Una ministra lidera la quina para reemplazar a Lamberto Cisternas
La jueza Jéssica González encabeza la lista, con 11 votos. Le siguen Mario Carroza (10), Diego Simpertigue (8) y Mario Gómez (5). Sergio Mora es incluido por ser el más antiguo.
La última ministra nombrada para la Corte Suprema fue Adelita Ravanales, quien fue ratificada por el Senado el pasado 1 de octubre con la aprobación total. Su nombre fue propuesto por el Gobierno en reemplazo de Raúl Mera, después de que los parlamentarios vetaran al juez –solo por un voto– a raíz de un fallo en que absolvió a los procesados por la muerte de los exfrentistas Raúl Pellegrín y Cecilia Magni, quienes atacaron el retén policial de Los Queñes en octubre de 1988.
Adelita Ravanales ocupó el puesto del ministro Hugo Dolmestch, quien jubiló en noviembre de 2019.
Y la mañana de este viernes 30 de octubre, el Pleno de la Corte Suprema elaboró la quina para llenar el último cupo que queda vacante en el máximo tribunal: el de su exvocero Lamberto Cisternas, quien dejó el Poder Judicial en marzo pasado tras cumplir los 75 años.
En la nueva lista para reemplazar a Cisternas, tal como ocurrió con el cupo de Dolmestch, volvió a aparecer el nombre de la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago Jéssica González, quien obtuvo la mayoría de la votación: 11 preferencias. La siguen el juez de derechos humanos Mario Carroza (10), Diego Simpertigue (8 votos) y Mario Gómez (5). El quinto nombre es el de Sergio Mora, quien es incluido en la quina por derecho propio, al ser el más antiguo del escalafón judicial.
De los candidatos que están en carrera, González y Carroza son de la Corte de Santiago; Simpertigue, de San Miguel y Gómez de Valparaíso. Se trata de nombres que han sido reiterativos en las últimas quinas de la Suprema. Soledad Melo, que también fue parte del listado más reciente, esta vez quedó fuera pues sacó 5 votos, los mismos que Gómez. Una situación que el Pleno resuelve con un sorteo.
Ahora la quina queda en manos del Ejecutivo, que debe elegir un nombre para enviar al Senado, donde la o el candidato necesita obtener los dos tercios de los votos para su ratificación.
Pero antes de la votación, quien postula a la Suprema debe pasar un primer filtro en la Comisión de Constitución del Senado: exponer sobre su carrera y responder a las preguntas de los parlamentarios. A su vez, los senadores tendrán a la vista no solo sus fallos, sino también las opiniones que la ciudadanía envía acerca de él o la postulante.
La jueza y el caso Karadima
Muestra un bajo perfil. Tampoco da entrevistas. Así es la ministra Jéssica González, quien lidera la quina. Su caso más conocido fue cuando en 2011 investigó las denuncias por abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima. Aunque sobreseyó la causa debido a que los delitos estaban prescritos, investigó los hechos y acreditó los delitos.
Una resolución que, ocho años después, fue clave para que la Novena Sala de la Corte de Apelaciones acogiera la demanda en contra de la Iglesia Católica presentada por las víctimas de Karadima.
Ocho mujeres en la Suprema
Tras el veto a Raúl Mera, en su lista fue incluido un nuevo nombre, lo que derivó en que por primera vez en la historia la lista tuviera a tres mujeres integrándola: Jéssica González, Adelita Ravanales y Soledad Melo.
La primera vez que una mujer llegó a la Suprema fue en 2001: la ministra María Antonia Morales, hoy jubilada.
La Corte Suprema está integrada por 21 magistrados. De ellos, aunque falta llenar el cupo de Cisternas, ocho son ministras.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, ha manifestado en las últimas postulaciones a la Suprema, que parte de los criterios del Ejecutivo para escoger sus candidatos, además del currículum, es procurar que a la Corte ingresen jueces de regiones y más mujeres.