Chile entra a la carrera por el combustible del futuro: hidrógeno verde
El Ministerio de Energía inició un programa para transformar a Chile, en 2050, en uno de los principales productores del combustible que, se supone, era el que tanto se buscó: ecológico, eficiente e infinito.
El sueño de obtener un combustible barato, de una fuente interminable y que no contamine, ha sido por décadas el desafío del mundo científico, que al parecer encontró la respuesta en lo que cubre el 75% de la Tierra: el agua.
Hace 25 años que ya naciones como Alemania, Japón y Corea del Sur descubrieron que el hidrógeno puede ser la solución para reemplazar los combustibles fósiles, con incluso más ventajas que la propia electricidad.
El Ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, en conversación con Primera Pauta, de Radio PAUTA, describió los planes de La Moneda para incorporarse a esta carrera que ya está lanzada, pero donde Chile podría rápidamente ponerse a la vanguardia gracias a condiciones naturales privilegiadas: sol y viento.
El hidrógeno obtenido de forma no contaminante se denomina hidrógeno verde, algo que Chile puede producir fácilmente gracias a sus cielos limpios del norte o al viento permanente que azota la región de Magallanes.
Pero comencemos desde el principio. ¿Qué es este hidrógeno verde tan buscado? Jobet explica que mediante la hidrólisis se puede obtener del agua dulce o salada. “A partir de agua y electricidad nosotros podemos obtener este gas que permite reemplazar a los otros combustibles sucios […] tenemos que tomar la molécula del agua y usando electricidad separar el oxígeno del hidrógeno”.
Si tiene tantas cosas buenas este hidrógeno verde, ¿por qué no se ha masificado? En simple, el costo de su implementación, sumado a la falta de conocimiento y preparación de equipos para hacer de esta fuente de energía algo masifivo.
Jobet explicó que el Gobierno entiende esta barrera y ya dispuso de un fondo de US$ 50 millones para ese fin. “Aquí hay un problema del huevo y la gallina. Como no se ha escalado la producción, el costo es muy alto y como es alto, nadie escala en la producción”, reconoció.
Chile al top tres
US$ 200 mil millones en inversión y cerca de 100 mil empleos se podrían crear en los próximos años gracias a esta industria, aseguró el ministro de Energía, lo que obliga al país a ponerse metas claras para las próximas tres décadas. “Las dos metas más importantes que nos hemos puesto son que, primero, Chile sea el productor más barato de hidrógeno verde al 2030 y dos, estar entre los tres exportadores más grandes del mundo al 2050” agregó.
Si Chile se embarca en esta carrera por dominar la producción mundial de hidrógeno verde, es natural preguntarse qué rol le dará a su otro potencial, el litio, componente esencial para la fabricación de celdas de baterías que almacenan la energía obtenida de la electricidad.
Juan Carlos Jobet aclaró que esa producción, que hace un par de años se vio como la que podría asegurar el futuro, no fue olvidada ni pasó a segundo plano, sino que se transformará en algo complementario: el litio y sus baterías no pueden ser usadas en maquinaria de alto tonelaje o determinadas industrias. “El hidrógeno se va a ocupar el transporte de larga distancia, de mucho peso y procesos industriales que requieren generar mucho calor […] por ejemplo la industria del acero, del cemento”, resaltó.
Escuche la conversación con Juan Carlos Jobet en Primera Pauta