¿Cómo será el turismo y los viajes pos Covid?
Las aerolíneas, los aeropuertos, las líneas de cruceros y los hoteles deberán desarrollar y adherirse a nuevas pautas sobre distanciamiento social, limpieza y servicio de alimentos.
Puede que no sepamos mucho sobre cuándo será seguro volver a viajar internacionalmente, o cuánto tiempo después de eso los países comenzarán a levantar las restricciones de viaje. Lo que sí sabemos es que los viajes serán, en esencia, diferentes en el lugar de destino.
Las aerolíneas, los aeropuertos, las líneas de cruceros y los hoteles deberán desarrollar y adherirse a nuevas pautas sobre distanciamiento social, limpieza y servicio de alimentos. Será esencial la transparencia, que no ha sido la mejor característica de la industria: piense en las pólizas de seguro de viaje ineficaces y las reglas crípticas de protección de pasajeros. Y las compañías necesitarán cambiar los precios para acomodar a menos pasajeros a la vez, lo que podría hacer que sus vacaciones de verano sean una propuesta costosa, si es que eso llega a suceder.
Observe a los más ricos para ver hacia dónde va el futuro de los viajes no esenciales. Pueden evadir muchos de los puntos críticos después de la pandemia, ya sea a través de la aviación privada o la reserva de hoteles completos que excluyen la necesidad de un espacio compartido. Las soluciones que pueden comprar con su dinero pueden resultar escalables y sus solicitudes pueden reflejar una amplia percepción de los consumidores, aunque incluso los más ricos se verán limitados a los viajes nacionales en el futuro cercano. Hasta que eso cambie, todos podemos soñar despiertos. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, simplemente planear un viaje futuro puede provocar una alegría inconmensurable. Y si nos aventuramos y ahondamos más, podemos recordar el poder de los viajes, no solo para generar miles de millones de dólares cada día, sino también para apoyar a los negocios de nuestro vecindario, forjar conexiones interculturales y acercarnos a aquellos que amamos.
En cifras
- US$ 3,3 billones perdería la industria de viajes si la disminución de los viajes de placer internacionales persiste hasta marzo de 2021.
- 648.042 pasajeros diarios promedio contabilizó la TSA en los aeropuertos de Estados Unidos entre el 1 y el 27 de julio de 2020, 75% menos que un año antes.
- 86% de las personas postergaría sus viajes aéreos incluso después de que se determine que el coronavirus está ampliamente contenido.
¿Por qué es tan importante?
El impacto de la industria de los viajes, que representa 10% de la economía global, puede llegar a los rincones más remotos del mundo. Cada vez que una persona realiza un viaje, desencadena un efecto dominó de consumo que dirige dólares a aerolíneas, hoteleros, dueños de restaurantes, taxistas, artesanos, guías turísticos y comerciantes, por nombrar algunos. En total, la industria del turismo brinda empleo a 300 millones de personas. Especialmente en los países en desarrollo, estos trabajos pueden ofrecer vías para salir de la pobreza y oportunidades para la preservación cultural.
La pandemia ha puesto en riesgo un tercio de todos los empleos turísticos, y las aerolíneas de todo el mundo han indicado que necesitan hasta US$ 200.000 millones en rescates.
A pesar de que los países han comenzado a levantar las medidas de confinamiento y reabrir cautelosamente el turismo a los visitantes nacionales (y a veces regionales), la industria de US$ 1,7 billones proyecta pérdidas anuales de hasta 80%, según un informe de julio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Esto podría dispararse exponencialmente mientras más persista el impacto de los viajes de placer.
Cualquier mejora en este sector sería mayúscula. Según datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, cada aumento de 1% en las llegadas internacionales agregará US$ 7.230 millones al producto interno bruto acumulado mundial. Sin embargo, mover esa aguja ha resultado prácticamente imposible, ya que los temores de una segunda ola viral amenazan con desbaratar el avance logrado en casi todos los continentes.
Cuando el mundo todavía sigue refugiado, ¿qué pueden hacer las personas encerradas para aliviar el pesar de la cuarentena y reavivar este vital sector de la economía? ¿Y cómo está evolucionando la industria de viajes para mitigar las preocupaciones reales de los visitantes con fobia a los aviones y a los gérmenes? Esas son preguntas que nos afectan a todos, ya sea que tengamos ganas de volver al trabajo o simplemente de salir.