Europa impone la pauta: sí, hay vacuna, pero también más restricciones
Aunque comenzaron las inoculaciones para prevenir el Covid, los gobiernos europeos endurecieron sus medidas sanitarias ante una acelerada ola de contagios.
Europa está intensificando las restricciones a las personas y el comercio para frenar la rápida propagación del coronavirus, lo que podría implicar un nuevo impacto para las ya perjudicadas economías, pese a que el lanzamiento de una vacuna es casi inminente.
Los gobiernos de toda la región están tratando desesperadamente de controlar un nuevo aumento en el número de casos mientras calman las expectativas de que las vacunas pronto podrán mitigar los riesgos para la salud. Con meses de lucha contra la pandemia por delante, las autoridades están endureciendo las medidas sin recurrir a las estrictas restricciones que provocaron un colapso en la actividad comercial en la primavera.
Tras un récord de casos diarios y muertes el viernes, Alemania está instando –aunque no exigiendo– a los empleadores a cerrar los lugares de trabajo cuando comience un estricto período de confinamiento el miércoles. Italia y los Países Bajos también se encuentran entre los países que, según se espera, reforzarán las restricciones.
Las medidas se implementan en medio de la creciente preocupación de que la aprobación inminente de una vacuna contra el Covid-19 pueda provocar un exceso de confianza hacia el cumplimiento de las normas de contacto e higiene. La canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido un esfuerzo más para proteger a los seres queridos mientras las autoridades advierten que pasarán meses antes de que una vacuna pueda tener un impacto tangible.
Días difíciles
“Las cifras de infección son muy altas porque las medidas que tomamos hasta ahora eran inadecuadas”, dijo el lunes Helge Braun, jefe de gabinete de Merkel, en una entrevista con n-tv. La mayor economía de Europa tendrá que soportar “días difíciles” mientras no haya una vacuna ampliamente disponible, agregó Braun, médico calificado.
El Reino Unido ya está implementando una vacuna desarrollada por Pfizer Inc. y BioNTech SE, al igual que EE.UU. Sin embargo, la Unión Europea se está quedando atrás, favoreciendo la precaución sobre la velocidad. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo el domingo que espera que las primeras vacunas contra el Covid sean aprobadas “en las próximas semanas, tal vez incluso antes de fin de año”.
Los gobiernos más perjudicados están interesados en comenzar a administrar las vacunas lo antes posible. El ministro de Salud alemán, Jens Spahn, señaló el domingo que “todos los datos necesarios están disponibles” y dijo que la nación está lista para comenzar a vacunar a la población inmediatamente después de que la Agencia Europea de Medicamentos otorgue la aprobación.
“También se trata de la confianza de los ciudadanos en la capacidad de la Unión Europea para actuar”, dijo Spahn en Twitter.
Casos siguen en aumento
Mientras tanto, los casos continúan aumentando en toda la región y los gobiernos se están viendo obligados a responder. El ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, advirtió que los hospitales podrían colapsar en las próximas semanas si la tendencia actual continúa.
Durante el fin de semana, Italia superó al Reino Unido como el país europeo con el mayor número de muertes por Covid-19, lo que aumenta la presión sobre el primer ministro, Giuseppe Conte. Las autoridades están evaluando nuevas restricciones, revirtiendo medidas recientes que permitían una mayor actividad durante el período, informó Corriere della Sera el lunes.
Las autoridades médicas irlandesas dijeron el domingo que están preocupadas por el aumento de las infecciones. Irlanda fue el primer país del oeste de Europa en volver a entrar en confinamiento a fines de octubre, lo que redujo el número de casos a alrededor de 250 por día. El cierre se flexibilizó hace 10 días y los casos llegaron a 429 el domingo.
“Aún no hemos superado esto”, dijo en un comunicado el subdirector médico, Ronan Glynn. “A este virus no le importa que hayamos tomado buenas decisiones hace poco”, dijo, y agregó que una vacuna “no tendrá ningún impacto positivo en la trayectoria de esta enfermedad en los próximos meses”.
El gobierno holandés anunció el lunes un confinamiento de cinco semanas para evitar que se siga propagando el virus.
Otras medidas tomadas por el gabinete del primer ministro, Mark Rutte, incluyen el cierre de tiendas, excepto las esenciales como supermercados y farmacias, que tendrán que cerrar a partir del martes, mientras que las escuelas se cerrarán el miércoles.
¿Tercera ola?
Austria informó el lunes el primer aumento de su tasa de contagio de siete días en un mes. La cifra fue de 218 por 100.000 habitantes, más de cuatro veces la meta del gobierno de 50.
El canciller, Sebastian Kurz, había comenzado a flexibilizar el cierre del país la semana pasada, reabriendo la mayoría de las tiendas y permitiendo que la mayor parte de los estudiantes regresara a la escuela. Dijo el viernes que no se puede descartar una tercera ola en 2021, incluso cuando empiece a existir disponibilidad de vacunas.
En Suecia, una unidad de cuidados intensivos en la tercera ciudad más grande del país se ha visto afectada por un brote de Covid-19 que ya ha infectado a más de 40% del personal, informó el lunes el periódico Dagens Nyheter. El país sufre de escasez de atención médica especializada y el uso de capacidad UCI en Estocolmo alcanzó 99% la semana pasada.