EE. UU.: ¿Será el de los votantes o el de los abogados?
Los equipos legales de Donald Trump y Joe Biden están preparados para una posible batalla en tribunales para resolver las elecciones presidenciales. Todo depende de Pensilvania.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está prometiendo una lucha legal por el conteo de los votos que lleguen después del cierre de las urnas, prácticamente garantizando una lucha sobre las reglas de votación relacionadas con la pandemia si el resultado de las elecciones es estrecho.
Matthew Morgan, asesor desde hace mucho tiempo del vicepresidente, Mike Pence, y que ahora es el abogado general de la campaña de Trump, lidera la estrategia del litigio, que hasta ahora ha tenido como objetivo, en gran medida, reducir los esfuerzos demócratas para flexibilizar las reglas de la votación por correo.
La batalla legal podría centrarse en Pensilvania, un estado decisivo en el que Trump prometió presentar impugnaciones después de que el mes pasado la Corte Suprema de Estados Unidos dejó en vigor una extensión que permitiría al estado contar los votos recibidos hasta tres días después de la elección del 3 de noviembre.
Los magistrados pueden volver a examinar la solicitud y los votos recibidos después del martes, los que se dejarán por separado a la espera del nuevo litigio.
El lunes por la noche, en un evento de campaña en Wisconsin, otro estado crucial donde se han desarrollado enfrentamientos legales por las reglas de votación, Trump se quejó extensamente sobre las reglas en Pensilvania y la decisión de la Corte Suprema de no intervenir.
“Vamos a tener una población que va a estar muy, muy enojada y simplemente no podemos hacer eso. Esa es una decisión muy peligrosa”, dijo Trump, y agregó que espera que la corte cambie de opinión y que “los abogados entrarán y lucharán contra eso”.
Los funcionarios electorales de Filadelfia advirtieron que tardarán varios días en contar los votos enviados por correo.
Sin evidencia de fraudes
Trump ha advertido repetidamente, pero sin evidencia, que los votos con sellos postales del día de las elecciones pero que se reciban después serían sustancialmente fraudulentos. Regularmente ha sembrado dudas sobre el sistema y dijo que la única forma en que podría perder es si las elecciones estuvieran manipuladas, a pesar de que las encuestas de opinión pública muestran que se dirige a una derrota contra Joe Biden, el candidato demócrata.
“Tan pronto como terminen las elecciones, vamos a actuar con nuestros abogados”, dijo el domingo.
Los expertos dicen que sería normal que los resultados no estén completos la noche de las elecciones y que no sería señal de un problema si los votos se cuentan más tarde, incluidos los de los miembros de las fuerzas armadas y estadounidenses que viven en el extranjero, los que sí se cuentan si llegan después del día de las elecciones en muchos estados.
En declaraciones escritas publicadas a su nombre a lo largo de la campaña, Morgan también ha apuntado a medidas para rechazar a los “observadores de campaña” de Trump de los lugares de votación, mientras presenta demandas en estados como Pensilvania, Carolina del Norte y Nevada por una serie de medidas. “El presidente Trump ha luchado durante mucho tiempo por unas elecciones libres, justas y transparentes”, dijo Morgan en un comunicado el 23 de octubre, al anunciar una de las demandas.
Morgan se desempeñó previamente como abogado general de la campaña para gobernador de Pence en Indiana. Después de las elecciones de 2016, se unió a la Administración Trump, primero como abogado principal de Pence y luego como subjefe de gabinete del vicepresidente y asistente adjunto del presidente. La oficina de Pence no respondió a una solicitud de comentarios y Morgan rechazó las solicitudes de entrevista.
Recibió su título de abogado y MBA de la Universidad de Indiana y se convirtió en socio de Barnes & Thornburg, donde también fue un cabildero registrado.
Los “abogados por Trump”
La campaña del presidente formó un grupo de “abogados por Trump”, presidido por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, y la fiscal general de Arkansas, Leslie Rutledge, pero declinó a decir cuántos se habían inscrito. Morgan le dijo a Fox News en septiembre que el grupo estaba creciendo y que “reuniría apoyo para el presidente Trump mientras prestan su tiempo y experiencia legal para proteger la integridad de las elecciones de noviembre”.
Los esfuerzos de la campaña hasta ahora se han centrado en frenar las reglas de votación por correo que se cambiaron debido a la pandemia de coronavirus, o en rechazar los esfuerzos demócratas para expandirlas. Ahí es donde han tenido más éxito.
