La estrategia de dos fases de la campaña presidencial de Paula Narváez

La exvocera fue proclamada este jueves como la candidata presidencial del PS. Un equipo de exasesores la apoya y el partido planea una primaria con el PPD.

Fue una proclamación atípica y a distancia. A las 19:00 horas de este jueves, el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, pidió a los miembros del Comité Central que estaban conectados vía Zoom que prendieran sus cámaras y dieran un aplauso a Paula Narváez, quien desde este jueves 28 de enero es oficialmente la candidata presidencial del PS.

Desde su casa en la Región de Los Lagos, Narváez escuchó las palabras de Elizalde y dio su primer discurso presidencial. Leyó cinco páginas en un poco más de 20 minutos, donde no solo agradeció la nominación, también delineó las definiciones políticas que serán el eje de su campaña. Habló de feminismo; repitió varias veces “socialismo democrático” y se enfocó en un concepto que será clave en su propuesta: que un Estado moderno se “anticipa” a las necesidades de las personas. “La política de lo posible no da para más, y debe ser reemplazada por una política de lo necesario”, aseguró. 

Llamó a entender el nuevo Chile que emergió tras el 18-O y habló de recomponer las confianzas entre las personas y las instituciones. “No podemos hacer, y perdón que lo diga abiertamente, el simulacro de diálogo, o la escucha cosmética, sino la participación vinculante”, agregó.

Las alusiones

Luego la exvocera de Michelle Bachelet citó una frase de Amanda Labarca y recordó al expresidente Salvador Allende. “Estamos ante una oportunidad histórica y no la vamos a dejar pasar”, señaló. Así sus palabras repasaron la nueva Constitución; temas como la inclusión; la recuperación social y económica y el Estado como centro. Para el cierre dejó un mensaje sobre el rol de su partido en la oposición. 

“Celebro la unidad que el día de hoy estamos concretando y desde esta unidad debemos convocar a una mayoría tan amplia como el país lo exige […] Necesitamos cultivar esa virtud. Necesitamos poner todos los puntos en común que tengamos como oposición para ofrecer un proyecto transversal de transformaciones políticas y sociales profundas, pero sostenibles en el tiempo. Gobernabilidad en el cambio social eso es lo que ofrece el socialismo democrático”, añadió. 

Tras su alocución telemática, Narváez dio el vamos oficial a su carrera presidencial. Un camino que ha sido meteórico. Fue hace un poco más de un mes que su opción apareció y tomó vuelo en las filas del PS, incluso sorprendiendo hasta a los dirigentes más escépticos, quienes reclamaban por la orfandad presidencial del sector.

Todo partió con una carta movilizada por un grupo de mujeres militantes en Navidad y que tuvo su guinda al ser firmada por la expresidenta Bachelet. Con ese gesto la exmandataria no solo la ungió como su carta: en cuatro semanas cambió el rumbo de la discusión presidencial del Partido Socialista y de la oposición. 

Fase 1: El despliege hasta abril 

Este viernes la ahora candidata oficial del PS se reunirá con sus colaboradores más cercanos para delinear lo que será su comando formal. Lo que no es nada de fácil, admiten los cercanos a Narváez, pues el ánimo de varios militantes de querer ayudar y trabajar activamente, a veces, desordena un poco el naipe. 

Así, con la estructura socialista ya detrás de ella de manera oficial, la tarea de esta etapa será definir su organigrama de campaña con cargos y nombres incluidos. Con este equipo trabajará la primera parte de la carrera, que tiene como principal misión mejorar el conocimiento público de la candidata y posicionarla en las encuestas como una carta competitiva de aquí a abril. “Hay que instalarla en el living de las casas”, explica un personero socialista. Será clave su despliegue con las campañas municipales, de gobernadores y los candidatos a la Convención Constitucional.

A la cabeza de esta tarea, por el momento, estará la presidenta de la Fundación Horizonte Ciudadano, Paulina Vodanovic, quien tendría el rol de coordinadora política. Aún no está claro si eso se homologará a una figura de generalísima o si se sumará alguien más con ese cargo en específico. 

A su lado, también, seguirá la exdirectora de programación de la segunda administración de Michelle Bachelet, María Eugenia París. La “Quena”, como le dicen sus cercanos, es amiga de Narváez y una de sus colaboradoras de más confianza. “Ella es capa en lo que hace y lleva tres campañas al hombro”, dicen en el entorno de la candidata. Por ahora, no solo la aconseja, sino además lleva la agenda de la abanderada. De hecho, algunos dirigentes en el PS describen que está funcionando como su jefa de gabinete. 

El área territorial estará, en una primera fase, en manos del abogado y asesor legislativo Cristián Arancibia, quien tendría apoyo para el despliegue -por ahora con un alto contenido virtual- de otros “campañeros” históricos de las elecciones del PS, como Arturo Barrios y el senador Carlos Montes. 

