Muñoz, Vidal y Tarud: qué se juega el PPD en sus primarias presidenciales
Este martes Heraldo Muñoz, Francisco Vidal y Jorge Tarud llegaron hasta la sede del partido para inscribirse en la consulta que se realizará el 31 de enero. Ese día medirán sus fuerzas internas, aunque los tres están conscientes del débil posicionamiento que no solo tienen ellos, sino todas las cartas de Unidad Constituyente.
Hasta la sede del partido ubicada calle Santo Domingo llegaron este martes en la mañana el presidente del PPD, Heraldo Muñoz; el vicepresidente de la tienda, Francisco Vidal, y el exdiputado, Jorge Tarud.
De hecho, la preocupación porque ninguno está posicionado en las encuestas existe. Solo Heraldo Muñoz marca tímidamente un 1% en la última Cadem. Además, si bien la primaria es abierta y vale mucho cuántos militantes movilizan cada uno, en esta decisión también influye el resultado final. Es decir, cuántos participen a fines de mes. Muñoz fue cauto en decir que con cuarentenas y pandemia incluida, espera que voten al menos el doble de la última elección interna, ojalá, una cifra cercana a las 20 mil personas.
La evolución de estos dos puntos son determinantes para los pasos siguientes. Y así lo hicieron ver. Pese a las diferencias que intentaron marcar cada uno en su presentación, hubo una coincidencia clave: los tres creen que es necesario que el candidato que emerja del PPD, antes de llegar a una gran primaria de Unidad Constituyente y, por qué no, de la oposición, se mida con sus socios naturales, el PS y el PR.
Con los socialistas esta conversación está avanzada, pero con los radicales el camino de un abanderado común de Convergencia Progresista que pueda medirse con la carta de la DC, por ejemplo, está más distante. Esto, porque el presidenciable y timonel del PR, Carlos Maldonado, ha dicho que su intensión es que todos compitan en la primaria legal de julio.
“Lo que quisiera es que una vez resuelto el candidato del PPD, lleguemos a un acuerdo de la Convergencia Progresista. Llevar un solo candidato del PPD y al menos del PS, en eso estamos de acuerdo. Y ojalá también el PR”, aseguró Heraldo Muñoz.
De hecho, el excanciller dijo que era obvio que esta fórmula no le iba a gustar a la DC, porque si resulta “vamos a tener un candidato más potente que va a competir con ellos”.
“Ojalá que la oposición llegue máximo con dos candidatos presidenciales a la primera vuelta de noviembre. Cada vez que nos dispersamos mucho es muy difícil trasladar los votos de los derrotados al que ganó. Lo vimos el 2009 y 2017”, comentó Vidal, recordando que las dos veces que ha ganado la derecha con el Presidente Sebastián Piñera ha sido gracias a la dispersión de candidatos de la izquierda.
Vidal: “Creo que tengo la experiencia para ser Presidente de Chile”
El primero en inscribirse fue el exministro de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. Hizo alusión a su carrera como vocero y como profesor de historia por más de cuatro décadas.
“El problema es que en la Unidad Constituyente en la última elección nacional sacamos el 33% de los votos, el FA sacó la mitad y el PC, un tercio. ¿Cuál es el drama nuestro? Y por eso yo me tiré a la piscina. No hay liderazgos que representen ese enorme caudal electoral y para eso estamos, para romper ese escenario”, dijo.
En su discurso habló de las contradicciones y los errores de su sector y aseguró que la desigualdad era un “tumor” que no lograron vencer. Vidal, además, comentó que, como autodeclarado “bacheletista”, no le fue indiferente el gesto de apoyo de la exmandataria a Paula Narváez. “Me pasó algo”, señaló entre risas.
Fue el único que llegó con un programa de gobierno formal y también, el único con una diferencia sustancial con Muñoz: él no apoya el TPP11. Así, Vidal presentó un documento de 14 páginas llamado “Juntos por un estado social y democrático de derecho”, donde aborda tres áreas de trabajo y dos apartados: uno para hablar del financiamiento de las medidas y otro que se define como una “agenda corta” para enfrentar la crisis sanitaria.
