¿Por qué sí son confiables las vacunas autorizadas en Chile?
Según la última encuesta de Activa Research, el 20,5% de los sondeados dice no querer vacunarse contra el covid-19. ¿Qué argumentos tienen y qué dicen los expertos al respecto?
El 3 de febrero comienza en Chile el proceso de vacunación masiva, una medida que será voluntaria y gratuita para toda la población mayor de 16 años. Una vez llegado el día en que a usted le toque acudir a recibir su inoculación, ¿asistirá a inmunizarse contra el covid-19 o preferirá evitar el pinchazo?
Si no dudó al responder que sí desea recibir la vacuna, pertenece al 38% de la población que -según el último sondeo elaborado por Activa Research- está segura o muy segura de ir a inocularse.
Por el contrario, el 20,5% de los encuestados contestó que no tiene intenciones de formar parte del proceso, y el 41,4% señaló no estar muy seguro de si se pondrá la vacuna contra el covid-19.
Desglosando los datos
Si se analizan las respuestas desde un punto de vista socioeconómico, aquel grupo que manifiesta mayor disposición a inocularse es el C1 (53% dice estar seguro o muy seguro de que se vacunará). Esta cifra va disminuyendo con el paso de cada grupo, manifestando su porcentaje más bajo en los grupos D-E, donde solamente el 30,7% señaló que quiere vacunarse.
En cuanto a los rangos etarios, quienes más esperan la vacuna son los mayores de 50 años (43,7%), aunque de todos modos uno de cada cinco sondeados en dicho rango indicó que no se quiere vacunar.
Son los jóvenes quienes muestran las mayores dudas con respecto a si se inmunizarán o no contra el covid-19: más de la mitad de los encuestados de entre 18 y 30 años respondió no estar seguro.
El sondeo reflejó un menor interés de vacunarse en las mujeres. Solo una de cada tres indicó que se vacunará, mientras que el 46% de los hombres escogió esa alternativa.
La recolección de respuestas provino de una encuesta online que se realizó a 1.041 personas a lo largo de Chile. La medición tiene un margen de error muestral de un +/- 3%, bajo supuestos de aleatoriedad simple y un nivel de confianza del 95%, reporta Activa Research.
¿Por qué desconfían?
“Desde que se descubrió la primera vacuna, en 1796, existen prejuicios contra la vacunación. La mayoría de las veces estos prejuicios son absolutamente infundados, basados en conjeturas y argumentos no-científicos”, comenta a PAUTA el epidemiólogo y académico de facultad de Medicina de la Universidad Católica Jaime Cerda.
En paralelo a la encuesta realizada por Activa Research, la mañana del 1 de febrero se dio también a conocer los resultados de otra encuesta donde se abordaba también este tema: la encuesta Plaza Pública de Cadem.
En esta se consultó a aquellas personas que indicaron no querer vacunarse, sus motivos tras esta decisión.
La respuesta que más votos tuvo fue que no lo harían “por miedo a que la vacuna tenga consecuencias extrañas”. Un 39% de quienes señalaron no querer inocularse, apelaron a este argumento para justificar su respuesta.
Algunos otros motivos que llevarían a la gente a alejarse de las vacunas es que “no confían en estas vacunas nuevas”, “no creen en las vacunas”, “no les gusta en general las vacunas” o incluso un 5% indicó “no creer en el coronavirus”.
“Lamentablemente muchas personas no se informan de fuentes confiables, y tienden a propagar rumores absolutamente falsos respecto a la vacunación. Después del agua potable y alcantarillado, las vacunas son el instrumento que más vidas ha salvado en la historia”, argumenta el epidemiólogo.
A sus dichos se suma Javier Tinoco, infectólogo de la Clínica Universidad de Los Andes. “Si bien las vacunas pueden tener efectos adversos, estos son bastante infrecuentes. Los riesgos sin duda son superados con creces por los beneficios que traen las inmunizaciones frente a enfermedades graves”, señala.
¿Y en qué vacuna confía usted?
Tres vacunas ya han sido aprobadas en Chile para ser ocupadas a modo de emergencia para combatir la pandemia del coronavirus: la de Pfizer (EE. UU.) y BioNTech (Alemania), la china de Sinovac y la británica de Oxford y AstraZeneca.
Según la encuesta, la vacuna que más confianza genera en la población es la elaborada por Pfizer y BioNTech, una vacuna creada en base a un ARN mensajero y que utiliza una tecnología inédita en el campo de la inmunización.
El 31,3% de los encuestados señaló tener confianza o mucha confianza en esta vacuna. Asimismo, quienes se manifestaron escépticos ante ella fue el 40,9% de la muestra.
La vacuna que menor confianza ha generado en la población es la CoronaVac, de Sinovac. La vacuna china está elaborada en base a un virus inactivo de SARS-CoV-2. Solamente el 24% de los encuestados dijo confiar en ella, según Cadem, mientras que el sentimiento de desconfianza se percibió en un 51,4% de la población.
Según comentan los especialistas, esta diferencia en la percepción de las vacunas es infundada. “Las tres vacunas autorizadas actualmente por el Instituto de Salud Pública son vacunas que se han visto bastante seguras en los distintos estudios en sus fases de experimentación, tanto la de Pfizer, como las de Oxford-AstraZeneca y Sinovac”, comenta Tinoco.
Sobre las diferencias que han mostrado las tres vacunas en cuanto a su efectividad, Jaime Cerda señala que los estudios de fase tres que se han realizado para evaluar su eficacia y seguridad no evalúan exactamente los mismos desenlaces, y las muestras de sujetos estudiados puede también diferir.
La infectóloga de la Pontificia Universidad Católica de Chile Cecilia Perret profundiza en este punto. “La de Pfizer es la que tiene globalmente mejor eficacia, ya que tiene una protección a enfermar sobre el 90%. De las tres es la que mejor lograría disminuir la transmisión del virus. Las otras dos vacunas tienen una eficacia global de un 60%; es decir, para prevenir el contagio, pero estas dos vacunas tienen una excelente eficacia, cercana al 100%, para prevenir enfermedad grave y riesgo de mortalidad y hospitalización”, señala.
“Por lo tanto, en estas primeras etapas de vacunación, donde se está vacunando a personas que no queremos que se enfermen gravemente o fallezcan, estas vacunas son absolutamente útiles con una muy buena eficacia. Ninguno de los estudios ha mostrado que individuos vacunados con estas vacunas hayan fallecido o hayan sido hospitalizados luego de recibir las dos dosis”, agrega.
Por eso, según Cerda, es muy importante enfatizar que, más allá de sus diferencias, “las vacunas aprobadas para ser usadas en Chile son seguras y efectivas”.