La fórmula del Gobierno para destrabar los escaños reservados
Un padrón que incluya datos de Conadi y valide a quienes tengan apellidos indígenas, entre otros aspectos, propone el Ejecutivo. El Servel dice que no hay tiempo para crear un padrón voluntario, como pide la oposición.
El plazo fatal para alcanzar un acuerdo en torno a escaños reservados vence este miércoles 2 de diciembre, momento en que la Comisión Mixta que discute el tema votará hasta total despacho las propuestas que existan. Hasta este martes, son las mismas que antes: la oposición se mantiene en una fórmula y el oficialismo en la otra. Hay un punto que podría estar despejado y dice relación con el número de escaños y si estarán dentro o fuera de los 155 integrantes de la Convención Constitucional. Dentro, sí o sí.
Ahora, la batalla será por el padrón.
Este martes será clave para lograr el consenso. En el Gobierno ponen todas las fichas a una propuesta intermedia que, dicen, le hace sentido también a la oposición. No obstante, aún hay algunos dudosos y el nudo sigue ajustado.
La fórmula
El lunes, los parlamentarios recibieron en la comisión al consejero del Servicio Electoral Andrés Tagle, quien enfatizó un punto: ya no hay tiempo para conformar un padrón voluntario. Solo quedan 41 días para que venza el plazo de inscripción de candidatos y la reforma ni siquiera ha sido aprobada.
Lo que planteó Tagle, eso sí, es que la autoidentificación -la fórmula de la oposición que propone que cualquiera pueda reconocerse como indígena el día de la votación- se realice antes del 11 de abril, de manera de optimizar el proceso y que el servicio pueda gestionar un problema técnico. Según el Servel, no tendrían las millones de papeletas necesarias para darles la posibilidad a todos los sufragantes habilitados de elegir el mismo día de la votación por qué cédula votar.
Así nace la propuesta del Gobierno: generar un padrón utilizando la base de datos indígena de la Conadi, agregar a todos los ciudadanos que tengan un primero o segundo apellido indígena y abrir un plazo especial, desde promulgada la ley, para incorporar mediante autoidentificación a quienes no estén incluidos en esa lista. A estos últimos se les dejaría sí o sí en el padrón indígena. Los demás podrían elegir el día de la elección si votarán por la cédula nacional o la de pueblos originarios.
Los números del Gobierno dicen que, de esa forma, podría haber casi un millón de posibles votantes. Se plantea como la última carta.
Las dudas
Los senadores oficialistas Ena Von Baer (UDI) y Rodrigo Galilea (RN) insistieron el lunes en que el padrón tiene que conformarse de alguna forma, sí o sí, y esa es la postura mayoritaria en Chile Vamos y el Gobierno. En la oposición argumentan que ya no hay tiempo para hacerlo de buena forma. Todo esto a pesar de que ya en agosto la Comisión de Constitución del Senado empezó el debate sobre la reforma, con propuestas muy similares a las que hoy están en tabla.
“No se puede realizar materialmente lo que ofrece el Gobierno. El padrón de la Conadi se hizo para postular a beneficios sociales, no para ejercer derechos políticos. Tiene 300 mil inscritos de más de un millón que son los autoidentificados con etnias; en cuanto a los apellidos indígenas, no todos están reconocidos”, dice a PAUTA el diputado Leonardo Soto (PS), participante de la Comisión Mixta.
La alternativa para él y el resto de la oposición: la autoidentificación pura. Pero aquello dificultaría el proceso, según el Servel. “El costo económico de imprimir más votos es bajo al costo que pagaria la sociedad si nuevamente los excluye a todos los representantes de pueblos originarios”, argumenta Soto.
La discusión continuará este martes desde las 17:30 horas. El miércoles, a partir del mismo horario, la comisión sesionará hasta despachar la reforma. Haya lo que haya.