¿Se convertirá Puerto Rico en un nuevo estado en EE. UU.?
Este 2020 será la sexta vez en la historia que el tema aparece en la papeleta de votación. Pero sus partidarios creen que ahora tendrán una inédita opción para convertirse en el 51° estado de la unión.
Cuando los puertorriqueños elijan a su gobernador el 3 de noviembre, también se les preguntará, una vez más, si quieren ser la estrella número 51 en la bandera estadounidense.
El referéndum sobre la estadidad del territorio en quiebra de 3,2 millones de personas no es vinculante. Aunque es la sexta vez que el tema aparece en la papeleta de votación, los impulsores piensan que esta ronda es diferente —si las estrellas políticas se alinean.
Si los votantes responden “sí” a la estadidad, como lo hicieron en 2012 y 2017, el candidato a gobernador proestadidad Pedro Pierluisi gana, y los demócratas toman control del Congreso de EE.UU., entonces la isla caribeña podría tener la oportunidad de convertirse en un estado, dicen los organizadores.
De ser así, el gran estado de Puerto Rico sería elegible para dos escaños en el Senado de EE.UU. y cinco en la Cámara de Representantes. Esto ha hecho que el tema sea nuevamente intrigante en medio de las luchas internas partidistas en Washington, dijo William Villafañe, senador local y coordinador del referéndum del Partido Nuevo Progresista que aboga por la estadidad.
“A nivel nacional, existe la impresión de que Puerto Rico es demócrata y que esos dos escaños adicionales permitirían a los demócratas controlar el Senado”, dijo. “Esto ha creado una oportunidad para nosotros en el Partido Demócrata”.
Muchos estadistas prominentes se identifican como republicanos, pero están dispuestos a promover la idea de que la isla es completamente azul, el color simbólico del Partido Demócrata, si esto ayuda a impulsar el tema de la estadidad.
“En realidad, creo que Puerto Rico sería un estado indeciso o un estado de batalla”, dijo Villafañe.
El estado más pobre
Con una tasa de pobreza de 43%, Puerto Rico sería el estado más pobre de EE.UU., muy por detrás de Mississippi que está en 20%. También sería el estado en mayor estrés financiero; Puerto Rico y sus agencias acumularon US$ 74.000 millones de deuda antes de declararse en quiebra en 2017. Puerto Rico intenta reducir su deuda a través de negociaciones y solucionar un sistema de pensiones insolvente que adeuda US$ 50.000 millones a jubilados actuales y futuros.
Los defensores de la estadidad dicen que es la única forma de dar a los puertorriqueños voz, voto e igualdad de condiciones en los programas de asistencia federal. Los críticos dicen que significaría un aumento de los impuestos federales y la destrucción de la cultura de la isla, sin necesariamente resolver ninguno de sus problemas urgentes.
Las encuestas muestran que Pierluisi está en una carrera apretada con Carlos Delgado Altieri, del Partido Popular Democrático, o PPD, que se opone a la estadidad. Eso significa que existe una posibilidad real de que los votantes puedan optar por la estadidad incluso si eligen a un candidato en contra de la estadidad, como lo hicieron durante el referéndum y las elecciones de 2012.
No hay garantías
Además, tampoco hay garantías de que el Congreso de EE.UU., independientemente de quién tenga el control, aceptará a la isla caribeña como el primer estado nuevo desde 1959, cuando se incorporaron Hawái y Alaska.
A pesar de los desafíos políticos, Villafañe es optimista.
“Este no es un referéndum más, es otro paso en nuestro camino para convertir a Puerto Rico en un estado”, dijo. “Esta es la mejor oportunidad que hemos tenido”.