“Creo que es justo decir que probablemente están jugando mejor a la defensiva que a la ofensiva”, dijo Edward Foley, profesor y director de un programa de derecho electoral en la Universidad Estatal de Ohio que ha estudiado elecciones disputadas. “Los republicanos han logrado anular gran parte de las medidas cautelares que han obtenido los demócratas”.
Los esfuerzos republicanos han incluido intentos de impedir que los estados extiendan la fecha límite para recibir las papeletas electorales, presionar para que los testigos firmen los votos enviados por correo y mantener las reglas estrictas para hacer coincidir las firmas de los votantes.
Si bien los tribunales han estado dándole la espalda en gran medida a los esfuerzos de la campaña de Trump para restringir la votación por correo durante la pandemia, la avalancha de demandas podría convencer a los votantes de que de todos modos cualquier resultado estaría contaminado.
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Un juez federal en Texas rechazó el lunes el intento de activistas republicanos de eliminar 127.000 votos en el condado más poblado de Texas. Hasta ahora, la Corte Suprema ha rechazado las impugnaciones republicanas a las extensiones en el plazo de los votos por correo en Pennsylvania y Carolina del Norte, aunque la disputa anterior podría reavivarse nuevamente. La disputa de Carolina del Norte incluyó a la campaña de Trump entre los demandantes.
El tribunal superior también rechazó las solicitudes demócratas para restablecer una extensión de seis días para la recepción de boletas electorales en Wisconsin.
Todo depende del día D
“Las reglas se han modificado a la luz de la pandemia de covid en varios estados”, dijo Richard Briffault, profesor de derecho en la Universidad de Columbia, a Bloomberg TV el lunes. “Estos recursos legales ahora son para detener esos cambios antes del día de las elecciones. Es concebible, ciertamente en Pensilvania y Carolina del Norte, que haya continuas solicitudes de que esas papeletas electorales no deben contarse”.
La importancia de ellas dependerá, en parte, de cómo transcurra el día de las elecciones, dicen los expertos, porque el litigio es mucho más probable solo si tiene el potencial de inclinar a un estado de un candidato hacia el otro y, al hacerlo, inclinar también el resultado de la elección presidencial.
“Si esto se materializa o no, creo que será una cuestión de números”, dijo Foley. “Creo que ambos lados están más predispuestos a luchar que a admitir la derrota”.
Los abogados por Biden
Los demócratas también se han estado preparando para una batalla legal. Bob Bauer, un importante asesor de Biden y exabogado de Obama en la Casa Blanca, se jactó el lunes del equipo que han formado los demócratas.
“Tenemos el programa de protección electoral con más recursos en la historia presidencial moderna de Estados Unidos. No hay absolutamente ninguna duda al respecto en términos de números, alcance y sofisticación”, dijo a los periodistas durante una sesión informativa que sirvió en parte como un disparo de advertencia a la campaña de Trump.
Bauer dijo que la campaña de Trump ha intentado sin éxito persuadir a los votantes de que la elección es fundamentalmente defectuosa y que es la única razón por la que puede perder. Predijo que los recursos legales de Trump fracasarán.
“El argumento que está entregando a sus abogados, cuando los votantes han manifestado sus preferencias, es un caso que ningún abogado puede ganar y sus abogados no lo ganarán”, dijo Bauer. Marc Elias, otro destacado abogado demócrata, también ha liderado los esfuerzos para revertir las restricciones sobre la votación por correo.
Ganar, perder
La campaña de Trump también presionó para reclutar observadores electorales y se enfureció con las restricciones en Pensilvania. “La campaña de Trump irá a los tribunales para hacer cumplir las leyes, las que son legítimamente redactadas por las legislaturas estatales, para proteger el derecho de voto de todos los votantes”, dijo el mes pasado la portavoz de la campaña Thea McDonald en un comunicado. “El presidente Trump y su equipo estarán listos para asegurarse de que las elecciones se realicen de manera correcta, segura y transparente mientras trabajamos para ofrecer las elecciones libres y justas que los estadounidenses merecen”, agregó.
“¿No le gustaría saber el 3 de noviembre si ganamos o perdimos?”, dijo Trump en Pensilvania el sábado, aunque no es probable que ese sea el caso a menos que Biden obtenga una gran victoria.