El ciclo Delgado: cómo entender la última gran apuesta política del Presidente
Sub 50, UDI y con amplia experiencia municipal. Estos son los atributos que pesaron para elegir al nuevo ministro del Interior. Su debilidad: los pocos lazos con el Congreso.
“Sé que es un desafío complejo, lo tengo claro”. Esas fueron de las primeras palabras que Rodrigo Delgado dio la tarde del miércoles 4 de noviembre en su calidad de ministro del Interior. Apenas unas horas antes, cerca del mediodía, el Presidente Sebastián Piñera había zanjado el nombre de su cuarto jefe de Gabinete. Una decisión que fue leída en Chile Vamos y en la oposición con como una “apuesta” del Mandatario, pues ungió como segundo al mando a un personero de perfil político muy distinto de sus antecesores.
“Si bien es cierto que mi formación está en el municipalismo, y que para algunos puede leerse como una debilidad, yo lo leo como una fortaleza”, dijo Delgado, flanqueado por el vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, quien se convirtió en su principal apoyo en La Moneda y lo acompañó hasta entrada la noche.
El exjefe comunal de Estación Central aseguró que tiene que marcar un estilo en esta nueva etapa. Algunas cosas las adelantó, como que prefería el terreno y no usar corbata. “No es lo mismo ser alcalde que ser ministro, pero sí creo que hay muchas cosas que se pueden rescatar”, dijo el sicólogo de 46 años.
Y agregó: “El principal desafío es no desconectarme de la gente. No desconectarme de la calle, no desconectarme de la gente que he visto cómo ha sufrido, no desconectarme de aquellas personas que han perdido sus empleos y aquellas personas que no han tenido alimento. No desconectarme de ese Chile profundo que me permitió estar acá”.
¿La persona ideal?
La decisión de poner a Delgado a la cabeza de Interior tuvo un par de vueltas antes de concretarse. El Mandatario, dicen sus cercanos, tenía claro que la operación debía hacerse con rapidez, aunque la gran pregunta que estuvo sobre la mesa en las últimas 24 horas fue cuál debía ser el estilo y el perfil del nuevo “dos” para enfrentar lo queda de Gobierno, con un Congreso adverso y con un Chile Vamos que a ratos sigue más desordenado y conflictuado de lo que le gustaría al Presidente.
De hecho, parte de eso fue lo que conversó el martes en la noche en su casa con Bellolio, el titular de Energía, Juan Carlos Jobet, y dos orejeros y excolaboradores: Gonzalo Blumel y Jaime Mañalich. En esa instancia, más de alguno de los participantes le comentó a Piñera que lo ideal era elegir un perfil distinto al renunciado Víctor Pérez, donde un alcalde podría resultar eficaz ante el actual escenario, en la que la relación con la oposición está cada día más difícil. Además, uno de los invitados le sugirió que de cara al proceso constituyente sería una buena señal si el elegido hubiese votado por el Apruebo en el Plebiscito del 25 de octubre pasado.
Todo esto sumado a un factor extra: que para evitar un cambio más profundo del equipo más íntimo, lo óptimo era que el cargo se mantuviera en manos de la UDI.
Así se llegó al nombre de Delgado. No era la primera vez que pensaban en él para el Comité Político. Pero en esta oportunidad el favorito de la mesa directiva que lidera Jacqueline Van Rysselberghe para ocupar el cargo que dejó Víctor Pérez no corrió solo: el nombre de Bellolio también estuvo con fuerza. Pero el vocero, según fuentes de Gobierno, defendió su posición actual. Evaluó sus eventuales dificultades -no solo por el cargo, sino también por la relación con la propia directiva de la UDI- y, de acuerdo con las mismas fuentes, le dijo al Presidente que el ahora exalcalde de Estación Central “era la persona ideal”.
La apuesta
Al interior del Gobierno dicen que la balanza se movió a favor de Delgado por varias razones. Entre ellas, por su sello municipal, su capacidad de diálogo, su transversalidad al interior de la tienda de calle Suecia y su capacidad de trabajo en equipo. “Es una cara joven, de la UDI, que votó por el Apruebo”, ejemplificó otro importante personero de La Moneda.
Eso sí, el nuevo titular del Interior, a diferencia de Andrés Chadwick o de Blumel, no es del círculo más cercano del Mandatario. “No lo conoce tanto, pero está bien hacer algo que rompa un poquito el esquema”, comentó un histórico dirigente de la UDI. En eso quizás se parece más a su antecesor más directo, ya que Pérez no jugaba de memoria con Piñera.
“Delgado es una persona de muy fácil trato, con liderazgo y bueno para hacer equipos. La confianza más íntima del Presidente se la ganará rápido”, explicó otro alto personero de Gobierno.
De hecho, tras jurar como titular del Interior, el Presidente le encargó al exjefe comunal “practicar y recorrer los caminos del diálogo, la colaboración y los acuerdos con todos los sectores”.
Carabineros, la oposición y el Congreso
En su primer punto de prensa como titular del Interior, Delgado dio sus definiciones acerca de los temas clave de su cartera. Por ejemplo, sobre La Araucanía señaló que pondría sus esfuerzos en la relación con los alcaldes de la zona. “Si queremos tener resultados distintos, tenemos que innovar. Cuando he hablado de la modernización del Estado, también me refiero a eso”, señaló.
En el caso de la relación con Carabineros -y en particular con el general director Mario Rozas-, el nuevo ministro explicó que primero debía hacer un análisis de la situación, aunque él era de la idea de separar la acción de las personas del actuar de las instituciones.
Pero también enfrentó la duda sobre su trabajo como jefe político, cuando sus redes en el Congreso son menores. “Tal vez lo que la gente valora y quiere es que uno venga del mundo municipal. El mundo municipal, al contrario de lo que la gente puede creer, tiene muchas redes”, comentó Delgado.
Desde su partido, algunos apuntan que quienes deberán reforzar su trabajo en esta línea son el titular de la Segpres, Cristián Monckeberg -quien ha sido sujeto de críticas en la últimas semanas desde la UDI y Evópoli precisamente por el despliegue político- y el propio Bellolio, con el fin de apuntalar las relaciones con la oposición y el oficialismo.
“La designación de Rodrigo Delgado en el ministerio del Interior es una apuesta arriesgada del Presidente”, declaró el senador PPD, Felipe Harboe, pues según él, el exalcalde “nunca ha estado en el Gobierno ni tampoco se trata de un articulador político con redes en el Congreso”.
Al otro lado, en su tienda defienden que es un “muy buen nombre” más allá de que mantenga o no ordenada la coalición en una primera instancia. “Creo que es un ministro del Interior adecuado para esta etapa. No tengo ninguna duda que los partidos de Chile Vamos lo van a recibir bien para ser un articulador y jefe del gabinete político. Espero también que la oposición entienda que es tiempo de diálogo y no de confrontación y polarización”, comentó a este medio el diputado UDI Javier Macaya.