José Miguel Insulza (PS): “Si creyera que hay presos políticos en Chile, lo habría denunciado”
El senador por Arica dice que está dispuesto a evaluar indultos para quienes solo estén procesados por desórdenes, pero que cuando hay delitos graves, hay que responder.
Esta semana, un grupo de senadores de oposición desde el PC hasta la DC presentaron un proyecto de ley de indulto general para quienes fueron detenidos en el marco de la crisis social. La iniciativa divide y el senador José Miguel Insulza (PS) es uno de los que la ve con ciertas dudas. Anuncia que pedirá mayores antecedentes y que evaluaría los casos de quienes estén con medidas cautelares por desórdenes, pero pone distancia en el tema y afirma que en Chile no hay presos políticos.
-¿Está de acuerdo con indultar a los detenidos en el marco del estallido social?
“Es un proyecto que crea un híbrido entre un indulto y una amnistía. No soy partidario de una amnistía ni un indulto generalizado, porque no creo que corresponda; hay delitos muy graves sobre los que hay que responder. Si esto se circunscribe solamente a los que están con medidas cautelares por temas de desórdenes, tal vez esté disponible a considerarlo, pero hay otros delitos que tienen que ver con incendios, destrucción de inmuebles, agresiones a personas que a mi juicio no corresponde indultar. Lo que sí creo es que toda esa gente tiene derecho a un juicio más rápido que el que se le ha dado, esa es otra cosa. Se ha transgredido la normativa porque todavía hay gente con medidas cautelares o gente detenida que no ha sido sometida a juicio, y que ha pasado más de un año desde que ocurrieron los hechos. Eso es también es una forma de injusticia”.
-Se está hablando de indultar a personas que aún no tienen condena.
“Por eso se habla de un indulto general. De manera global se entiende como amnistía cuando se crea una ley que impide procesar a personas que sean acusadas de determinados delitos en determinadas fechas. Como la ley de amnistía que editó la dictadura militar, pero otra cosa es un indulto, en que se le da a una persona castigada una remisión parcial o total de su pena. En este caso, no hay nadie que haya sido condenado por nada; a lo mejor sí, pero no es lo mayor parte de los casos. En general, lo que hay es un retardo en el procesamiento y la mantención de medidas cautelares que en algunos casos resultan demasiado onerosas”.
-Eso es parte de los argumentos que usan algunos diputados para decir que en Chile hay presos políticos. ¿Está de acuerdo con eso?
“No, depende. Si hubieran sido presos por manifestarse o hacer alguna actividad política ilegal, es otra cosa, pero presos políticos no es el que quema un supermercado o el Metro. Ciertamente no lo es”.
-Siendo secretario general de la Organización de Estados Americanos le tocó pedir la excarcelación de presos políticos en algunos países. ¿Ve una situación similar en Chile?
“No. No creo que la situación sea similar. Cuando la gente cometió delitos comunes y no ha sido puesta en libertad después de varios meses sin que se le enjuicie o sancione, eso también es una transgresión de la ley y ahí no hay delitos políticos. A mí no me gustan los presos políticos en general. Si creyera que hay presos políticos en Chile, ya lo habría denunciado”.
El “desaire” a los afrodescendientes
-¿Quedó conforme con la propuesta de escaños reservados que aprobó la Comisión Mixta?
“No. Entiendo que fue buena y necesaria, estoy contento de que vaya a haber participación efectiva de los pueblos originarios, pero no me gustó la decisión de votar aparte el tema de los afrodescendientes. Soy de la región donde vive la mayor parte de los afrodescendientes, por lo tanto me afecta personalmente. Al parecer hay diputados que lo objetaron con mucha vehemencia, incluso con opiniones poco aceptables. Entiendo que ellos quieren votar en contra; bueno, ojalá sea eso nomás. Pero ojalá no se rechace, porque el pueblo afrodescendiente chileno se llama así: pueblo tribal afrodescendiente chileno. Fue reconocido como tal el año pasado por el Congreso Nacional, entonces no hay razón para hacerle un desaire semejante”.
-El diputado Juan Antonio Coloma (UDI) decía que los afrodescendientes “nada tienen que ver” con los pueblos originarios.