El texto fue redactado y coordinado por parte de su círculo cercano compuesto, entre otros, por exsubsecretario de Servicios Sociales, Juan Eduardo Faúndez; la directora de la Fundación Chile 21, Verónica Pinilla y el exalcalde y extimonel del PPD, Gonzalo Navarrete. Además, fue visado en algunas líneas por otro de los orejeros del exvocero: el exministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre.
Muñoz: “No estamos condenados a escoger entre los extremos”
El segundo en estampar su firma para las primarias fue el presidente del PPD. Heraldo Muñoz llegó acompañado de un grupo mixto de militantes, donde las caras más conocidas fueron las de las exministras de Salud, Helia Molina y de Transporte, Paola Tapia.
Sin embargo, las palabras del excanciller fueron más emotivas que las de sus contendores. Tuvo minutos para la meritocracia, su historia y su vida en Estación Central. Habló de los discriminados, la clase media, de la izquierda socialdemócrata y aseguró que su precandidatura presidencial se mueve por un tema de “justicia”. “Tenemos la oportunidad de un cambio tranquilo, un cambio seguro, un cambio profundo, pero al mismo tiempo con responsabilidad”, dijo.
Y agregó: “No estamos condenados a escoger entre los extremos. A escoger entre Joaquín Lavín, por un lado, o quien sea por la derecha, y por Daniel Jadue o Pamela Jiles, por el otro. No. Aquí hay un mundo de izquierda que quiere un cambio profundo, pero al mismo tiempo quiere estabilidad y responsabilidad”.
Muñoz en esta medición podría tener la ventaja de la maquinaria más dura. Quizás, es en esta campaña donde la guerra generacional del PPD se ve con más claridad y también en los lotes, partiendo por la venia de buena parte del “girardismo“. Por un lado, lo apoyan varios históricos como los exdiputados Marco Antonio Núñez, Antonio Leal y Jorge Insunza; el experto electoral René Jofré, el economista Álvaro García, el exalcalde de Lo Espejo Eduardo Baez, la senadora Ximena Órdenes, el extimonel del PPD Víctor Barrueto y el exsecretario general de la tienda Óscar Santelices.
En la otra vereda, están las visiones más técnicas como la del exsubsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, la exsubsecretaria de Economía, Natalia Piergentili, y la de un grupo más “ciudadano” sub 35 que lidera su jefe de gabinete, Marco Subercaseaux. Esta ala más joven son quienes lo apoyan en temas de ciencias, áreas digitales, medioambiente, género y diversidad.
Tarud: “Quiero aportar con la madurez y la visión de Estado”
El último en inscribirse fue el exdiputado Jorge Tarud. El exembajador en China cumplió con dos particularidades: es el único representante de regiones y fue también fue el único que llegó con parte de su familia.
Tarud es el personero que tiene más cuesta arriba en esta contienda. No cuenta con apoyo de los lotes internos y lleva tres años fuera de la primera línea política. Además, en 2017 ya sufrió un revés en estas ligas cuando se midió con el expresidente Ricardo Lagos y perdió al tener solo el 7% de los votos del Consejo Nacional. Sin embargo, Tarud insiste en que su trayectoria y trabajo en terreno, en especial en el Maule, lo acompañarán el 31 de enero.
De hecho, aunque su presentación fue más breve que la de Vidal y Muñoz, no perdió oportunidad para hablar de unidad, de dejar las trincheras en la oposición y también, para recordarles a sus competidores que él es el único de los tres que ha participado con éxito en una elección. Además, sus orejeros están fuera del PPD más duro. Escucha a algunos académicos, que prefiere mantener en anonimato, y a su familia.
“Quiero aportar con mi experiencia, la madurez que tengo y la visión de Estado y esa experiencia la pongo como aporte a estos tiempos difíciles”, dijo Tarud al firmar su precandidatura.