Los conversos del retiro del 10%: de “un proyecto perverso” a “estoy mucho más abierto”
La iniciativa suma nuevos adeptos tras despacharse de la Comisión de Constitución de la Cámara. Se vota el martes 10 de octubre en Sala y en el Gobierno la dan por aprobada.
El proyecto de retiro del 10% de ahorros previsionales que se votará el martes 10 de octubre en la Sala de la Cámara, tras aprobarse por la Comisión de Constitución, no es idéntico al que se promulgó en julio pasado. Este considera que los fondos retirados se entreguen en una cuota -de los mismos montos que antes- y posibilita que los cotizantes puedan devolver lo extraído mediante un exceso de cotización voluntaria. Además, quienes tengas rentas superiores a $2,5 millones deberán pagar impuestos por retiros superiores a 35 UF (poco más de $1 millón).
Estas condiciones pueden cambiar, claro. Pero lo que no va a cambiar, a juicio del Ejecutivo y de Chile Vamos, es que se va a aprobar. Al menos en la Cámara de Diputados, porque en el Senado la apuesta es mayor y todavía no pierden las esperanzas. Independientemente de aquello, la Segpres ya hizo reserva de constitucionalidad sobre la iniciativa, por lo que es probable que, de prosperar, el Gobierno acuda al Tribunal Constitucional.
Pero mientras, el bloque de los 28 diputados que rechazaron el proyecto en cada una de sus votaciones se está desintegrando. En las mismas bancadas oficialistas pronostican que, dado que no aparecería ninguna propuesta nueva del Ejecutivo para hacerle frente, nuevos votos se sumarían este martes al masivo apoyo que el segundo retiro ya tiene.
Más apoyo en RN
Una acalorada discusión tuvieron en los pasillos del Congreso el jueves el jefe de bancada de RN, Sebastián Torrealba con el diputado Jorge Durán, uno de sus filas. La razón: según Durán, Torrealba pretendía impedirle reemplazar a Camila Flores en la votación de la Comisión de Constitución, que iba a revisar la decena de indicaciones agregadas al proyecto del segundo retiro. Durán había expresado varias veces su respaldo incondicional a la iniciativa; Flores, por su parte, rechazó la moción hasta el final, en julio.
Rápidamente, Durán difundió un comunicado afirmando que Torrealba era el “peor jefe de bancada que hemos tenido” y que solo quería “poner obstáculos a la tramitación del proyecto”. Cuatro meses atrás, Torrealba vio cómo 20 diputados de su bancada apoyaron sin titubear la última votación que terminó el trámite en el Congreso. Esta vez, podrían ser más.
Diego Schalper ya había anunciado que “vamos a tomar una línea distinta a la del Gobierno”; Camila Flores ahora estaría a favor y Marcela Sabat fue reemplazada por Tomás Fuentes, quien dice a PAUTA que “de todas maneras” lo respaldará en Sala. Karin Luck, otra de las “duras” de RN, afirma que “más allá de que sigue sin gustarme, hay que analizarlo bien. Pero sí, uno se abre más a evaluarlo”.
Los más duros de los duros: UDI y Evópoli
“Se va a aprobar”, repite un personero de la bancada de la UDI. El primer retiro del 10% abrió una grieta entre ellos y de hecho la comisión política llevó a quienes aprobaron al Tribunal Supremo de la colectividad. La primera vez, las fichas estaban en ofrecer una buena alternativa de asistencia a la clase media, por lo que las negociaciones se mantuvieron hasta último momento entre diputados y el ministro de Hacienda.
Esta vez, no hay nada. El único acercamiento que ha tenido el Ejecutivo fue consensuar con Chile Vamos una serie de indicaciones que apuntaban a reducir el universo de beneficiarios, presentadas por RN y por la UDI. La mayoría de ellas fueron rechazadas; entre ellas, exigir que quienes retiren fondos registren una disminución del 30% en sus ingresos.
Para el martes hay fijada una reunión en la que la bancada UDI abordará cómo enfrentar este nuevo retiro. El único salvavidas posible a considerar es que el Gobierno logre un acuerdo con los senadores de oposición por la reforma de pensiones. Esa es la misma expectativa que tienen los personeros de Palacio: se aprobará en la Cámara, pero un retiro de fondos podría integrarse a la reforma previsional. ¿En qué condiciones? “Depende de lo que se negocie”, dicen en la sede de Gobierno.
Pero si no hay un acuerdo antes de la votación en la Cámara, en la bancada de la UDI pronostican nuevos descuelgues.
“Si no hay una propuesta del Ejecutivo que mejore este proyecto de ley, lo más posible es que vote a favor en esta oportunidad. El Gobierno se debería haber anticipado”, critica Juan Manuel Fuenzalida, vicepresidente de la UDI, en conversación con PAUTA.
Fuenzalida fue el mismo que hace cuatro meses había calificado de “perverso” al proyecto de retiro de fondos. “Empezó con buenas intenciones, pero hoy es un engendro de proyecto que perdió su finalidad. Solo busca destruir un modelo de sociedad”, dijo en su intervención en la Cámara, el 15 de julio.
Evópoli, mientras, fue el único bloque que votó en conjunto la iniciativa. Todos rechazaron. Y según dice Francisco Undurraga a este medio, también rechazará en esta oportunidad, pero no lo han conversado como bancada. La diferencia es que esta vez, Sebastián Álvarez fue uno de los que dio su visto bueno en la discusión general de la Comisión de Constitución.
¿Y Auth?
Se abstuvo la primera y lo hará también en la segunda vez. Y, según cuenta Pepe Auth a este medio, lo haría una tercera. Fue el único de toda la oposición que no dio su voto favorable al retiro del 10% de fondos previsionales, argumentando que la medida podía abrir la puerta a otros retiros en el futuro. Y fue así.
“Soy aún más desfavorable. Está ocurriendo antes de lo que pensaba. Pensé que sería la siguiente oposición; sin embargo, no ha terminado aún el plazo para el retiro número uno cuando ya se está proponiendo un retiro número dos, como una especie de regalo navideño”, comenta.