En Alemania recrudecen las protestas contra el confinamiento
Miles de manifestantes se negaron a acatar las reglas de distanciamiento e higiene, mientras que algunos arrojaron botellas y otros objetos.
La policía de Berlín utilizó cañones de agua en un esfuerzo por disolver una protesta contra las políticas para el coronavirus de la canciller Angela Merkel, otra señal del creciente rechazo en Alemania por las renovadas restricciones para detener la pandemia.
Miles de manifestantes se negaron a acatar las reglas de distanciamiento e higiene, mientras que algunos arrojaron botellas y otros objetos. La escena cerca de la Puerta de Brandeburgo hizo eco de los recientes disturbios en ciudades como Fráncfort y Leipzig, a medida que aumenta la tensión en la economía más grande de Europa.
La presión sobre las autoridades alemanas ha ido en aumento, mientras se enfrentan a una reunión difícil la semana que viene donde diseñarán un plan a largo plazo para combatir la pandemia. Merkel no llegó a endurecer el confinamiento parcial del país en una reunión el lunes, y su enfoque provocó una reprimenda pública de un aliado cercano.
La manifestación se organizó para oponerse a una ley aprobada por el Bundestag que amplía los poderes del gobierno para imponer restricciones al público. Los críticos dicen que las medidas van demasiado lejos. El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, o AfD, comparó la legislación con políticas bajo regímenes autoritarios.
El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, desestimó las críticas como una minoría de la población alemana, diciendo que la estrategia del gobierno todavía tiene un apoyo generalizado.
“Estoy absolutamente convencido de que podemos manejar la situación como lo hicimos en la primavera”, dijo en una entrevista a Bloomberg TV, y agregó que la nueva ley facilitará que los tribunales respalden las medidas pandémicas.
Dos semanas después de un confinamiento parcial –que cerró bares y restaurantes, pero mantuvo abiertas las escuelas y la mayoría de las tiendas–, las tasas de contagio de Alemania siguen siendo casi el triple de lo que las autoridades han determinado como manejable, lo que aumenta la posibilidad de que limitaciones más duras eclipsen las festividades de Navidad y Año Nuevo.
Más de 2.000 agentes de policía y varios cañones de agua estaban en el lugar en el centro de Berlín. Los manifestantes se refugiaron bajo lonas y sombrillas mientras la policía intentaba dispersar a la multitud. Algunos ondeaban banderas de AfD, mientras que otros sostenían un cartel gigante con el rostro del líder de los derechos civiles Mahatma Gandhi.
Hubo más de 100 detenidos.
Rechazo a Merkel
Mientras los activistas en las calles portaban carteles de Merkel con uniforme de prisión, Armin Laschet, el primer ministro del estado más poblado de Alemania y candidato líder a sucederla como canciller, se dirigía a una conferencia, cuestionando la estrategia de Merkel contra la pandemia.
Dijo que los costos de cerrar partes de la economía corren el riesgo de salirse de control. También apuntó a las propuestas de Merkel a principios de esta semana para imponer restricciones estrictas a los niños, diciendo que los participantes se alinearon contra la canciller.
“El Estado no podrá permitirse meses de pagar miles de millones para compensar la pérdida de ingresos”, dijo Laschet. Los pagos de más de 10.000 millones de euros (US$ 11.900 millones) para reembolsar a los restaurantes son “un esfuerzo importante que no se podrá repetir de esta forma en diciembre, enero y febrero”.
Los comentarios de Laschet representan un ataque poco común de uno de los principales candidatos para dirigir el partido Unión Demócrata Cristiana de Merkel. El cargo lo colocaría en una posición sólida para llevar al bloque conservador de Alemania a las elecciones del próximo año. Su principal rival es un crítico de Merkel desde hace mucho tiempo, Friedrich Merz.
Merkel recibió críticas generalizadas de los líderes estatales por proponer en una reunión del lunes que los niños limiten sus compañeros de juego a otro niño y que los tapabocas deberían ser obligatorios en todas las escuelas.
Vivir con el virus
Tendremos que aprender a vivir con el virus, sabiendo que las tasas de infección están ahí, pero aún así mantener la vida social y económica”, dijo Laschet.
El ministro de Salud, Jens Spahn, defendió la estrategia del gobierno, incluida la legislación, instando a ciudadanos y legisladores a trabajar juntos para enfrentar la pandemia.
“El virus es dinámico, y nosotros también debemos serlo”, dijo Spahn en un discurso en la cámara baja del Parlamento. “Necesitamos la autoridad y los instrumentos para actuar y tomar decisiones para proteger a nuestros ciudadanos”.