaron la crisis de octubre, la pandemia y sus consecuencias sociales y económicas, parte importante de los discursos se centró en hacer un punto: la independencia del Poder Legislativo del Ejecutivo y la necesidad de que aquello se respete. Semanas atrás, el debate por las admisibilidades de los proyectos escaló hasta un anuncio presidencial que, dijeron los mismos parlamentarios, era una intromisión en el poder del Congreso.
Paulsen: no son “buzón”
A partir del estallido social, la disputa entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo se hizo más evidente. Fueron los parlamentarios los protagonistas del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución y, tiempo después, el mismo presidente del Senado, Jaime Quintana, habló incluso de un “parlamentarismo de facto”.
En las últimas semanas, con la tramitación del posnatal de emergencia, el proyecto que prohibía la suspensión o corte de servicios básicos, y la reforma constitucional que permite el retiro del 10% de los ahorros previsionales, el tira y afloja entre los poderes del Estado se intensificó. En el medio: la polémica por el surgimiento de decenas de proyectos inadmisibles por ser de exclusiva atribución presidencial y el anuncio por parte del Mandatario de una comisión que se encargaría de “proponer” un perfeccionamiento para los criterios que utilizaba el Congreso.
Así, este viernes, los representantes del Legislativo se hicieron cargo de la tensión constante en sus alocuciones.
“Hemos logrado balancear la agenda legislativa entre los mensajes del Presidente de la República y las mociones que han presentado los parlamentarios, ya que con las urgencias legislativas las mociones muchas veces son postergadas […] Nuestra gestión en este punto descansa en un equilibrio: tenemos un ánimo de colaboración absoluta con el Ejecutivo, pero sin ser un buzón”, declaró Paulsen.
Muñoz: “No cabe ningún tipo de tutelaje o supervigilancia”
Muñoz destacó directamente el proyecto de retiro de fondos que había despachado el Congreso el día anterior y el veto que rechazaron en la Cámara. En ese minuto hizo el enlace con las inadmisibilidades.
“No comparto la polémica suscitada en torno a este último tipo de iniciativas. Ello no ocurrió nunca en años anteriores, cuando este tipo de proyectos fueron bastante más numerosos”, sumó la senadora.
Recordó, además, que la Constitución, la Ley Orgánica Constitucional del Congreso y el mismo reglamento de la Corporación entregaban las atribuciones para hacer cumplir las admisibilidades y que nunca se había vulnerado ninguna de esas disposiciones.
“Lo que buscamos con ello, es tener un procedimiento que sea objetivo y permanente en el tiempo, para que las admisibilidades decretadas por la Mesa se basen en opiniones jurídicas y técnicas y no en las opiniones políticas de la Presidencia de turno”, agregó Paulsen.
“No es necesaria la creación de organismo alguno de control como se ha propuesto. Los poderes del Estado nos debemos deferencia y respeto y no cabe ningún tipo de tutelaje o supervigilancia”, remarcó Muñoz.