¿Pausa a la institucionalidad de la pandemia? Qué terminó, qué cambió y qué continúa
Las vocerías, el toque de queda y hasta el estado de catástrofe reflejan un nuevo momento. ¿Y las mesas asesoras?
“Queremos comunicarles que la entrega de datos se seguirá haciendo de forma diaria, todos los días, a través de los informes que leemos habitualmente, y a través de cadena nacional solo se hará la transmisión los días miércoles, viernes y domingo”. Así el domingo pasado el ministro de Salud, Enrique Paris, anunciaba el cierre de las conferencias de prensa que de lunes a domingo, incluidos los feriados, entraron a los hogares por medio de la televisión y las radios. El balance sanitario diario cumplió justo cinco meses este martes.
A partir del lunes 17 de agosto, la entrega de la información se realiza vía documental, mediante la página del Ministerio de Salud con su informe escrito. Y solo tres días a la semana de manera presencial.
En algún momento el balance diario fue oro para los matinales. Ahora, con la disminución generalizada de los indicadores sanitarios y sin demasiadas novedades en cada entrega, ha bajado en la lista de prioridades. De hecho, el Ejecutivo anunció este miércoles la reducción del horario de toque de queda, que ahora parte a las 23 horas.
Además se ha instalado otra discusión: si extender o no el estado de catástrofe, cuya prórroga vence el 15 de septiembre. El debate está abierto, incluso aunque desde el Gobierno no lo deseaban. Y con el eventual fin del período excepcional, parte de la institucionalidad de la pandemia que marcó la primera mitad del año va quedando atrás.
¿Quiénes siguen de pie?: la Mesa Social Covid-19 y el Consejo Asesor del Ministerio de Salud, desde donde dicen que ahora más que nunca es cuando hay que seguir trabajando.
¿En pausa?
De marzo a julio, la mayoría de las estructuras que caracterizaron la pandemia se mantuvieron incólumes. Las cuarentenas generalizadas, el cierre de fronteras, la suspensión de clases, el estado de catástrofe -renovado en junio-, el toque de queda, el comité de expertos en pandemia y la mesa Covid que inauguró el exministro Gonzalo Blumel. Todo aquello, además, coronado por el sello matutino de lunes a domingo: la entrega de datos sobre la pandemia de la mano del Minsal.
Para terminar con la costumbre del Minsal, se entregaron dos explicaciones y ambas en privado. Primero, que el balance complicaba a los medios que lo transmitían a diario, que ya no había tanto interés de la prensa en general y que era necesario “saber retirarse”. Segundo, desde el Gobierno agregan que, según plantearon las mismas autoridades del ministerio, la transmisión y la reunión previa les ocupaba toda la mañana y no les permitía continuar con su agenda, hasta ya después del mediodía.
¿Será una decisión reversible y esto en verdad es un descanso? “Esperamos que no”, responden desde Salud. Mientras la tendencia continúe a la baja y el interés no resurja, es muy poco probable que vuelva a ser una instancia diaria.
Sin embargo, tanto autoridades como expertos niegan que se esté queriendo dar una señal negativa con aquello y recuerdan que la OMS, por ejemplo, también redujo la cantidad de vocerías por semana.
“La misma OMS dejó de hacer los informes diarios, quizás porque el estímulo repetido no generaba tanta expectación. También el hecho de la fatiga, de estar todos los días expuesto sin cambios significativos, es un esfuerzo enorme. La cuenta diaria da sobre todo la oportunidad de las preguntas a la autoridades” comentó Ximena Aguilera, directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la UDD e integrante del Consejo Asesor, en Un Día Perfecto, de Radio PAUTA.
Pero a la determinación del Ministerio de Salud se suma la decisión comunicada este miércoles de reducir el horario de toque de queda, ahora desde las 23 horas hasta las 5 de la mañana. Según explicaron, con aquella limitación se perjudicaba más que nada el transporte, porque para los servicios significaba finalizar la jornada mucho antes de las 22 horas (inicio del toque de queda actual), de manera de regresar los vehículos a las terminales. De esta forma, la intención es “proteger a los trabajadores”.
Y encima se añade la discusión en el Gobierno sobre si extender o no el estado de catástrofe, que, hasta ahora, habían descartado volver a prorrogar. Así lo afirmó el ministro de Defensa, Mario Desbordes, el domingo en Canal 13, quien agregó que estarían pendientes de cómo evoluciona la pandemia para ese minuto.
“Si se están dando señales, que yo creo que no, pero son percibidas como señales de que estamos dejando atrás el problema, no es así. La situación se ve mucho más positiva que hace un mes, pero es importante para mantenerla, mantener las conductas indicadas para estar fuera del ciclo de transmisión”, explica a PAUTA Pablo Vial, director del Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina Clínica Alemana-UDD e integrante del Consejo Asesor.
Aún de pie: Mesa Social Covid y Consejo Asesor
En las últimas semanas cobró mayor fuerza la discusión sobre si regresan o no las clases en comunas que avancen en el plan Paso a Paso, pese a la resistencia de algunos alcaldes. Finalmente, el Gobierno apunta a retomar cierta normalidad en algunas actividades que por la pandemia tuvieron que ser canceladas.
Pero quienes no retornan a la normalidad aún son los dos grupos ícono del Covid-19 en Chile: la Mesa Social, que partió en marzo bajo el alero de Blumel cuando la idea de empezar cuarentenas y suspender las clases tensaba el ambiente con el mundo de los municipios, y el Consejo Asesor, convocado por el Presidente Sebastián Piñera cuando Jaime Mañalich encabezaba la cartera de Salud.
“El Consejo Asesor está nombrado por decreto por el ministro y él verá cuándo le da fin. Incluso en este momento que pareciera no haber más casos, la situación más bajo control, es cuando más trabajo hay que hacer de tal manera que se mantengan esas condiciones y de forma homogénea en todo el país. Para nada ha disminuido la intensidad del trabajo”, agrega Vial.
En la Mesa Covid la idea es la misma. El nuevo ministro del Interior, Víctor Pérez, reafirmó a su llegada la importancia de la instancia y les aclaró a sus integrantes que no habría cambios en su continuidad por el momento. Desde la semana pasada la mesa comenzó a llevar actas por primera vez.
“Hemos mantenido la misma función de trabajo de la mesa. Consideramos que es un aporte esencial […] La mesa cumple un rol que aún es importante y se evaluará en su desarrollo si es que se debe suspender o mantener, hasta que podamos ver que la pandemia está contenida, tal vez con la vacuna. No es claro hasta cuándo”, responde a este medio la exministra de Salud e integrante de la mesa, Carmen Castillo.
Pero sí hay reparos de algunos miembros en cuanto a un punto: por incompatibilidades con su agenda y tener que hacerse cargo de otras prioridades, el ministro Pérez no ha asistido a tiempo completo a todas las sesiones de la mesa. El 31 de julio, primera cita desde que asumió el cargo, fue el día en que viajó a La Araucanía antes de la Cuenta Pública 2020. Aquella vez solo se conectó por pocos minutos. El martes 18 de agosto no asistió y dejó a cargo a su jefe de gabinete, Giovanni Calderón.
“Es efectivo que ha tenido cambios de agenda y que lo entendemos, pero ha estado en todas las reuniones, lo que pasa es que un par de veces ha entrado un poco más tarde y solo una vez se retiró antes”, explica a PAUTA el alcalde de Pirque y otro de los miembros de la mesa, Cristián Balmaceda (RN).