Los fallos con que Adelita Ravanales postuló a la Corte Suprema
Tras el veto a Raúl Mera en el Senado, el Gobierno escogió a la jueza de la Corte de Santiago para que integre el máximo tribunal. Entró en la quina con los votos de gran parte de los supremos cercanos a la derecha.
A diferencia de los otros candidatos que postulan en la quina diseñada por la Corte Suprema para escoger a un nuevo integrante, Adelita Ravanales (56) -la escogida por el Ejecutivo de aquella lista de cinco nombres– ha hecho gran parte de su carrera como relatora de la Corte Suprema y luego como ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, cargo que ocupa desde 2007.
Justamente de su trabajo en la Corte de Santiago, la magistrada, como parte su proceso de postulación a la Suprema, entregó 10 fallos al Pleno del máximo tribunal. Es un requisito que tienen todos los concursantes y que son su carta de presentación: eligen los textos que ellos consideran más representativos.
Ravanales no ha tenido casos como ministra investigadora. Por eso lo que entregó es un listado de sentencias de distintas materias -recursos de protección, causas laborales, infracción a la Ley del Consumidor y nulidades de juicio- que le ha tocado resolver como integrante de la Décima Sala. La única de connotación pública fue la sentencia de 2017 que rechazó el desafuero al diputado Felipe de Mussy (UDI) en el caso Penta y que ella redactó.
El carácter fuerte de la candidata
La jueza es profesora de la Escuela de Oficiales de Carabineros. Abogada por la Pontificia Universidad Católica de Chile, fue compañera de la ministra de la Suprema Ángela Vivanco; de Héctor Mery, jefe de la División Judicial del Ministerio de Justicia, y de la senadora Luz Ebensperger (UDI). En 1990 fue secretaria del Juzgado de San José de la Marquina y jueza del 19° Juzgado Civil de Santiago. Fue un cargo al que pasó después de haber sido relatora de la Corte Suprema.
Su nombre entró en la quina tras el rechazo del Senado al nombre del ministro Raúl Mera, quien fue vetado por parlamentarios de oposición el pasado 5 de agosto. Solo le faltó un voto del oficialismo –por la ausencia del RN Manuel José Ossandón– para ascender.
Para reemplazar a Mera, el Pleno de la Corte Suprema debió completar la quina con los ministros que no entraron en el listado. Adelita Ravanales sacó la mayor votación el pasado 28 de agosto.
En ese Pleno, Ravanales obtuvo nueve votos de los ministros a quienes se asocia al ala más conservadora y cercana a la derecha de la Corte Suprema: los cinco integrantes de la Primera Sala Rosa María Maggi, Rosa Egnem, Arturo Prado, Juan Eduardo Fuentes y Carlos Aránguiz; María Eugenia Sandoval y Ángela Vivanco, de la Tercera Sala, además de María Angélica Repetto y Ricardo Blanco, de la Cuarta Sala.
En la Corte, Adelita Ravanales es conocida por ser una jueza de carácter fuerte y severa.
Un cupo en la Tercera Sala
Ravanales postula para llenar la vacante que dejó el ministro Hugo Dolmestch, quien jubiló en noviembre de 2019. De llegar al máximo tribunal, integraría la Tercera Sala Constitucional que preside Sergio Muñoz, pues es la única que tiene un cupo disponible.
El camino para llegar a la Suprema implica que, primero, la Comisión de Constitución, que preside el senador Alfonso De Urresti (PS), abra un período de consulta ciudadana. Luego viene la presentación de su nombre por parte del ministro de Justicia, Hernán Larraín, en la que detallará su currículum y perfil.
Solo después de ese proceso, la ministra se presentará ante la comisión de parlamentarios, donde realizará una presentación y luego responderá a sus preguntas.
Raúl Mera pasó por lo mismo y, aunque su postulación fue visada por esta comisión, en el Senado obtuvo 28 votos a favor y 14 en contra. Necesitaba un cuórum de 2/3, es decir, 29 votos.
Las “cartas” que llevó al Pleno
Las sentencias que Ravanales entregó a la Corte Suprema serán también parte de los antecedentes que los parlamentarios tendrán sobre su escritorio en la Comisión de Constitución.
Entre sus fallos, la ministra entregó el que rechazó, el 31 de julio de 2017, el desafuero del diputadode Mussy. La razón principal fue que el Servicio de Impuestos Internos (SII) no ejerció la acción penal.
También, como integrante de la Décima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, Ravanales entregó dos recursos de protección. En uno de ellos, acogió la presentación de dos jugadoras a quienes la Federación Chilena de Hockey y Patinaje había sancionado por haber participado como refuerzo en el equipo de hockey argentino “Concepción Patín Club” en el Campeonato Sudamericano disputado en Brasil en 2018.
En el otro, acogió un recurso de protección que presentaron dos hermanas a quienes la Seremi de Bienes Nacionales de la Región Metropolitana imputó ser “ocupantes ilegales” de un departamento en Vitacura y ordenó su desalojo, en circunstancias de que la propiedad había sido adquirida por ellas al Fisco.
{{noticia:84484}}
Otra de sus sentencias fue una condena al pago de una multa por UTM 80 a ACBDin por infracción a la Ley del Consumidor, “al no haber proporcionado los antecedentes y documentación que le fueron solicitados por escrito y que resulta relevante para ejercer las atribuciones del servicio (Sernac) desde que se trata de información relevante para el consumidor o que al menos consideraría
para sus decisiones de consumo”.
También presentó fallos laborales. En uno de ellos, condenó a una empresa por prácticas antisindicales.