El cambio en Defensa: entra Baldo Prokurica, sale Mario Desbordes
El extitular de Renovación Nacional entró como presidenciable al Gabinete y, cinco meses después, sale como… presidenciable.
¿Por qué se va?
El ingreso de Mario Desbordes al Gabinete el 28 de julio tuvo una lectura inequívoca: el Presidente Sebastián Piñera integraba a una voz crítica, de la llamada “derecha social” en Renovación Social, con un doble objetivo: por un lado, se acallaban desde ese frente los cuestionamientos al manejo de Gobierno sobre la pandemia y en especial las consecuencias del estallido social. Por el otro, conseguía, al menos en teoría, un apoyo entre las filas más resistidas de su antiguo partido para desplegar iniciativas en un año más complejo que el anterior. Había un tercer objetivo, de alcance más dudoso: aplacar en el Gabinete las diferencias entre Desbordes y Andrés Allamand (que se sumó a Cancillería), que ilustraban los rostros de derecha más representativos del Apruebo y del Rechazo, respectivamente.
¿Se consiguió alguno de esos objetivos? Por la propia naturaleza del cargo efectivamente Desbordes guardó silencio cuando antes opinaba. Sobre la disciplina partidaria, no resulta discernible el grado de involucramiento del exdiputado en las decisiones de las bancadas de su partido, sobre todo en materias que resultaron tan críticas para el Gobierno como en el primer retiro del 10% desde los fondos de pensiones. Y en relación con el Plebiscito, ni Desbordes ni Allamand se contuvieron demasiado en expresar sus ya consabidas preferencias.
La salida temprana de Desbordes, desde ese punto de vista, es un fracaso en los planes de Piñera y del propio exparlamentario. Aunque siempre estuvo sobre la mesa que Desbordes tendría un paso temporal dadas sus aspiraciones presidencial, los tiempos se precipitaron tras una serie de decisiones tanto en RN como en el Ejecutivo. El 18 de diciembre se transforma, en la práctica, en un primer hito en la carrera presidencial dentro del oficialismo.
Al lado de todos esos objetivos, los planes de Desbordes en el Ministerio de Defensa siempre parecieron secundarios. Fue carabinero, subsecretario de Investigaciones -una rama hoy inexistente que perteneció a Defensa- con Piñera I e integró las comisiones de Defensa Nacional y de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados. Pero en cinco meses como ministro es escaso el legado que pueda describirse sobre logros específicos en una cartera sensible. Entre los elementos hasta ahora más evidentes está el empeño puesto por Desbordes por la revalorización social del papel jugado por las Fuerzas Armadas durante la pandemia y como garantes de la seguridad en los recintos electorales durante el Plebiscito.
¿Quién llega?
Baldo Prokurica siempre tuvo en la minería su cartera de prioridades legislativas cuando era senador por Atacama y las mantuvo cuando se convirtió en el ministro del sector al inicio de esta administración de Sebastián Piñera.
Ahora asume como ministro de Defensa. No se trata, en todo caso, de un área que desconozca. Muy por el contrario. Durante todos sus años como legislador, primero como diputado (1990-2002) y luego como senador (2002-2018), integró la Comisión de Defensa tanto de la Cámara como del Senado. Incluso la presidió entre 2014 y 2015.
Principales prioridades
En lo que resta del período presidencial actual, las principales metas del nuevo ministro están en la consolidación del nuevo sistema presupuestario de Defensa, adelantarse a eventuales sobre el nuevo mecanismo de compras e inversiones, y los planes de ascenso de los cuadros militares.