Sicólogo, alcalde y a favor del Apruebo: así es el nuevo ministro del Interior, Rodrigo Delgado
El reemplazo del dimitido Víctor Pérez será el tercer UDI en asumir el cargo durante la actual administración del Presidente Piñera.
Si bien es santiaguino de nacimiento, el nuevo ministro del Interior, Rodrigo Delgado Mocarquer (46 años), vivió parte de su infancia en La Ligua, el pueblo de los dulces y los chalecos de la Región de Valparaíso. Sicólogo de profesión -luego de haber estudiado en la Universidad Andrés Bello, donde se tituló en 1999- sus vínculos con la política comenzaron a inicios de la década siguiente. Y en la comuna a la que ha estado vinculado toda la vida: Estación Central.
En 2000, durante la administración del alcalde Gustavo Hasbún, Delgado se desempeñó como director de Desarrollo Comunitario de la municipalidad. Ocho años después, enfrentó su primera elección popular. Y la ganó. Mantuvo para la UDI la cabeza del municipio, derrotando al comunista Hugo Gutiérrez (36,35% contra 31,44%).
Delgado fue reelegido en dos oportunidades consecutivas, mejorando en cada una de ellas su porcentaje de votación. En 2012 alcanzó el 46,5% de los votos (en una cerradísima disputa con el también PC Camilo Ballesteros) y en 2016 sumó el 48,63% de los sufragios.
Cercano a la mesa de la presidenta del partido Jacqueline van Rysselberghe y al senador Juan Antonio Coloma, su alta capacidad electoral fue dando paso a un mayor conocimiento público. Y a una incidencia mayor en la UDI. De ahí que haya sido carta para reemplazar al renunciado Víctor Pérez como jefe de Gabinete de la segunda administración del Presidente Sebastián Piñera. Y que asuma como el cuarto ministro de Interior de este Gobierno.
Precisamente por su capacidad y sus redes, en abril de 2020 Delgado asumió como presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), sucediendo a José Miguel Arellano (RN), alcalde de Padre Hurtado.
En vista de la imposibilidad de presentarse a un cuarto período, Delgado manifestó sus intenciones de formar parte de la Convención Constitucional, que triunfó con ocho de diez votos en el Plebiscito del 25 de octubre. Instancia en la que el exalcalde de Estación Central apoyó la opción Apruebo.
“Yo le tengo mucho cariño al Apruebo. Lo que me perturba es la disposición de algunos de sus promotores. No quiero que mi Apruebo, el día de mañana, sea el mismo de quien trató de evitar que se diera la PSU; no quiero que mi Apruebo sea el mismo de alguien que está quemando una micro o del que está tirando una molotov. Yo apruebo con la condición de que exista absoluta libertad de deliberación. Por ejemplo, no puedo sentirme parte si con el Apruebo se elige a un constituyente que dice que es provida, y a las cuatro horas tiene a una horda de personas rodeando su casa. Ese es mi conflicto, que es el de varios alcaldes de la UDI”, aseguró en declaraciones de prensa.