La incómoda conversación presidencial de la oposición

La polémica del Frente Amplio, la jugada “socialdemócrata” de Joaquín Lavín y la unidad que hoy se sostiene tímidamente en el Plebiscito son los puntos que rondan un tema pendiente en la centroizquierda: cómo mirar el camino que llega a La Moneda.

La discusión presidencial en la oposición o en las oposiciones -como se autodenominan en la centroizquierda- se instaló con fuerza. Y aunque a varios de sus dirigentes no les gusta ese debate en este momento y repiten que primero está la preocupación por el Plebiscito y el triunfo del Apruebo, el tema se convirtió en una conversación compleja sobre nombres, primarias y alianzas difíciles de lograr si se piensa en un arco tan amplio que parte en Ciudadanos y la Democracia Cristiana, sigue por Convergencia Progresista, pasa por el Frente Amplio y llega hasta el Partido Comunista. 

¿La presidencial es hoy una conversación incómoda? “Para la oposición completa no, pero para la oposición de la izquierda democrática, sí. El Partido Comunista está fascinado con Daniel Jadue; Beatriz Sánchez se está recuperando, pero para la oposición del PPD, el PS, el PR y la DC, obvio que es un problema, porque no hay liderazgos”, asegura a PAUTA el vicepresidente del PPD, Francisco Vidal.

La lista actual de ese mundo exconcertacionista es variada y cuenta con un problema de forma y de fondo, pues las encuestas aún son esquivas tanto por el nivel de conocimiento como de aprobación. En esas aguas se mueven los nombres “en proceso de definición” como el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, y el timonel del PR, CarlosMaldonado, entre otros. También está la otra categoría, los aspirantes que son promovidos por sus correligionarios, pero que “aún no están convencidos”. En esa línea podrían calificar los senadores Carlos Montes (PS) y Francisco Huenchumilla (DC).

Para Vidal si bien hay nombres -incluso varios en su partido lo candidatean a él-, el problema es más profundo. “Lo que pasa es que ninguno prende en la ciudadanía y eso es más dramático todavía. Potenciales liderazgos hay, pero, salvo unos pocos, no tienen respuesta o conexión ciudadana como la que tiene Joaquín Lavín, Beatriz Sánchez y Jadue”, agrega exministro de Ricardo Lagos y de Michelle Bachelet.

La provocación de Lavín

La conversación presidencial en el bloque opositor se intensificó el último fin de semana con dos polémicas que obligaron a adelantar ciertas posiciones públicas: primero, el revuelo que provocó el traspié del Frente Amplio con la eventual idea de ir directo a la primera vuelta presidencial en noviembre de 2021. Y segundo, la jugada del alcalde de Las Condes e histórico militante de la UDI, quien se definió como un “socialdemócrata”, que agitó las aguas no solo en su partido y en Chile Vamos, también en la oposición.

“No creo que Joaquín Lavín esté en condiciones de apaciguar los ánimos después del estallido social”, dijo el presidente del PS, Álvaro Elizalde, en Pauta Final, de Radio PAUTA.

Medio en broma, medio en serio, el senador por la Región del Maule agregó que el alcalde con su estrategia está desahuciando las ideas de la UDI y que no sabe si gente va a optar por “una mala copia” o por el original. “Yo creo que siempre son mejores los originales”, señaló.

Según Vidal, reconocido por ser amigo y dupla televisiva de Lavín, si hubiera un debate entre los dos, lo primero que haría es sacarlo al pizarrón y le pediría definiciones concretas en políticas públicas de salud, educación y otros temas relacionados con un Estado socialdemócrata, porque “el principio de la solidaridad está sobre el principio de subsidiariedad”, dice. 

La apuesta del jefe comunal de Las Condes fue calificada en los partidos de la ex Nueva Mayoría y el FA como “audaz” y “oportunista”, pues a nadie le gustó que el personero del oficialismo mejor posicionado en las encuestas entrara a una cancha que siempre ha estado en la centroizquierda.

“Las próximas elecciones no se van a ganar compitiendo por quién es más de izquierda dentro de la oposición. Las próximas elecciones se van a ganar en la medida que seamos capaces de representar a un electorado que quiere cambio, pero quiere un cambio tranquilo y concertado. El centro progresista está huérfano de una representación política y de un liderazgo claramente identificado”, asegura a este medio el timonel de la DC, Fuad Chahin.

Y agrega: “Lavín trata de aprovechar ese vacío, pero un UDI aunque se vista de socialdemócrata, UDI queda”.

El fantasma de la primaria

El debate por primarias en la oposición no fue fácil en el 2017 y tampoco se avecina como un camino ameno en los comicios de 2021. Por eso, la discusión del FA de levantar su carta presidencial -que hasta ahora encarna Beatriz Sánchez- y llegar con ella directo a la papeleta, provocó las críticas del resto de la centroizquierda, donde llamaron a la “responsabilidad” del bloque. “Obviamente que el Frente Amplio se equivocó, porque estos muchachos deben entender que cuando sacaron el 20% con Beatriz Sánchez salieron terceros. No sé qué pretenden con el 20%. En Chile se gobierna con la mitad más uno”, comentó Francisco Vidal.

