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En Wells Fargo es distinto: despiden a más de 100 empleados por un bono mal habido

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Bloomberg
POR Francisca Rivera |

La firma determinó que los trabajadores defraudaron a la Administración de Pequeñas Empresas “al hacer declaraciones falsas en la solicitud de fondos de ayuda para el coronavirus”.

Wells Fargo & Co. despidió a más de 100 empleados que presuntamente recibieron fondos de ayuda por el coronavirus de forma indebida, según una persona con conocimiento de la situación.

La firma determinó que los empleados defraudaron a la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, del inglés) “al hacer declaraciones falsas en la solicitud de fondos de ayuda para el coronavirus”, según una circular interna a la que ha tenido acceso Bloomberg. La evaluación se centró en los empleados que recurrieron al programa de préstamos por desastre para daños económicos, conocido como EIDL, una parte clave del esfuerzo del gobierno para apuntalar las empresas durante la pandemia.

“Hemos rescindido el empleo de esas personas y cooperaremos plenamente con las fuerzas del orden”, señaló David Galloreese, jefe de recursos humanos de Wells Fargo, en el memorando. “Estas acciones ilícitas fueron personales y no involucran a nuestros clientes”.

Si bien es posible que los empleados de las grandes empresas recurran legítimamente a la ayuda estadounidense para empresas que operan en paralelo, las conclusiones de Wells Fargo se suman a la evidencia de que el programa fue ampliamente abusado, con pocas señales de que dicha actividad se limitara a los banqueros. A diferencia de otros empleadores, los bancos pueden verificar si el personal recibió ayuda depositada en sus cuentas. Según una evaluación anterior de JPMorgan Chase & Co., más de 500 empleados recurrieron al programa EIDL y decenas lo hicieron de manera incorrecta.

La SBA instó a los bancos a estar atentos a los depósitos sospechosos del programa a sus clientes e incluso a su propio personal. Si bien el programa ofrece préstamos a empresas, gran parte de la preocupación se ha centrado en anticipos de hasta US$ 10.000 que no tienen que reembolsarse. Un análisis de Bloomberg Businessweek de los datos de la SBA en agosto identificó pagos sospechosos por al menos US$ 1.300 millones.

La SBA amplió el programa EIDL apresuradamente a principios de este año, ya que los cierres para combatir el virus dejaron a las pequeñas empresas desesperadas por acceder a efectivo. Desde entonces, el inspector general de la agencia ha señalado evidencia de fraude en el programa, diciendo que identificó más de US$ 250 millones en ayuda otorgada a destinatarios potencialmente no elegibles, así como US$ 45,6 millones en pagos posiblemente duplicados.

Seguirán investigando

Wells Fargo “continuará investigando estos asuntos”, escribió Galloreese. “Si identificamos irregularidades adicionales por parte de los empleados, tomaremos las medidas adecuadas”.

El líder ejecutivo, Charlie Scharf, comenzó a trabajar en Wells Fargo en octubre pasado con el mandato de limpiar la empresa y reforzar los controles después de años de escándalos. A principios de este año, dijo a los legisladores que había aplicado una sensación de urgencia que es “muy diferente” a los esfuerzos anteriores del banco para abordar los fallos.

El memorando del banco el miércoles dijo que tiene “tolerancia cero con el comportamiento fraudulento”. Entre 100 y 125 personas fueron despedidas, dijo la persona con conocimiento del asunto, quien pidió no ser identificada ya que se trata de una revisión interna.

A diferencia del Programa de Protección de Cheques de Pago del gobierno, en el que los bancos actuaban como intermediarios, los fondos del EIDL provenían directamente de la SBA. La agencia ha dicho que tiene “estrictas salvaguardas de protección contra el fraude” y que había estado bajo presión para mover el dinero rápidamente a medida que el impacto económico de la pandemia de coronavirus afectaba la economía estadounidense.