Cristián Barra: de jefe de Estadio Seguro a “bombero” de la Macrozona Sur
Militante de RN, cercano al exministro Alberto Espina y al propio Presidente Piñera. Su primera tarea fue viajar a La Araucanía para darle el puntapié inicial a la unidad. En Chile Vamos valoraron el anuncio, pero pidieron más detalles, estrategia y recursos para el nuevo equipo.
Hace dos semanas, en plena gira por La Araucanía, el Presidente Sebastián Piñera confirmó que nombraría a un coordinador para la Macrozona Sur. Un puesto inédito. “El coordinador va a ser parte de un equipo. Aquí no hay un ‘supermán’ que solo vaya a resolver este problema”, señaló en aquella oportunidad junto al ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien por esos días debutaba como nuevo jefe de Gabinete.
Pasaron 15 días de esas palabras para que se anunciara este miércoles el nombre y la fórmula de esta nueva apuesta del Ejecutivo. Y no fue fácil de cuajar: tanto por el perfil que marcara una diferencia con otras propuestas fallidas como por los nombres que rechazaron el ofrecimiento. No habrá un delegado presidencial o ministro encargado, como lo pidieron en especial los parlamentarios de Evópoli de La Araucanía, quienes mantuvieron por casi un mes “congeladas” las relaciones con el Gobierno tras el asesinato del carabinero Eugenio Nain. Será un equipo con enlaces y encargados regionales que estarán a cargo de un coordinador nacional que reportará directamente al Mandatario y a Delgado. Y esa tarea la tendrá a la cabeza un conocido de los pasillos de Interior: Cristián Barra.
Barra es militante de largo aliento de Renovación Nacional y será el responsable de facilitar el trabajo de los tres personeros que serán parte de la nueva unidad: Luis Calderón (Evópoli), hasta ahora seremi de Transporte, quien será el encargado de La Araucanía; Roberto Coloma (RN), exseremi de Justicia, quien será el encargado de la Región del Biobío, y Stephanie Camiondo (Evópoli), actual seremi de Justicia de La Araucanía, quien liderá todo lo relacionado con la reparación a víctimas de la zona.
“Esta semana hemos ido trabajando en un modelo de gestión que recoja, entre otras cosas, la posibilidad de tener gente que conozca el territorio y tenga vinculación con la Macrozona Sur, personas que hayan tenido experiencias laborales, pero también sociales y comunitarias en estas regiones, que conozcan también el quehacer del Gobierno nacional y de las regiones, que tengan expertise en la coordinación con las policías y la Fiscalía, en la reparación de víctimas”, dijo el ministro del Interior al presentar al nuevo equipo de trabajo.
Los lazos que pesaron
La primera tarea de Barra fue viajar a La Araucanía para inaugurar el trabajo con las autoridades locales. La zona la conoce bastante bien y esa habría sido una de las razones por las que su nombre habría sido impulsado, entre otros, por el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli (RN). Vivió un tiempo allá, fue presidente regional de RN e incluso tuvo una candidatura a diputado en 2009 que resultó sin éxito por el entonces distrito 49 que contemplaba las comunas de Victoria, Lautaro y Vilcún.
“La verdad es que sabemos que es un desafío muy complejo para ser honesto”, fueron las primeras palabras en público del nuevo coordinador de la Macrozona Sur.
De hecho, en la presentación oficial, que realizó flanqueado por el intendente de La Araucanía, Víctor Manoli (RN), aseguró que el formato del nuevo equipo se definió tras la discusión de qué necesitaban. “Si era finalmente un mega y el Presidente usó la palabra ‘supermán’, si necesitábamos un nombre único que pueda resolver esto y llegamos a la conclusión de que no era así, de que era mucho más importante el plan de trabajo”, agregó.
Eso sí, se sinceró de entrada: “Queremos ayudarlos a mejorar, quizás no del todo, porque no hay soluciones mágicas y quizás nadie las tiene”.
Cristián Barra es conocido por sus lazos políticos y en La Moneda sus cercanos destacan su trabajo operativo-territorial. En los años noventa fue jefe de campaña de Andrés Allamand y trabajó para el Presidente Piñera en Bancard.
Siempre ha sido cercano al exministro y exsenador por La Araucanía Alberto Espina, y entre las razones que pesaron para nombrarlo está el rol que jugó hace una década en el rescate de los 33 mineros de Atacama y también su paso -con varias polémicas a cuestas- como jefe del Plan Estadio Seguro en la primera administración de Piñera.
Hasta su nombramiento se desempeñaba como jefe de Unidad de Gestión de Riesgos y Emergencias dependiente de la Subsecretaría de Interior, donde cultivó una estrecha relación con bomberos debido a sus labores. También, en este cargo incursionó el último año en otras tareas como jefe interino de la Unidad de Análisis de Datos y Coordinación Intersectorial y como brazo operativo de la campaña de “Alimentos para Chile”, que repartió más de dos millones de cajas en los meses más duros de la pandemia y las cuarentenas.
Consultado por su nuevo desafío, aseguró su rol será preocuparse de que se cumplan todas las condiciones que requieren las distintas autoridades y delegados para agilizar las soluciones y dar “respuestas reales” a los problemas de seguridad y a los episodios de violencia que se viven en la zona. Es que el tiempo apremia. Queda un año y medio de Gobierno plagado de elecciones y con poco espacio para nuevas propuestas. “Muchas veces los gobiernos centrales no consideran las particulares situaciones que viven cada una de las regiones y, por lo tanto, queremos que desde aquí salgan las soluciones y nosotros poder empujarlas desde Santiago”, explicó Barra.