“No ha descubierto nada el diputado Coloma. Los afrodescendientes fueron esclavos traídos desde el siglo XVI al XIX a trabajar forzadamente en las tierras que hoy son del norte de Chile y mantuvieron sin embargo sus grupos, sus costumbres, su cultura, música. Por eso se les ha reconocido dentro del marco del Convenio 169 como pueblo tribal. Ese convenio no solo habla de pueblos originarios, también de tribales”.
-¿Y por qué cree, entonces, que ocurrió ese desaire?
“Ahí hay que preguntarle al diputado. Debe ser de esas personas que… antes aquí se usaba mucho decir que en Chile no hay negros, les gustaba mucho a algunos decirlo. Y resulta que sí los había. Parece que a varios no les gusta eso”.
-¿Cómo evalúa un escenario próximo en el que no haya escaño para afrodescendientes?
“Políticamente sería pésimo. Jurídicamente, probablemente tendríamos algunas demandas en organismos internacionales, por discriminación. El Congreso chileno es dueño de legislar a favor y en contra de quien quiera, pero el fenómeno de la discriminación no es muy aceptable”.
-¿Qué piensa de que la oposición haya dado los votos para aceptar esa propuesta? Matías Walker (DC) fue el único que se abstuvo.
“Yo comprendo perfectamente lo de Matías Walker, solidarizo plenamente con él, pero al final también entiendo que los otros querían sacar el proyecto, porque no puede haber una constituyente sin pueblos originarios. Optaron por lo que ellos creyeron que era el mal menor: bloquear todo o aceptar que se votara aparte”.
“No estoy dispuesto a estar persiguiendo al FA”
-En el Comité Central del PS, la directiva propuso armar un bloque con Revolución Democrática y el Partido Liberal, sin la DC. ¿Está de acuerdo?
“No creo que sea sin la DC. Lo que evalúa Álvaro Elizalde es un bloque progresista de izquierda y sí, me gusta, con dos de los principales partidos de lo que era el Frente Amplio. Sería una bonita cosa, ¿no? Porque está claro que los demás están más cercanos al PC. Me parece una buena idea y ese bloque naturalmente ya existe, Convergencia Progresista, reúne al PS, al PPD, al PR y se propuso que se incorporaran ahí el PL y con una oferta a RD. Eso fue lo que se dijo”.
“No obstante, en una alianza de centroizquierda la DC cabe perfectamente. Necesitamos un centro democrático. Para poder darle gobernabilidad a este país, no solo se requiere una izquierda democrática, sino también por un centro, que está representado no solamente pero más que nada por la DC”.
-Desde el Frente Amplio (FA) critican que falta el rol potente del PS en la construcción de alianzas y que está siendo mandado por la DC. Lo plantea, por ejemplo, Giorgio Jackson en entrevista con La Tercera. ¿Cómo evalúa esa tesis?
“Leí las declaraciones de Jackson y me parecieron bastante desafortunadas. Esto de que era más natural que se juntaran con otros que con la ex-Concertación, como con los últimos 30 años. Giorgio Jackson nació y vivió en los últimos 30 años, es hijo de los últimos 30 años, le guste o no. No me gustaron sus críticas”.
-¿Y la crítica al rol del PS subsumido a la DC? ¿Cree que se pierde la identidad del PS en esta relación?
“No, no creo que se traicione nuestra identidad desde 1986”.
-En esta lógica, si no se logra un acercamiento concreto con el FA y el PC, ¿se terminaría reeditando la ex-Concertación?
“Esas son conjeturas que no ocurrirán. Para empezar, nuestra alianza ya contempla a fuerzas que no estaban en la Concertación”.
Pero que no son tan diferentes.
“Mire, la Concertación existió. Fui un gran miembro de la Concertación, me gustaba mucho. Tengo el mejor recuerdo, pero ya no existe. No se reeditan las cosas en la historia. No es conveniente reeditar historias”.
-¿Entonces sí deberían hacer mayores esfuerzos para lograr mayor unidad con el FA?
“Eso se verá. Yo no estoy dispuesto a estar persiguiendo al FA tampoco. Si quieren venir, vendrán; si no, no. Cada uno es dueño de sus decisiones políticas”.