La primaria presidencial de la DC: qué se juega el partido y la Unidad Constituyente

Rincón y Undurraga medirán fuerzas para representar a la DC en los comicios generales de la ex-Concertación.

Pandemia, cuarentena, vacaciones y calor. Esa es la compleja mezcla que deberá sortear la primaria presidencial de la Democracia Cristiana que se realizará este domingo. En la papeleta estarán los nombres de la senadora Ximena Rincón y el exministro de Obras Públicas Alberto Undurraga. Más allá del entusiasmo de los dos precandidatos, hay una preocupación que es transversal: ¿Cuántas personas irán a votar?

La respuesta a esa inquietud es clave no solo para la DC, también para sus vecinos de la centroizquierda y la izquierda. No solo medirá la fortaleza territorial de cada uno, también pondrá a prueba la espalda electoral del partido. Hay una frase que se repite en las filas democratacristianas sin importar el rango del militante: “Cuál sea el número será mejor que una decisión tomada entre cuatro paredes de una Junta Nacional o del ‘dedo’ de una directiva”. 

Por eso, a pocos días del evento casi nadie en la tienda que lidera Fuad Chahin se atreve a pronosticar una cifra de participación; menos hacer el ejercicio de compararla con los números de la primaria presidencial de 2013, donde la senadora por el Maule y el ahora candidato a gobernador metropolitano, Claudio Orrego, convocaron a más de 56 mil personas. De hecho, hoy tanto Rincón, Undurraga y la propia la directiva son cautos al hablar de un número que los deje satisfechos, pues, entre otras cosas, admiten que más allá que les guste la idea de una consulta ciudadana, la gente “está cansada” de tantas primarias.

Esta sería la tercera consulta abierta de gran magnitud que convocan los partidos de Unidad Constituyente (PS-PR-PPD-DC-Ciudadanos y PRO), si se considera las oficiales de gobernadores regionales y las “convencionales” de alcaldes. Por eso, los más optimistas de la DC dicen que entre militantes y simpatizantes independientes podrían llegar a 15 o 20 mil participantes. Sería considerado un éxito, pese a las dificultades. 

“No hay que mirar solo la foto de ese día. Esto es parte de un proceso de construcción de un liderazgo, porque si bien Daniel Jadue y Joaquín Lavín lideran las encuestas, ni Jadue ni Lavín representan a la mayoría de las chilenas y los chilenos. Aquí se construye un liderazgo con primarias abiertas sucesivas, primero cada partido y quienes ganemos vamos a la siguiente”, comentó a PAUTA Alberto Undurraga. 

Las promesas y las diferencias 

Tanto Rincón como Undurraga no pierden tiempo en las últimas horas que les quedan para hacer campaña. Aceptan todas las invitaciones presenciales y digitales. Por ejemplo, este martes hubo un debate con sus camaradas de la Región del Biobío. Y así se mantendrán hasta el viernes en la tarde, cuando cada uno encabece sus últimos encuentros -casi todo por Zoom- con la idea de hacer un “cierre”. 

Los dos precandidatos y exministros del segundo gobierno de Michelle Bachelet han tenido “guante blanco” en esta contienda, comentan en la DC. Aunque cada vez que tratan de diferenciarse el uno del otro, el fair play tambalea y sale a relucir de quién tiene más trabajo en terreno que el otro. Undurraga se defiende con su pasado de alcalde de Maipú, destacando cada vez que puede que ese es “su sello” como candidato. Al otro lado, Rincón hace lo propio y se defiende no solo con su labor territorial como parlamentaria, también recuerda sus años de intendenta de Santiago. 

A esa disputa se le suma los apoyos internos. En las filas democratacristianas señalan que la fuerza de Undurraga estaría con los alcaldes y la de la senadora con la dirigencia y buena parte de la bancada de diputados. El propio Chahin ha intentado mantener la distancia, al menos en lo público, y su mesa directiva está divida con apoyos cruzados. El ejemplo más claro son sus vicepresidentes. El alcalde de La Granja, Felipe Delpín, está con el extitular del MOP y la diputada Joanna Pérez con Ximena Rincón.

