Las cuatro carreras para llegar a las elecciones del 11 de abril
Son cuatro elecciones y más de 20 mil candidatos. Los puestos a llenar: 2.768.
Si se siguen las inscripciones hechas hasta el cierre de esta edición este lunes 11 de enero, cuando sean las elecciones del próximo 11 de abril los electores tendrán al menos una papeleta que podría ser medidas en decímetros (¿o metros?). Al último día para inscribir las candidaturas y patrocinios para las elecciones de abril, eran 22.541 las personas que buscaban aparecer en el voto de las cuatro distintas competencias, en las que se disputan 2.768 cargos.
En una elección récord en la historia de Chile, los más de 14 millones de votantes habilitados para sufragar en abril tendrán que elegir representantes para cuatro cargos totalmente distintos: alcaldes, concejales, gobernadores y convencionales constituyentes.
Originalmente, el 25 de octubre de 2020 debían ser las elecciones municipales. Pero con la creación del cargo de gobernador regional, el nacimiento del proceso constituyente y la reprogramación del calendario electoral por la pandemia, este próximo abril Chile será escenario de cuatro carreras simultáneas.
Dos batallas nuevas, dos viejas
La elección que se robó el protagonismo del próximo abril es la de los convencionales constituyentes, quienes serán los integrantes de la Convención Constitucional que empezará a sesionar desde junio de este año. Son 155 cupos en todo el país, distribuidos en 28 distritos, muy similar a la elección de diputados. La diferencia es que dentro de esos 155, 17 serán escaños reservados para los pueblos originarios. Según información del Servel, eran 180 los precandidatos habilitados para competir en nombre de esos 17 pueblos.
Solo esa elección contaba con 3.339 precandidatos registrados en la plataforma del Servicio Electoral. Otros tantos podrían aparecer hasta las 23:59 de este lunes, hora en la que se termina el plazo para hacer las inscripciones.
Este proceso tendrá otra novedad: es la primera vez que el cargo de gobernador forma parte de una elección popular y no es una designación presidencial. Los 14.900.089 habilitados para sufragar tendrán que elegir a quien quieran que gobierne la región en la que residen. La carta de Chile Vamos para esa competencia en la Región Metropolitana era Karla Rubilar, la actual ministra de Desarrollo Social. Con la crisis que estalló en octubre de 2019, Rubilar no pudo renunciar y se vio impedida de dejar el cargo para asumir su candidatura. Ese vacío complicó hasta este mismo lunes a Chile Vamos, que seguían en conversaciones para encontrar un nombre que la reemplazara.
En la misma región, los partidos de la oposición llevan al menos dos cartas: Karina Oliva (Comunes), por el Frente Amplio; y Claudio Orrego (DC), por Unidad Constituyente.
Y además de las carreras nuevas, están las viejas. Alcaldes y concejales se renovarán a partir de mayo de este año y esas batallas no perdieron importancia. Para ocupar el sillón edilicio había 1.616 habilitados hasta la tarde de este lunes. En cuanto a los concejales, la elección más populosa: 17.245 estaban registrados como candidatos en la plataforma del Servel.
Los pactos
Como hay elecciones nuevas, también hay pactos nuevos. Después de al menos cuatro meses de incertidumbre sobre si la oposición lograría una lista única para la elección de convencionales, no ocurrió. El Frente Amplio (RD, Comunes, Convergencia Social, Unir) se unió con Chile Digno (PC y FRVS) para la elección de convencionales.
Unidad Constituyente (PS, PPD, PR, DC, Ciudadanos, PRO) sumó a Nuevo Trato, encabezado por el Partido Liberal y a varios independientes a su pacto en la “Lista del Apruebo”.
El Partido Ecologista Verde inscribió su propia lista, lo mismo con el Partido Humanista. Unión Patriótica, el partido de Eduardo Artés, registró su nómina también para las cuatro elecciones.
Para Chile Vamos fue un poco más fácil, pero no tanto: los socios de la coalición terminaron aceptando los nombres de Partido Republicano y este lunes la UDI, Evópoli, RN y José Antonio Kast firmaron juntos el documento que los deja como aliados en la elección de convencionales constituyentes. El PRI no apareció y desde el partido dicen que las últimas conversaciones los habían dejado insatisfechos. La solución: incluirlos como independientes en el pacto.
Para alcaldes, concejales y gobernadores, Chile Vamos se mantiene en la misma lista y el Partido Republicano oficializó su propia nómina. En cambio, para gobernadores Unidad Constituyente pactó en conjunto, el Frente Amplio aparte y el PC con independientes también por otro lado.
La elección de alcaldes y concejales definió nuevos pactos: Chile Digno, Verde y Soberano (PC, FRVS y movimientos e independientes), por un lado. Para la elección de alcaldes, Convergencia Progresista (PS, PR, PPD) armó su propia nómina y el resto de Unidad Constituyente (UC), la DC, PRO y Ciudadanos, se fusionó en otra. En cuanto a la competencia de los concejales, UC se desintegró por completo: la DC se unió al PRO y a Ciudadanos en “Unid@s por la dignidad”; mientras que el PS y el PPD formaron “Unidad por el Apruebo” y el PR quedó aparte.
Una curiosidad: como el Partido Liberal formaba parte aún del Frente Amplio al momento de inscribir sus primarias de gobernadores y alcaldes, en abril también tendrán que ir juntos y deberán compartir los pactos.