Otro retiro del 10% aprobado por los diputados y otro gabinete en apuros
48 diputados de Chile Vamos dieron sus votos a favor del segundo retiro de ahorros previsionales en general y algunos más en particular. Varios culparon al Gobierno por llegar tarde con medidas sociales.
“La debilidad del Gobierno alimentó este desorden”, criticó la jefa de bancada de la UDI, María José Hoffmann, en los últimos segundos de su intervención. El desorden: 130 de los 155 diputados votaron a favor del segundo retiro del 10% de ahorros previsionales, y 48 de ellos eran del oficialismo. Solo 17 miembros de Chile Vamos rechazaron y se mantuvieron en la postura que tuvieron en el retiro anterior. Cinco no votaron y dos se abstuvieron.
En el Ejecutivo había resignación porque las fichas estaban en otra parte: lograr un acuerdo por las pensiones en el Senado, en el marco de una reforma previsional detenida desde el verano pasado. Pero en el mismo día de la votación no había ni luces de aquello y, justo como decían desde la bancada de la UDI días atrás, si no había señales del acuerdo, varios descolgados más se sumarían con su voto.
Así ocurrió. Hasta algunos de los más contrarios a la iniciativa, los más duros de las bancadas oficialistas, revirtieron la decisión que tomaron en julio pasado cuando se aprobó el primer retiro. Con esos resultados, al Gobierno incluso se le dificultaría ir al Tribunal Constitucional, pues el argumento era que la iniciativa se estaba votando con un cuórum menor al que correspondía y en un proyecto que debía ser de iniciativa exclusiva del Presidente. Con más de 2/3 de votos afirmativos en la Cámara, la idea perdía peso.
Y en la mira quedaron, otra vez, los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, y de la Segpres, Cristián Monckeberg.
Lo que hicieron y lo que no
Es otro comité político cuatro meses después, pero en una situación muy similar. Esta vez, sin Gonzalo Blumel ni Claudio Alvarado y con un Rodrigo Delgado recién asumido en La Araucanía, quienes tuvieron que enfrentarse a la crítica de una ola de diputados fueron Monckeberg y Briones. De hecho, el manejo de este segundo retiro dividió al mismo círculo de hierro y levantó quejas, nuevamente, entre la oposición y también entre los aliados.
En la UDI ya veían con malos ojos a Monckeberg, pues se le responsabilizaba de no haber logrado los votos necesarios para salvar a Víctor Pérez de su fatídico destino en la Cámara; pero ahora, Briones está en el ojo del huracán luego de un pedido de datos a la Superintendencia de Pensiones que fue calificado por varios parlamentarios como “ilegal” y que incluso lo podría conducir a ser acusado constitucionalmente por diputados de la oposición.
“Ministro Briones, si no va a ayudar, no estorbe”, desafió la diputada del PC, Karol Cariola.
La falta de nuevas medidas de asistencia social sumaron un punto más a la lista de críticas. Lo que sí hicieron los ministros en esta oportunidad, según comentaron en el oficialismo, fue conversar con Chile Vamos una serie de indicaciones para lograr que el proyecto fuera más acotado y no se permitiera otro retiro universal.
Así, el proyecto que llegó este martes a la Sala no era el mismo que el de la primera vez. En esta oportunidad, y según lo que se aprobó en la Comisión de Constitución de la Cámara, las AFP deberían entregar lo retirado solo en una cuota; las autoridades deberán informar lo retirado en su declaración de patrimonio; los afiliados podrían devolver lo extraído a través del aumento de las cotizaciones previsionales y quienes tengan rentas superiores a los $2,5 millones, tendrían que pagar impuestos por retiros superiores a 35 UF ($1 millón). Esto último, no obstante, no prosperó.
Aquellos fueron los últimos esfuerzos de las bancadas de Chile Vamos para contener otro retiro masivo. Quedaron en el camino otras indicaciones que incluso intentaron ser repuestas en sala, como una que limitaba la posiblidad de extracción de los fondos solo a aquellos que hubieran tenido una merma en sus ingresos de al menos 30% o registraran cotizaciones el mes anterior al retiro.
Los reclamos
Nada de eso bastó, pues desde hace varias semanas y con mucha intensidad durante este mismo martes, los diputados oficialistas realizaron una serie de declaraciones en la antesala de la votación asegurando que votarían a favor porque el Gobierno no llegó a tiempo con las medidas. Otra vez.
“Una política pública popular no necesariamente es conveniente. Es pan para hoy y hambre para mañana, pero peor sería tener pan guardado para mañana y sin tener qué comer hoy”, tuiteó Tomás Fuentes (RN), quien votó a favor.
Entre quienes aprobaron estuvieron varios diputados que en el pasado criticaron fuertemente el proyecto. Por ejemplo, Camila Flores (RN) o el subjefe de la bancada UDI, Juan Antonio Coloma.
“Después de hablar con centenares de personas, de leer miles de mensajes que me han escrito ustedes por interno en mis redes, es que he tomado la decision de votar a favor del segundo retiro. Lo hago consciente de que no es el ideal ni mucho menos, pero también sé que son miles de personas pasándola mal y que podrán retirar este segundo 10% para hacer frente a sus necesidades”, dijo Coloma, en una grabación desde su auto que subió a Facebook.
La diputada Hoffmann lamentó que no hubiese existido una señal más clara por parte del Ejecutivo, pero afirmó que su bancada ya no estaba dispuesta a “asumir los costos” y que la relación de su grupo con el Gobierno, a partir de ahora, cambiaría.
“Podremos no estar de acuerdo en que las medidas que ha implementado el Gobierno sean las adecuadas o no, podremos estar de acuerdo en que son insuficientes, ninguna medida es suficiente, la mejor medida es el empleo, con la gente pudiendo salir a trabajar. Pero que no se señale, no puede quedar establecido, que esto se justifique por un Gobierno que no ha dado respuesta, porque no es así”, contestó Monckeberg más tarde.
Retiro para enfermos terminales
También este martes se aprobó la iniciativa del diputado Marcos Ilabaca (PS) que permite un retiro total o parcial de los fondos previsionales para enfermos terminales, con 150 votos a favor, sin abstenciones ni votos en contra.