“No me considero una candidata oficialista ni de la mesa para nada. Soy una candidata absolutamente de las bases partidarias”, comentó a este medio la senadora por el Maule. Calificó como una disputa absurda de quién representa a quién, pues según ella su apuesta es transversal y con fuerte apoyo en dirigentes sociales y regionales. Aseguró que algunos están nerviosos y, por eso, le ponen etiquetas. “Me siento la candidata del partido, de todos los sectores, de todos los grupos”, agregó. 

Undurraga aseguró que su campaña tiene tres fortalezas. La primera es su pasado de jefe comunal; la segunda es su propuesta previsional mixta y que en palabras suyas “termina con el actual sistema de AFP”, y la tercera y quizás la más política: “Con mi candidatura se garantiza que la DC participe en primarias a todo evento”, señaló.

“Si el resto de Unidad Constituyente va a tres candidatos, a dos o en una candidatura, vamos a todo evento, porque estamos en la construcción de un proyecto de mayoría. Con mi candidatura se asegura a todo evento que la DC participará en las primarias”, agregó.

Aunque Rincón prometió lo mismo. 

“Nuestra candidatura es la que da más garantías de lograr una candidatura de la oposición. No solo porque esa siempre ha sido mi premisa, sino porque siempre he trabajado con la oposición todo este tiempo”, explicó a PAUTA la exintendenta de Santiago. Apuntó a que es importante que el Partido Comunista y el Frente Amplio también resuelvan sus definiciones presidenciales. “Ellos han dicho que no van a estar con nosotros, entonces uno no puede obligar que las cosas sean a la fuerza”, añadió. 

El día D

Las mesas de votación se abrirán el domingo a las 9:00 horas y se cerrarán a las 18:00 horas. Hasta el cierre de esta edición la organización contemplaba cerca de 250 locales de votación a lo largo del país, aunque dependiendo de las solicitudes regionales estas podrían aumentar. 

La gente que vote será revisada en un padrón electrónico y luego se le pasará la papeleta con las dos opciones. Undurraga votará en Maipú y luego se trasladará a Ñuñoa a la casa de uno de sus colaboradores. Mientras la senadora Rincón votará en Maule y luego viajará a Santiago para esperar los primeros cómputos. Pero ambos deben sortear un dificultad logística: el permiso de movilización, pues en los lugares en Fase 2 como la RM están en cuarentena el fin de semana. Y si bien con la cédula de identidad se puede ir a votar sin necesidad de un permiso extra, no es llegar y movilizarse por más de dos horas. 

En la sede de la DC, estará la directiva monitoreando la jornada. De hecho, se les habilitará un espacio a cada uno de los candidatos y sus comandos, aunque es probable que ninguno aparezca por Alameda 1460 hasta que exista una tendencia clara y eso no será antes de las 19:00 horas.

“Una candidatura DC bien definida ahora tiene ciertas posibilidades serias de crecer”, comentó a este medio Fuad Chahin. 

Pero no serán los únicos atentos a los resultados. Los aliados de Unidad Constituyente -incluso el PS pese a la molestia que dejó la negociación municipal- estarán en alerta. El fin de semana siguiente es el turno del PPD y la experiencia de la DC puede ser la antesala, no solo por la convocatoria, también por cómo se imponga el ganador o  la ganadora. 

“La DC va a formar parte de una primaria legal de oposición. Ahora cuán amplia es la primaria es la discusión que tenemos que hacer. En algún momento se habló qué pasaba con el FA, qué pasaba con el PC y yo creo que la respuesta la dieron ellos, no nosotros”, explicó el secretario general de la DC, David Morales.

Tanto los socialistas como la tienda que lidera Heraldo Muñoz han conversado la idea de llevar un candidato único PS/PPD. Para esto sería necesario realizar otra consulta ciudadana entre el ganador de los comicios del 31 de enero y la carta del PS que hasta hoy sería la exministra Paula Narváez. Todo en una estrategia de unir fuerzas ante el abanderado DC y ganar las eventuales primarias del sector sin problemas. Una estrategia que al timonel de la DC no le gusta para nada y defiende que cada uno de sus aliados lleve una carta una gran primaria en julio. 

“No me parece que sea una buena señal la calculadora de cómo resolver en los liderazgos políticos y no la competencia. Vamos a ir a una primaria a cualquier evento dentro de un marco político programático previamente bien definido”, aseguró Chahin.