Cristina K reaparece en el debate argentino hablando de economía
La vicepresidenta de Argentina pidió un pacto amplio para resolver los problemas cambiarios del país, en medio de la creciente presión para devaluar el peso.
En una rara declaración pública el lunes, Fernández de Kirchner dijo que el sistema bimonetario argentino –en el que el público gana y gasta en pesos, pero ahorra e importa en dólares estadounidenses– es insostenible y debe ser arreglado de una vez por todas.
“El problema de la economía bimonetaria que es, sin dudas, el más grave que tiene nuestro país, es de imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina”, escribió Fernández de Kirchner en su sitio web. “Nos guste o no nos guste, esa es la realidad y con ella se puede hacer cualquier cosa menos ignorarla”.
¿Devaluación del peso?
El trasfondo de los comentarios sobre la moneda de Fernández de Kirchner es la especulación sobre una posible devaluación del peso, que los líderes gubernamentales han negado. Las tasas de cambio no oficiales de Argentina con el dólar son más del doble de la tasa oficial después de los estrictos controles de divisas del gobierno.
Defendió los controles cambiarios que implementó durante su presidencia, que se desarrolló entre 2007 y 2015, y calificó los rumores de devaluación como “extorsión”. La situación de la doble moneda del país debe cambiar, argumentó.
“¿Alguien puede pensar seriamente que la economía de un país pueda funcionar con normalidad de esa manera?”, preguntó retóricamente. “Argentina es el único país con una economía bimonetaria”.
La defensa del presidente
En su nota, Fernández de Kirchner también defendió al presidente Alberto Fernández, quien ganó las elecciones de Argentina hace un año, en gran parte gracias a su respaldo y al apoyo de su base de votantes leales. Los detractores han criticado a Fernández este año por algunas decisiones populistas que reviven los recuerdos del liderazgo de Fernández de Kirchner, lo que plantea interrogantes sobre quién toma las decisiones más importantes.
“En la Argentina el que decide es el presidente”, escribió Fernández de Kirchner. “Puede gustarte o no lo que decida, pero el que decide es él. Que nadie te quiera convencer de lo contrario”.
La relación de los dos líderes ha sido cuestionada desde que Fernández arremetió contra Kirchner durante su segundo mandato como presidente. Los miembros de su ala de extrema izquierda en una amplia coalición han criticado recientemente a Fernández sobre política exterior.
Fernández de Kirchner redactó el ensayo para conmemorar los 10 años de la repentina muerte de su esposo, el expresidente Néstor Kirchner, y un año desde la victoria electoral. Aparte de los tuits ocasionales, es inusual que opine sobre cuestiones económicas desde que se convirtió en vicepresidente.