El itinerario del Gobierno en la recta final del Plebiscito

Quedan pocos días para la consulta constitucional y los ánimos en el Gobierno están cruzados por lo que pase este fin de semana en el aniversario del 18-O y los anuncios en materia de pensiones.

Lo que pase este fin de semana en materia de manifestaciones será clave para evaluar el ánimo con que el Gobierno llegará al Plebiscito del 25 de octubre. El primer aniversario del estallido social está marcado como un hito en la recta final de la consulta constitucional. De hecho, los llamados políticos a “condenar la violencia” y los esfuerzos policiales estarán centrados especialmente en enfrentar el panorama que se vivirá entre este viernes y el domingo. 

En este escenario, el Presidente Sebastián Piñera evalúa un balance a un año de la crisis. En La Moneda guardan con recelo el día, la hora y el formato en que darán esas palabras, entre otras cosas porque hay visiones divididas de cómo abordarlo comunicacionalmente. Lo claro, al menos hasta el cierre de esta edición, es que no será el mismo 18 de octubre para no agitar las aguas de esa jornada. Hay llamados desde el caceroleo, bocinazos, caravanas y actividades culturales, propuestos por un sector de la oposición, hasta las peticiones formales de “salir a las calles” como lo hizo el Colegio de Profesores.

“El mejor homenaje que podemos hacer a lo que fue el 18 de octubre, a las víctimas y en general a las necesidades e inquietudes que plantea la ciudadanía es ir votar y que el Plebiscito sea lo más participativo posible”, dijo el ministro de la Segpres, Cristián Monckeberg. 

“No permitiremos que suceda lo que pasó el 18 de octubre“, advirtió a su turno, en Radio PAUTA, el ministro de Defensa, Mario Desbordes.

El nudo de pensiones

De hecho, parte de lo que pasará este fin de semana lo conversó el Mandatario con su comité estratégico que, como cada jueves, reúne a los ministros del Comité Político con sus asesores más cercanos. En la cita de esta semana también se abarcó el itinerario de estos días, incluida la puesta en escena del 25-O y el acto de “unidad” del 26 que organiza Chile Vamos.

Además, estuvo sobre la mesa el otro tema clave: la nueva propuesta para destrabar la Reforma de Pensiones que está en el Senado y las eventuales fórmulas, como los “autopréstamos” con fines puntuales, para atajar la arremetida de un segundo retiro del 10% desde los fondos previsionales.

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Desde Chile Vamos han pedido acelerar el tranco en ambos temas. Por ejemplo, desde la bancada de la UDI plantearon como puntos claves no solo el retiro anticipado de fondos de pensiones para la adquisición de la primera vivienda, también una ley corta para la reducción de las tasas de mortalidad estableciéndose como tope los 80 años y otra para el retiro de fondos ante enfermedad terminal. A eso se agrega la idea de un seguro de vejez, para que el Estado garantice una pensión equivalente a un ingreso mínimo mensual a quienes superen los 80 años, y una pensión universal igualitaria que se financie con dos puntos del IVA, “volviendo así a un IVA del 17%”, dicen en la tienda que lidera Jacqueline van Rysselberghe.

Y aunque varios esperaban que la apuesta fuera antes del 18-O, se ve difícil. De hecho, en esta última materia queda la duda de si La Moneda hará pública esta semana o después del Plebiscito su estrategia, que contempla entre otras cosas una nueva distribución del 6% de cotización adicional: 2% para las cuentas individuales, 2% para un fondo común solidario y 2% para la creación de un seguro de longevidad.

“Lo que le hemos pedido al Gobierno es que si tiene nuevas indicaciones al proyecto, si tiene nuevas ideas para agregarle valor al proyecto, lo haga rápido”, dijo el diputado y jefe de bancada de RN, Sebastián Torrealba, quien le pidió al Ejecutivo que antes de Navidad la reforma esté aprobada y lista. 

La violencia y la retórica

Octubre tanto por el Plebiscito como por el primer aniversario del 18-O siempre tuvo todos los elementos de un mes sensible en materia política y también de seguridad pública. Y así ha sido, con un aumento de manifestaciones e interrupciones violentas del espacio públicio en lugares como la Plaza Baquedano, todo lo que intensificó tras el caso del Puente Pío Nono.

De ahí que los llamados a condenar la “violencia” se hicieron frecuentes en las intervenciones de los personeros de Gobierno. Y también de algunos sectores de la centroizquierda más ligados a la ex Concertación, que ven en ciertas escenas una “amenaza” para la participación del Plebiscito. El punto sobre la importancia de tener altos números de participación fue conversado entre parlamentarios oficialistas que están por el Rechazo y el ministro del Interior, Víctor Pérez, cuando lo visitaron para apoyarlo ante la acusación constitucional en marcha en contra suya. También le solicitaron, entre otras cosas, medidas de seguridad y resguardos sanitarios para facilitar la votación de ese día, sobre todo de los adultos mayores.  

“La violencia es nuestro enemigo, la violencia que tenemos que enfrentarla. El Gobierno hace un llamado a todos los sectores políticos y ciudadanos a condenar la violencia, a condenar a los violentos, a apoyar a las instituciones y policías que enfrentan a los violentos. Condenar la violencia sin apoyar al Ministerio Público, sin apoyar a las policías, es solo retórica”, dijo el ministro Pérez.

Las palabras del titular del Interior se dieron a pocas horas de que parte de la oposición, agrupada en el bloque Unidad Constituyente (PS, PPD, PR, DC, PRO y Ciudadanos), sacara un comunicado precisamente rechazando que los actos de violencia “sean ejercidos por organismos del Estado o por particulares con mero afán de destrucción”.

“La mejor forma de conmemorar el 18 de octubre es votando el próximo 25 de octubre por el Apruebo y una nueva Constitución, y rechazando completamente la violencia. Nosotros creemos en la movilización, en la protesta pacífica, pero la violencia no busca cambiar para mejor el país: lo destruye”, dijo el presidente de la DC, Fuad Chahin.