Y agregó: “No le vengo a imponer ninguna receta a nadie. Al contrario, lo que más le dije al Presidente, al ministro del Interior y al subsecretario del Interior es que esta solución la tenemos que sacar a adelante con líderes y dirigentes de la región que conocen mejor que nadie el problema […] y no traer personas que, pese a todas sus capacidades y no tengo duda que las tienen de sobra, van a pasar un tiempo importante antes que puedan conocer cada una de estas materias”, dijo Barra.
Un mensaje que para algunos de los presentes fue leído como una distancia con el trabajo que trató de realizar el anterior coordinador de seguridad de la regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, Francisco Merino, quien llegó en abril designado por el entonces ministro Gonzalo Blumel y alcanzó a estar seis meses a cargo.
Las dudas de Evópoli
La unidad de coordinación de la Macrozona Sur tendrá cuatro líneas de trabajos: la primera estará concentrada en la coordinación policial para enfrentar, en especial, la violencia rural; la segunda es mejorar los resultados de la persecución penal y tendrá énfasis en la coordinación con los fiscales y jueces; la tercera apunta al trabajo multisectorial con los distintos programas y apoyos estatales que existen para ir en apoyo a las víctimas y el último punto está enfocado en la gestión del Gobierno con las autoridades locales en los distintos niveles y servicios.
Precisamente estos “titulares” son los que ponen en duda ciertos aspectos de la nueva fórmula. Dirigentes de la zona tanto de la oposición como algunos del oficialismo miran de reojo cómo será la convivencia de Barra y su equipo con las figuras de los intendentes y los gobernadores. De hecho, aquí un punto que no dejó del todo conforme, por ejemplo, los parlamentarios de Evópoli, quienes pedían más que un coordinador.
“Esperábamos un poquito más que al menos el Gobierno le diera a la designación la calidad de delegado presidencial, que tuviera recursos y un plan claro. Antes había un encargado, un coordinador, quien finalmente no disponía ni de los recursos ni de un plan. Nosotros esperamos que esto realmente signifique un cambio”, señaló a este medio el diputado de Evópoli, Sebastián Álvarez.
Y aunque desde la tienda que lidera el diputado Andrés Molina valoraron el anuncio y “descongelaron” las relaciones con La Moneda, esperan conocer los detalles de la propuesta de boca del propio ministro del Interior con quien se reunirán el lunes. “Queremos no solo conocer los nombres, también conocer la estrategia y los recursos con los que va a contar esta unidad coordinadora”, explicó el senador por La Araucanía, Felipe Kast.
Sin embargo, parte de las dudas de Evópoli el propio Barra las despejó y en público comentó las razones de por qué su nuevo puesto no fue más vistoso. “Le pedí al Presidente especialmente no tener un delegado. Creo que nosotros tenemos que trabajar con un perfil bajo, sin rimbombancias, sin cargos”, dijo.
Para el diputado Miguel Mellado, -uno de los RN más críticos de la gestión del Gobierno en La Araucanía- la llegada del exjefe de Estadio Seguro cumple “a plenitud” los requisitos para asumir el desafío. “Conoce la zona, conoce cómo funciona el Estado, conoce cómo funciona el Gobierno, conoce el Ministerio del Interior por dentro y puede responder directo al ministro del Interior y al Presidente sin problema. Necesitamos ser eficientes. Necesitamos que nos saquen los ripios del Estado y en eso confío en que Cristián Barra va a estar encima de los temas y va a estar presionando para que las cosas se hagan”, comentó.
El poco optimismo de Huenchumilla
Menos optimista está al otro lado el senador DC, Francisco Huenchumilla quien sentenció que la propuesta del Ejecutivo está destinada al fracaso. “Ya tenemos larga experiencia de cualquier coordinador que venga para acá, si no hay una voluntad política del Gobierno, no va a avanzar”, explicó a PAUTA.
Incluso, Huenchumilla fue más duro y apuntó a que el anuncio “no tiene ninguna relevancia para solucionar los problemas de la Macrozona Sur, más allá del nombre que pongan”.
“No veo cómo un funcionario de nivel intermedio puede lidiar con intendentes, con gobernadores, jefe de servicios y parlamentarios. Una vez más el Gobierno se equivoca. Este tipo de coordinaciones no sirven de nada. Aquí hay un intendente que representa al Presidente de la República, ¿qué otro coordinador quieren?, ¿qué quieren coordinar?”, fustigó el parlamentario DC.
Una de las tareas más complejas para Barra será precisamente tender puentes no solo autoridades locales, organizaciones sociales, también con los dirigentes de Chile Vamos y con los más escépticos de la oposición. Junto a ello, deberá sortear otros cuestionamientos, como el hecho de que sea el asesor a honorarios mejor pagado de la cartera de Interior sin tener estudios superiores completos y solo con cuarto medio acreditado -un tema que ha sido consultado en más de una oportunidad- y también cómo deja atrás otros malos ratos, como cuando el Consejo de Defensa se querelló en 2016 por malversación de caudales públicos por presunta apropiación de un iPad y microproyector en su paso por la administración Piñera I.
De hecho, en su primer día como nuevo coordinador de la Macrozona Sur debió responder ante una pregunta que le recordó este caso. En palabras del propio Barra, esta fue una “situación falsa”, porque guardó los recibos donde se demostraba el reintegro de las cosas. Aseguró que todo quedó aclarado. Todo saneado. “No existe ninguna situación que pueda opacar el trabajo que vamos a hacer en la región”, dijo.