Libertades en cuarentena: y los niños, ¿cuándo?

Los mayores de 75 años ya pueden realizar algunos paseos semanales incluso si viven en comunas confinadas. Los más pequeños también han sufrido el encierro, pero el permiso no los incluye.

“Una de las cosas que más les está costando a los niños en este tiempo, es el no contar con espacios físicos que les permitan descargar su energía”, comenta la sicóloga infantil de la Clínica Universidad de Los Andes, Mónica Espinoza.

Con extensísimos periodos de cuarentena en varias ciudades del país, restricciones para la movilidad, sin clases presenciales y sin permisos para hacer actividad física, los niños y adolescentes han sido uno de los grupos más perjudicados durante la pandemia.

Pero ahora también quedan fuera de la posibilidad de salir a caminar en las zonas confinadas, pues la medida adoptada por el Ministerio de Salud el miércoles 22 de julio, y que comenzó a regir desde el sábado 25, aplica exclusivamente para adultos mayores de 75 años.

Solo ellos estarán facultados para realizar paseos durante una hora al día y tres veces a la semana, a pesar de encontrarse en comunas con cuarentena. “En el caso de los niños, considero que es importante que se permita un tipo de salida similar”, agrega Espinoza.

De hecho, el mismo día que comenzó esta autorización especial para adultos mayores, en el balance diario de Covid-19 que se realiza en La Moneda, se le preguntó a las autoridades qué pasará con los menores de edad. Fue la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, quien adelantó que se está trabajando en un plan con la Subsecretaría de la Niñez para abordar este tema. Aunque sin dar detalles de cuándo se comenzaría a aplicar, Daza reconoció que hay niños que llevan muchos meses en cuarentena y encerrados.”Sabemos el efecto negativo que produce sobre todo en salud mental”, dijo. 

El factor sicológico

Según explica Mónica Espinoza, el confinamiento no tiene por qué ser traumático para los menores, sino que un evento es más o menos traumático para ellos dependiendo de cómo el contexto y su entorno más cercano lo maneje.

“Si el niño o niña cuenta con figuras significativas que puedan ayudarlo a elaborar de buena forma este encierro, no tendría por qué tener un impacto negativo. Todo depende de cómo los adultos procesemos la situación y cómo ayudamos a nuestros hijos a hacerlo”, aclara.

Es decir, hay casos en los que las conductas de los padres o tutores pueden perjudicar a los mismos pequeños. “Si una mamá o papá tiene dificultades para manejar su propia ansiedad, y se desborda con facilidad, probablemente ese hijo tendrá menos posibilidades de desarrollar herramientas que le permitan afrontar esta situación de una buena manera”, agrega la sicóloga.

En ese contexto, durante la pandemia y el confinamiento no se puede olvidar que, para el correcto desarrollo de los niños, es necesario satisfacer sus necesidades básicas. 

La alimentación, el sueño, la higiene, y los cuidados básicos son las principales, pero la recreación también podría integrar la lista. “Poder salir a jugar e interactuar con otros y con el entorno en general, se podría ver como una necesidad básica para un adecuado desarrollo”, dice Espinoza.

“Los niños, al igual que los adultos mayores, se han visto afectados por largos periodos de cuarentena, poca interacción social y poca actividad física, y por lo tanto también existen factores de salud mental y de bienestar físico”, explica a PAUTA Juan Pablo Torres, pediatra, infectólogo y director de Innovación en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

Según Torres, los bloques horarios protegidos para salir a hacer actividad física deberían ser considerados igualmente para los chicos. Siempre y cuando la medida no se tome a la ligera y sea producto de un análisis exhaustivo.