El deterioro de la autonomía de los bancos centrales en el mundo
Los ataques o interferencias gubernamentales se centran en presionar a la política monetaria para que analice los objetivos de crecimiento, documenta el BCE en un estudio.
La férrea independencia de los bancos centrales parece estar disminuyendo debido a los ataques de los políticos, según un documento de trabajo del Banco Central Europeo.
La información la obtuvo de un estudio que analizó a 13 autoridades monetarias, que representan 75% de la producción económica mundial, en el período 2018-2019. Los autores, Rodolfo Dall’Orto Mas, Benjamin Vonessen, Christian Fehlker y Katrin Arnold, descubrieron que casi la mitad experimentó un deterioro de facto de la autonomía.
“La característica de la independencia más afectada en nuestra muestra de bancos centrales ha sido la independencia institucional, con ataques o interferencias gubernamentales que se centran principalmente en presionar a la política monetaria para que analice los objetivos de crecimiento”, escribieron.
Evitar las presiones
Los responsables de la política monetaria en las principales economías disfrutan de independencia legal del gobierno para protegerlos de la presión para ayudar a financiar los déficits, que puede provocar una inflación galopante. Si bien las bases para una Reserva Federal autónoma en Estados Unidos se sentaron en 1951, el impulso hacia la independencia del banco central cobró fuerza en los últimos años del siglo XX.
Dado que los encargados de fijar las tasas de política monetaria han recurrido a la compra de bonos del gobierno y otras medidas de estímulo monetario no convencionales, los últimos años ha habido muchas arremetidas de políticos, suscitando preocupaciones de que la edad de oro de la independencia institucional podría estar terminando.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, despidió al máximo responsable de la política monetaria de su país el año pasado y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó repetidamente al presidente de la Fed, Jerome Powell, para que subiera las tasas de interés.
“El deterioro de la independencia de facto de los bancos centrales es una preocupación, ya que las razones que ayudaron a forjar los consensos previos a la crisis sobre la independencia de los bancos centrales para lograr la estabilidad de precios siguen siendo válidas hoy”, dijeron.