Sochimi: “La pandemia no se ha ido y no se piensa ir”
El presidente de la sociedad, Darwin Acuña, llamó a mantener medidas de prevención: “Si yo invitara a mi UCI a las personas sentirían un frío por la espalda”.
Un 80% de las camas UCI del país se encuentran ocupadas tras el fuerte aumento de contagios por el nuevo coronavirus. En conversación con Primera Pauta, de Radio PAUTA, el presidente de la Sociedad Chilena de Medicina (Sochimi), Darwin Acuña, sostuvo que la situación es preocupante y que han debido reconvertir camas en algunas regiones.
“Antes de la pandemia teníamos entre 900 y mil camas dependiendo de la forma de contar. En el peak de la primera ola llegamos a tener 3.500 pacientes simultáneamente en UCI, incluso más, y después de eso quedamos trabajando con 2.100 camas, más o menos, trabajando en forma permanente post primera ola […] tenemos margen para ampliar, por lo menos para cumplir y llegar a las 3.500 que se necesitaron para la primera ola””, señaló.
El médico intensivista agregó que “hemos manifestado al Gobierno que nuestra inquietud es el personal, llegar al necesario para cumplir las 3.500 camas nos queda un poco la duda ahí”.
Sobre el cansancio de la población ante las medidas de restricción tras 10 meses, Acuña dijo entenderlo, pero no así que la gente no cuide a los demás. “La fatiga pandémica no se puede acompañar de una sensación de indolencia, ignorancia o amnesia de lo que ha sido la pandemia. La pandemia no se ha ido y no se piensa ir, ni siquiera con las vacunas. En el fondo, sigue siendo una responsabilidad casi moral de la ciudadanía de seguir cuidándose y cuidando a los demás”, agregó.
El presidente de Sochimi también hizo un llamado a la población de menor riesgo, como los jóvenes, a cuidarse pues, aunque la gravedad del covid-19 pueda no ser alta para ellos, sí se convierten en difusores del virus al bajar la guardia.
“Afortunadamente la mortalidad ha sido baja en Chile y eso ha sido uno de los méritos del despliegue que hubo en su momento en la primera ola, no solo de las autoridades sino también del personal de salud. Literalmente se salvó mucha gente”, explicó.
“Si yo invitara a mi UCI a las personas sentirían un frío por la espalda, esta es una enfermedad súper catastrófica. Es una enfermedad muy triste, los pacientes que hemos visto morir mueren solos. Después tenemos que llamar al familiar por teléfono para decirle que falleció”, añadió el profesional.
Eso sí, Acuña aclaró que el problema no es que la gente se junte, sino que no respeten medidas como los aforos, el uso de mascarillas y la distancia social. “No me molesta que la gente vaya a la playa, sino que cuando llegue un fiscalizador la gente lo eche porque no quieren que los molesten. Es necesario seguir manteniendo las medidas porque esto va a seguir mucho tiempo más”, puntualizó.
Mire la entrevista con Darwin Acuña en Primera Pauta