Para Elizalde la advertencia es clara. La primaria, según el senador socialista, es la mejor alternativa, pero hay que “nutrirla”. “La división de la oposición podría significar que los mismos que están gobernando sigan gobernando y eso sería una pésima noticia para el país”, opinó.

Desde Revolución Democrática, su presidenta Catalina Pérez puso paños fríos y pidió “desdramatizar” las diferencias con el resto de la oposición. Aseguró que la discusión de que si el FA va o no a primera vuelta es un debate que no se dará ahora –aunque quedó en un documento-, sino “en su minuto” después del Plebiscito.

“El mecanismo para resolver esto, si vamos o no a primarias, si llegamos a primera vuelta y cómo lo vamos a hacer, para eso falta que corra harta agua bajo el puente. No lo hemos decidido como coalición y esperamos tener esa conversación como corresponde”, aseguró la diputada de RD en conversación con Pauta en Desarrollo, de Radio PAUTA. 

Pero dentro de la oposición, la apuesta frenteamplista revivió los fantasmas de los últimos comicios, cuando no se optó por un candidato único de la centroizquierda tradicional y la DC eligió su camino propio. El resto de la historia es conocida con una segunda vuelta que nunca logró aunar a todas las fuerzas de la actual oposición y terminó con la derrota del senador Alejandro Guillier.

“Cada elección tiene su contexto. Así como aprendimos de algunos errores que se cometieron en 2017 y también de algunos que se cometieron en 2013, hemos dicho que estamos disponibles para participar en primarias, pero dentro de un marco programático y político previamente definido, porque tampoco estamos para ir a una primaria donde el que gana se lleva a la coalición para la casa y hace lo que quiere”, explica Fuad Chahin. 

¿Cuándo es el mejor momento?

En la centroizquierda varios de sus personeros aseguran que una conversación más amplia tomará cuerpo después del 25 de octubre y se intensificará en el verano. Por ahora, los que tienen el panorama un poco más claro son el PPD y la DC, quienes definirán en los próximos días el calendario presidencial y electoral interno. “Los liderazgos muy débiles deberían aprovechar las campañas del Plebiscito, las municipales y la de los convencionales para desplegarse y, en el caso del PPD, dirimir después del 11 de abril”, propone Francisco Vidal. 

Sin embargo, en la tienda que lidera Heraldo Muñoz algunos apuestan por mover la aguja lo antes posible. No es casual que en los últimos días varios parlamentarios salieran a pedir definiciones de su timonel y también de otros posibles aspirantes presidenciales. De hecho, parte de esto se conversará este sábado 29 en el cónclave que tendrá la directiva nacional del PPD, donde se hablaría, entre otras cosas, sobre el cronograma para levantar una carta propia.  

“El PPD tendrá un candidato o candidata presidencial, pero queremos hacerlo de la manera más democrática y transparente y ojalá tener un candidato único de la centroizquierda a través de primarias. Eso es lo que el país demanda, pero antes la prioridad número uno es ganar con el Apruebo en el Plebiscito”, señaló el excanciller. Muñoz podría medir fuerzas no solo con Vidal, sino también otros nombres que suenan en el partido de calle Santo Domingo, como los senadores Ricardo Lagos Weber o Felipe Harboe. 

En el caso de la DC, esta hoja de ruta se acordará el 26 de septiembre en una Junta Nacional. Ahí podrían levantar la mano, según comentan en el partido, la senadora Ximena Rincón y el senador Francisco Huenchumilla. A este último “le llegó este lunes una carta” de la directiva regional de la Araucanía, donde le solicitaron asumir el desafío presidencial.  

En el Partido Socialista, si bien hay conversaciones, las definiciones más formales se tomarán a mediados de noviembre cuando se convoque a un nuevo Comité Central. En esa instancia, se espera que se despejen las dudas entre los que quieren levantar al senador Montes como candidato –aunque por el momento él ha dejado claro que no quiere– y los que han manifestado sus intenciones en discusiones pasadas como, por ejemplo, el senador José Miguel Insulza. 

“Montes es un gran senador. Ha sido muchas veces elegidos por sus pares como el mejor parlamentario. Es serio, estudia los temas y ha tenido un rol muy importante en la Comisión de Hacienda. Es una persona que ha destinado toda su vida al servicio público […] Tiene una trayectoria ejemplar. Tengo la mejor opinión de Carlos Montes, pero déjeme ser consecuente y yo, por lo menos, no voy a proclamar a nadie en este momento”, aseguró el presidente del PS, Álvaro Elizalde.