Los antecedentes de EE. UU. para acusar a Irán de interferencia electoral
El director de Inteligencia estadounidense dijo que tanto Irán como Rusia han obtenido información de registros de votantes y que envían emails amenazantes.
El jefe principal de los espías de EE. UU. acusó a Irán de los intentos más directos para interferir en los últimos días de las elecciones presidenciales, y dijo que la República Islámica envió una serie de mensajes intimidantes falsos a los votantes demócratas.
John Ratcliffe, director de Inteligencia Nacional, dijo que tanto Irán como Rusia habían obtenido información de registro de votantes y que Teherán ya la estaba usando para enviar correos electrónicos amenazantes. El jefe de los espías, fiel aliado del presidente Donald Trump, no proporcionó detalles sobre lo que Rusia podría haber hecho, pero dijo que las medidas iraníes estaban destinadas a socavar a Trump, sin explicar cómo llegó a esa conclusión.
Las reacciones
El anuncio del miércoles por la noche de Ratcliffe y del director del FBI, Christopher Wray, provocó advertencias bipartidistas contra la interferencia extranjera y agravó la turbulencia en la política estadounidense menos de dos semanas antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
“No podemos permitir que medidas de intimidación o interferencia de los votantes, ya sean extranjeros o nacionales, silencien las voces de los votantes y socaven ese derecho”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en una declaración conjunta con el Representante Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara.
Ratcliffe y Wray hicieron el anuncio, mientras el presidente hablaba en un mitin de campaña en Carolina del Norte, porque la interferencia estaba a punto de ser informada por al menos una organización de noticias, según una persona familiarizada con el asunto, y agregó que los miembros de Casa Blanca querían parecer transparentes. Otra persona dijo que la Casa Blanca y Ratcliffe tomaron la decisión.
“Hemos confirmado que parte de la información de registro de votantes ha sido obtenida por Irán y por separado por Rusia”, dijo Ratcliffe junto a Wray. Los periodistas no fueron invitados al evento y ni Ratcliffe ni Wray respondieron preguntas.
Parte de la información electoral obtenida por Irán puede haber sido obtenida ilícitamente y otra parte podría estar disponible públicamente en Internet, según una persona familiarizada con el asunto.
Ratcliffe: Iran and Russia Have Obtained Voter Info, Iran Has Tried to ‘Damage President Trump‘ https://t.co/8DVFoD5CTc via @BreitbartNews
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 22, 2020
“Debe estar seguro de que su voto cuenta”, dijo Wray.
Ratcliffe no ofreció detalles en sus comentarios públicos, pero acusó a Irán de estar detrás de correos electrónicos amenazantes enviados a votantes demócratas que supuestamente pertenecían al grupo derechista Proud Boys, advirtiendo a los demócratas que voten por Trump, según un cargo estadounidense. Ratcliffe no dijo cómo la operación podría perjudicar a Trump.
Irán rechaza acusaciones
Cargos iraníes rechazaron rápidamente las acusaciones de EE.UU., e hicieron referencia a su queja de hace décadas sobre el papel de Estados Unidos en el derrocamiento de su primer ministro después de una elección en 1953.
“A diferencia de Estados Unidos, Irán no interfiere en las elecciones de otro país”, dijo Alireza Miryousefi, diplomático de la misión iraní ante las Naciones Unidas, en un comunicado. “Estas acusaciones no son más que otro escenario para socavar la confianza de los votantes en la seguridad de las elecciones estadounidenses, y son absurdas”.
Sin embargo, Irán tiene muchas razones para querer una derrota de Trump el próximo mes. El presidente estadounidense ha pasado los últimos dos años intensificando las sanciones a la República Islámica después de retirarse del acuerdo nuclear de 2015, y en enero un ataque estadounidense mató a un general iraní en Bagdad.
Si las acusaciones contra Irán son ciertas, estas suponen “un cambio fundamental en nuestra comprensión de la voluntad de Irán de interferir en el proceso democrático”, según John Hultquist, director sénior de la firma de seguridad cibernética FireEye Inc.