En su círculo de hierro, se mantendrán las voces de su exjefe de gabinete, Leopoldo Pineda, aunque no hay claridad qué tan activo esté en esta fase del comando. Otro grupo de exasesores y periodistas de su época de ministra estarán apoyando “en las sombras” un rato más debido a sus actuales trabajos y cargos.

En este camino, eso sí, queda en duda del rol que tendrán figuras como la exjefa de gabinete de Bachelet Ana Lya Uriarte, quien colaboró en un principio de “manera más inorgánica” y, también, la periodista Paula Walker, amiga de Narváez y, por estos días, una de sus orejeras. De hecho, con ella pimponeó parte de las palabras que dio en su primer discurso como la carta presidencial del PS. 

Además, en esta estructura se debe zanjar cómo de distribuirán las vocerías temáticas y programáticas, pues la idea, señalan en el PS, es no exponer a Narváez con todos los temas y eventuales “polémicas”. 

En el área programática están definiendo los grupos de trabajo y los voceros y voceras que estarán a cargo. Por ejemplo, ya están algunos nombres que aparecerán en los próximos días, como el economista Álvaro Díaz; en temas constitucionales, la abogada Claudia Sarmiento, o en temas de género, la politóloga Carolina Garrido. 

Fase 2: ¿El paso para ser la candidata PS/PPD?

Después del 11 de abril, en la segunda quincena de ese mes, la campaña de Narváez tendrá otro hito: una primaria ciudadana con el candidato que gane los comicios del PPD este domingo. Si los cálculos del PS funcionan y la maquinaria territorial logra lo suyo, la exvocera podría tener más chance de convertirse en la abanderada de ambos partidos. 

La idea de tener una consulta previa a la inscripción de la primaria legal, fijada para el 4 de mayo,  ya está conversada entre la directiva de Álvaro Elizalde y de Heraldo Muñoz. Ahora solo falta saber quién será la carta del PPD entre Muñoz, Francisco Vidal y Jorge Tarud para retomar la logística. Por ejemplo, en el PPD se habla de tener una cumbre entre ambos partidos para definir compromisos programáticos que sirvan como pisos de los dos candidatos. 

Esto obliga a tener una segunda fase en la campaña de Narváez, pues si llegara a ganar tendría que sumar no solo las ideas del PPD, también a parte del equipo. 

Los efectos de la fase 2

Por supuesto, la propuesta de tener una sola candidatura PS/PPD saca ronchas en sus vecinos de Unidad Constituyente, pues proponer una carta conjunta para competir en la eventual primaria presidencial de la oposición, es juntar fuerzas, recursos económicos y votos contra los aliados. 

En el PS y PPD defienden esta medida como parte de la tradición entre ambos partidos, pero lo cierto es que en este formato con dos abanderados ya proclamados es nuevo y algunos lo leen como una fórmula para ganarle con más facilidad a la carta presidencial de la DC, Ximena Rincón, y del PR, Carlos Maldonado. El presidente de la DC, Fuad Chahin, calificó “como un error” la propuesta, lo que causó la molestia de Elizalde y Muñoz de vuelta por “entrometerse” en las decisiones de otros partidos. 

“Sería mejor que todos los partidos lleven las distintas candidaturas ante la ciudadanía y que sean ellos los que resuelvan en una primaria legal. Es medio extraño que dos partidos, en este caso que tienen distintos candidatos, quieran bajar a uno de ellos en una primaria convencional para sumar fuerzas para una primaria legal. Suena más a ingeniería electoral que un debate frente a la gente”, señaló a PAUTA el presidenciable radical, Carlos Maldonado. 

Una propuesta así además deja en jaque a los otros miembros de Unidad Contituyente, el PRO y Ciudadanos, colectividades que también evalúan contar con un candidato presidencial. Y no solo eso.

Hay una definición extra que podría ser clave para la campaña de la exvocera y la ejecución de este plan: es el apoyo que puede sumar fuera del bloque, por ejemplo, con los exfrenteamplistas agrupados en Nuevo Trato (NT). Con ellos, Narváez ha tenido contacto e incluso a más de alguno se le ofreció tener un rol más activo en la campaña. En el naciente bloque reconocen que de todas las ofertas presidenciales del sector, la carta socialista les hace más sentido. Sin embargo, la decisión que tomen es clave para fijar su proyección política y electoral. Hoy el movimiento que reúne al Partido Liberal y los diputados exRD Natalia Castillo y Pablo Vidal se encuentra en pleno proceso de reflexión para ver si levantan su propia carta antes de apoyar una candidatura ajena. Y las ganas de subirse al carro presidencial están, dicen en NT. 

“Vamos a participar del proceso presidencial, sin dudas, pero lo que estamos hablando hoy es de propuestas, programas e ideas. Si vamos a tener o no candidato, es una decisión que no hemos tomado y que la tomaremos en su momento”, comentó a este medio el diputado Vidal.