Alguien te mira vitrinear: el desafío de la protección de datos en el comercio electrónico
Las tiendas tienen mayor conocimiento de las conductas de sus usuarios, lo que supone un debate sobre su protección.
Entre el lunes 31 de agosto y el miércoles 2 de septiembre las tiendas estarán a toda máquina: en estos días se desarrollan los Cyberdays, el evento organizado por la Cámara de Comercio de Santiago que llevará a 568 locales a lanzar ofertas a través de sus sitios web. Esto, luego de meses en el que el comercio ha debido volcarse a este canal para continuar funcionando en tiempos de cuarentena. En el caso de las grandes tiendas, Falabella ha reportado un aumento de 124% en las compras online en el segundo trimestre, mientras que en las tiendas por departamentos de Cencosud subió 220% en el mismo período.
Este nuevo panorama supone una nueva relación entre el comercio y los consumidores. “El consumidor deja de ser un señor anónimo que entra a una tienda, con la que no hay una relación y muchas veces no tiene cómo contactarlo de nuevo […], el proveedor ahora recibe mucha información del consumidor”, comentó Santiago Ortúzar, socio del estudio de abogados Alessandri. “Yo cuando compro online entrego muchos más datos que los que hubiera entregado físicamente en la tienda”, agregó.
Según comentó Ortúzar, la nueva ley de protección de datos establece un cambio en las políticas, ya que establece que cada individuo es dueño de sus datos. “La persona tiene que entregar su consentimiento expreso a la empresa para que use sus datos y el proveedor tiene que dejar muy claro para qué usará esos datos. Es muy importante que esa política esté bien redactada y clara, porque si bien hoy no hay una agencia de protección de datos, sí va a existir con la nueva ley”, dijo Ortúzar en PAUTA Bloomberg, de Radio PAUTA.
Desafíos del Cyberday
En las últimas ediciones de los Cyberdays, se ha vuelto tradición leer una serie de reclamos en redes sociales sobre el servicio entregado. Por lo mismo, Ortúzar recomienda a los comercios tener una conversación fluida con los consumidores. “Cuéntele al consumidor que está atrasado, cuéntele que está sin stock. La gente entiende. Lo que el consumidor no entiende es si se prometió 24 horas, llevamos 48 horas y todavía no pasa nada, manda mails y no hay respuestas. Lo que ellos no entienden es cuando no hay respuestas”, dice Ortúzar.
Vea la entrevista con Santiago Ortúzar en PAUTA Bloomberg